viernes, 25 de octubre de 2013

Constante cambio

Erosión por el viento
En la entrada anterior observamos como la Vida es realmente perpetua y eterna. El paso por la materia simplemente es una pulsación diferente de la misma corriente de energía. En los universos establecidos en luz y vida las estructuras físicas están tan establecidas que no hay un cambio de pulsación o frecuencia de la vida. La muerte no existe.

Este universo material aún no se establece en la Era de Luz y Vida. Es un error técnico decir que la vida es frágil. Tal como analizamos en una entrada pasada, la fuerza de la energía de la vida es eterna. En realidad son los soportes materiales que aún están en proceso de anclaje y ensamblamiento con la materia los que son vulnerables a otros cuerpos y elementos.  Esto  quiere decir que aún no hay una simbiosis perfecta entre los organismos y su entorno. El objetivo del Hijo Creador es que este universo logre la perfección como meta. Y recordemos, tal como se analizó en una entrada pasada, que somos una creación progresiva en el espacio-tiempo y que nosotros junto a todas las formas de vida que incluso nos sostienen,  son parte de un encadenamiento biológico gradual en este entorno a través del tiempo.

 Los accidentes y la muerte no son causados ni diseñados por Dios. Son más bien las lagunas colaterales momentáneas y muy fugaces de un universo que aún crece, se construye y unifica en el tiempo.

(57.2) 4:2.5 Dios no está personalmente presente en la naturaleza ni en cualesquiera de las fuerzas de la naturaleza, porque el fenómeno de la naturaleza es la sobreimposición de las imperfecciones de la evolución progresiva y, a veces, de las consecuencias de rebeliones insurreccionales sobre los cimientos paradisiacos de la ley universal de Dios. Tal como aparece en un mundo como Urantia, la naturaleza no puede ser nunca la expresión adecuada ni la representación verdadera ni el fiel retrato de un Dios omnisapiente e infinito.

Es un error del pensamiento humano creer que la creación y naturaleza fue creada perfecta como un reloj inmutable. La naturaleza es salvaje y mutable, y las lagunas de la ausencia de la perfección provocan los efectos colaterales de la aparente muerte. Pero sabemos que la muerte no existe. Simplemente es una fluctuación de la energía de la vida. La vida es eterna. El error está en confundir la vida con el soporte físico aún no perfeccionado y ensamblado con el entorno. Nuestro soporte físico es un traje. Incluso todos los soportes físicos, estructuras, rocas, lagos y montañas constantemente están cambiando. Las moléculas vibran, hay erosión y disgregación de elementos por los mismos agentes externos de los mismos elementos circulantes como el viento, agua, el tiempo, y la misma interacción y roce entre los soportes materiales.

La vejez se produce porque el soporte material de las células no fluye en la misma dirección que el flujo del tiempo.  El tiempo actúa como un "viento" en oposición a una roca en la cual provoca erosión. La solución a la vejez no está solamente en el estudio de la genética, sino que debería abarcar el estudio de la física de partículas y la entropía del tiempo. Además, las células sufren un efecto de erosión con el ambiente externo y esto afecta la velocidad de su replicación. De hecho, hasta los bebes ya nacen envejeciendo.

Los mismos accidentes demuestran cuán frágiles somos. Una colisión entre un objeto pesado a cierta velocidad aumenta su fuerza y puede destruir el cuerpo de una persona que tenga una densidad molecular inferior. 

 (57.1) 4:2.4 La naturaleza es la perfección del Paraíso dividida por la índole incompleta, la maldad y el pecado de los universos inconclusos. Este cociente expresa pues lo perfecto y lo parcial, lo eterno y lo temporal. La evolución continuada modifica la naturaleza al aumentar el contenido de perfección paradisiaca y al disminuir el contenido del mal, el error y la desarmonía de la realidad relativa.
 
(57.3) 4:2.6 La naturaleza, en vuestro mundo, es una cualificación de las leyes de la perfección por los planes evolutivos del universo local. ¡Qué farsa adorar la naturaleza porque en un sentido limitado, cualificado, está penetrada por Dios; por ser una fase del poder universal y por lo tanto divino! La naturaleza también es una manifestación inconclusa e incompleta de las elaboraciones imperfectas del desarrollo.

(57.4) 4:2.7 Los defectos aparentes del mundo natural no son indicios de ningún defecto correspondiente en el carácter de Dios. Más bien las imperfecciones que se observan son meramente las inevitables y momentáneas interrupciones en la proyección de una película infinita. Son estas mismas interrupciones-defectos de la continuidad-perfección las que permiten que la mente finita del hombre material obtenga una visión fugaz de la realidad divina en el tiempo y en el espacio. Las manifestaciones materiales de la divinidad parecen defectuosas en la mente evolutiva del hombre, sólo porque el hombre mortal persiste en visualizar los fenómenos de la naturaleza a través de los ojos naturales, por medio de la visión humana sin la ayuda de mota morontiana ni de la revelación, su sustituto compensatorio en los mundos del tiempo.

