domingo, 15 de septiembre de 2013

Apuntes sobre la entrada anterior

"Crujir de dientes"
En la entrada anterior se consideró parte del material que analizaba la parábola del trigo y la mala hierba.  Al respecto es interesante una nota que aparece en el artículo referido y nos lleva al Salmo 112:10:

"El inicuo mismo verá, y ciertamente se sentirá irritado. Crujirá sus dientes mismos, y realmente se derretirá. El deseo de los inicuos perecerá".

Notamos se dice que el crujir de dientes se relaciona con que el deseo de los inicuos perecerá. Esto armoniza con el hecho de que la maldad desaparecerá de la Tierra al dejar de ser practicada cuando la sociedad humana despierte al evangelio.

¿Armagedón o inicio de la gran tribulación?
En el primer artículo de la Atalaya se señala que la destrucción de la religión falsa ocurre al comienzo de la gran tribulación. Luego en el segundo artículo se da a entender que la religión falsa es la mala hierba y que los adeptos de ésta serán aniquilados en la fase final de la gran tribulación, Armagedón. Para salvar esta contradicción el artículo  intenta hacer una diferencia entre los adeptos de la religión falsa y la religión falsa. Sin embargo, Apocalipsis señala que las personas que reciben las plagas del juicio de Babilonia es porque no se han salido de ella al tiempo de su destrucción (Apoca. 18:4).

¿Liberación?
En las publicaciones se suele decir que Babilonia la Grande tuvo su caída en 1919 cuando se evidenció que perdió todo su poder sobre los cristianos verdaderos ya que éstos comenzaron a ser separados como trigo. Pero hasta 1926 los Estudiantes de la Biblia aún celebraban la Navidad. Y fue en 1940 cuando definieron completamente su postura sobre la neutralidad cristiana. Y recién en 1973 se prohibió el tabaco para todos los miembros bautizados.

En el reino
En la última publicación se dice que los justos resplandecerán en el cielo porque se dice que será en "en el reino de su Padre". Sin embargo, sobre las ovejas que tienen esperanza terrenal y que sobreviven Armagedón se dice: "Hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo" (Mat. 25:34). Y cuando Jesús estuvo en la Tierra dijo: "el reino de Dios está en medio de ustedes” (Lucas 17:21)