domingo, 23 de octubre de 2011

"tengo otras ovejas"


"Por lo tanto Jesús dijo otra vez: “Muy verdaderamente les digo: Yo soy la puerta de las ovejas.  Todos los que han venido en lugar de mí son ladrones y saqueadores; pero las ovejas no les han escuchado.  Yo soy la puerta; cualquiera que entra por mí será salvo, y entrará y saldrá y hallará pastos.


Yo soy el pastor excelente, y conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí,  así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre; y yo entrego mi alma a favor de las ovejas.

 ”Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.

 Otra vez resultó una división entre los judíos a causa de estas palabras". - Juan 10:7-19

 El contexto y el lugar de esta declaración de Jesús, muestra que los judíos escucharon sus palabras. Jesús no habla de dos rebaños, no habla de dos pastores. Todas serán un solo rebaño, y tienen un solo pastor. Las ovejas del otro redil serán claramente ingresadas en el rebaño. Por eso Jesús dice:

"a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor".

Las expresiones de que las ovejas conocen a Cristo son aplicables a todas las ovejas, aunque el auditorio de estas palabras era judío, y por es Cristo habla de "las otras ovejas". Sin embargo, siembre se habla de un solo rebaño. Y como bien dice Esteban en un comentario anterior, la alusión al Rebaño Pequeño (Lucas 12:32) tampoco nos habla de que hay dos rebaños. Siempre hay un solo rebaño, aunque sea "pequeño".  Sencillamente se dice que "la puerta es angosta" (Lucas 13:24), “porque hay muchos invitados, pero pocos escogidos.” (Mat. 22:14)

Teniendo claro el contexto y que quiso decir Jesús, analicemos como el apóstol Pablo utilizó una ilustración muy similar al respecto. Note las expresiones y compare lo destacado en el relato de Juan con lo destacado en el relato de Efesios:

Leamos Efesios 2:11-22 donde Pablo aclara lo que dice Jesús en Juan 10:16, que los Judíos creyentes y los Gentiles serían un rebaño.  Dirigiéndose a los Gentiles, Pablo dice que ellos estuvieron una vez sin Cristo, alejados de Israel, extraños a los Pactos, sin esperanza, etc.  Pero por la sangre de Cristo ambos  grupos llegaron a ser uno*, la pared entre ellos fue destruido, y fueron reconciliados en un cuerpo.  Obviamente, las “otras ovejas”que Jesús dijo que “debía traer”, en Juan 10:16, eran los Gentiles quienes, unidos con los Judíos, llegaron a ser un rebaño.

* Compare con la expresión de Juan:  "y yo entrego mi alma a favor de las ovejas".

 11 Por lo tanto, sigan recordando que en otro tiempo ustedes eran gente de las naciones en cuanto a la carne; “incircuncisión” eran llamados por lo que se llama “circuncisión”, hecha en la carne con las manos... 12 que estaban en aquel mismo tiempo sin Cristo, alejados del estado de Israel y extraños a los pactos de la promesa, y no tenían esperanza, y estaban sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora, en unión con Cristo Jesús, ustedes los que en un tiempo estaban lejos han llegado a estar cerca por la sangre del Cristo. 14 Porque él es nuestra paz, el que hizo de los dos grupos uno solo y destruyó el muro de en medio que los separaba. 15 Por medio de su carne abolió la enemistad, la Ley de mandamientos que consistía en decretos, para crear de los dos pueblos en unión consigo mismo un solo hombre nuevo, y hacer la paz; 16 y para reconciliar plenamente con Dios a ambos pueblos en un solo cuerpo mediante el madero de tormento, porque había matado la enemistad por medio de sí mismo. 17 Y vino y les declaró las buenas nuevas de paz a ustedes, los que estaban lejos, y paz a los que estaban cerca, 18 porque mediante él nosotros, ambos pueblos, tenemos el acceso al Padre por un solo espíritu.
19 Ciertamente, por lo tanto, ustedes ya no son extraños y residentes forasteros, sino que son conciudadanos de los santos y son miembros de la casa de Dios, 20 y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. 21 En unión con él, el edificio entero, unido armoniosamente, va creciendo para [ser] un templo santo para Jehová. 22 En unión con él, ustedes, también, están siendo edificados juntamente para [ser] lugar donde habite Dios por espíritu - Efesios 2:11-22.


Así, el Espíritu Santo nos aclara y dice:


 4 Un cuerpo hay, y un espíritu, así como ustedes fueron llamados en la sola esperanza a la cual fueron llamados; 5 un Señor, una fe, un bautismo; 6 un Dios y Padre de todos, que es sobre todos y por todos y en todos. - Efesios 4:4-6