Ni siquiera la Biblia declara que Adán tenía una vida inmortal inherente invulnerable al paso del tiempo. Adán necesitaba consumir del árbol de la vida para prolongar de forma "indefinida" su vida. Pero algo indefinido no es sinónimo de eterno. La expresión hebrea ‛oh·lám no significa en misma "para siempre". A menudo se refiere a cosas que tienen un fin, si bien puede decirse que su período de existencia es ‘hasta tiempo indefinido’ porque el tiempo de su fin no se ha especificado en ese momento. Por ejemplo, el pacto de la Ley era ‘indefinidamente duradero’, duró muchos siglos, pero tuvo un fin.

Tal como lo han señalado muchos estudios, objetivamente la Biblia habla de la esperanza celestial para los que ponen fe en Dios en las muchas moradas del Padre. Hasta Abrahán y a otros justos se le menciona en la ciudad celestial. Las expresiones de que los "justos vivirán para siempre" en el Salmo a menudo son sacadas del contexto poético en el cual fueron escritas. Por ejemplo, el famoso Salmo 37 que incluye la famosa afirmación de "residirán para siempre" y en medio de "hasta tiempo indefinido", en el versículo 18 se nos habla de que la "herencia de ellos" es la que durará hasta tiempo indefinido. Claramente esto es en aspecto genérico sobre los justos, porque el mismo Salmista se incluye como ejemplo y dice de un hombre bendecido:

Un joven era yo, también he envejecido,
y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente,
ni a su prole buscando pan. - ver. 25


Las cartas de Pablo se explayan en el propósito de Dios y en como muchos secretos sagrados le fueron revelados, entre los cuales se encuentra la vida celestial como destino para los hombres de fe.

Cuando Pablo habla de la resurrección en Corintios, para nada habla de una resurrección terrenal. Con claridad explica que los cuerpos gloriosos se diferencian de los cuerpos corruptibles sensibles al paso del tiempo.

También en algunas cartas se usa la expresión sobre "el ser puestos en libertad de nuestros cuerpos". Pedro también se refirió a su cuerpo carnal como si fuera un "tabernáculo". Este era una ‘morada’, pero solo temporal, pues Pedro sabía que su muerte estaba cerca.
 
Así que hasta el mismo cristianismo bíblico nos enseña sobre el destino del hombre individual en las otras moradas del Padre.

Parece ser que cuando se establece un universo material en el tiempo y en el espacio, se anticipa que los mortales con inteligencia vivirán en planetas materiales  evolutivos sujetos al tiempo, y establecen los niveles intermedios de las otras moradas para evitar la interrupción de la corriente de la vida. Los planetas moronciales son el ministerio de misericordia para establecer un nuevo nivel de estructuras materiales más estables para la extensión y continuación de la vida. La vida nunca termina, la aparente muerte es a nivel cósmico  una leve e imperceptible fluctuación en los niveles del universo material.

Antes de transitar por la tierra, la vida ya existe, y luego sigue su camino por el universo.

La tierra como planeta puede tardar siglos en llegar a un nivel material perfecto en una Edad de Luz y Vida, pero el hombre como individuo con identidad y personalidad no está atado a la suerte material evolutiva de la Tierra. La misericordia establece que el hombre pueda seguir perfeccionándose a nivel individual de forma más rápida que su planeta natal.

El inicio de la vida morontial representa la ascensión humana a un planeta casi idéntico a la tierra, lleno de fauna, lagos y vegetación, pero en un estado casi perfecto, sin ninguna clase de disturbios y desarmonías físicas.  Este primer planeta de estancia es casi idéntico a un mundo nativo cuando llega a luz y vida. El cuerpo morontial en este cambio es una estructura duradera en completo equilibrio con su entorno. Luego seguirá en una carrera ascendente dilatada y gradual por muchos planetas en dónde solo en el universo local cambiará cientos de cuerpos:

(542.2) 48:1.5 Desde el momento en que abandonas los mundos materiales hasta que se te constituye como espíritu de primera etapa en Salvington, sufrirás tan sólo 570 cambios morontiales separados y ascendentes.

Nuestra vida actual debe ser vivida con gran entusiasmo y significado. Valorar este regalo, esta etapa es sumamente importante. Y también es esencial lo que hacemos con ella.

La vida actual puede llenarse de significado y felicidad si la transformamos en una experiencia de servicio y altruismo.