miércoles, 23 de abril de 2014

Progreso necesario - parte IV

Uno de los progresos más necesarios que debe realizar la confesión religiosa JW en torno a sus publicaciones radica en el estilo y material de la revista la Atalaya (que debería llamarse en latino-américa la Torre del Vigía).

Hemos sugerido que solo la revista ¡Despertad! (o ¡Despierta! ) debe ser el caballito de batalla para el público no testigo. La Atalaya debería existir solo para consumo interno y las reuniones del fin semana tal como se hace hoy, pero sin la existencia de una Atalaya para público.

Me parece acertado el que los artículos de estudio de la Atalaya sean más cortos y hayan incorporado en negrita los textos para leer (y también que las ilustraciones estén asociadas a los párrafos). Sin embargo, y aunque parezca sorprendente, dichos artículos deberían acortarse más.

Estas revistas siempre han tenido un problema de redacción. Contienen mucho condimento innecesario y poca substancia con profundidad espiritual en sentido verdadero. El dicho de que finalmente la "mucha letra entorpece el entendimiento" se hace patente en éstas porciones que no son digeribles en una hora y tampoco en las supuestas preparaciones previas que muy pocos testigos hacen en su hogar.

Por ejemplo, la Atalaya del 15 de septiembre de 2013 bajo el tema "¿Nos hemos transformado"? utiliza 20 párrafos con muchas frases y pensamientos conceptuales adornativos para llegar a conclusiones que dejan a los lectores con una sensación de no haber captado la esencia del estudio.

Sin embargo, solo al llegar al párrafo 10 cuando se cita de un comentario de W.E Vine se da en el clavo con ésta frase:

En realidad, transformarse significa más que progresar o mejorar. Por ejemplo, un producto podría etiquetarse o anunciarse como “mejorado” pero seguir siendo esencialmente el mismo producto; tal vez solo se le haya añadido un ingrediente secundario o tenga un envoltorio más atractivo. Una nota del Diccionario expositivo depalabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de W. E. Vine, comenta sobre la expresión “transfórmense”: “En Ro[manos] 12.2 se contrasta el conformarse exteriormente a las cosas de este mundo en contraste a ser transformado (o transfigurado) internamente por la renovación de los pensamientos mediante el poder del Espíritu Santo”. Por lo tanto, la transformación que debe efectuarse en el cristiano no se limita a dejar atrás los hábitos perjudiciales, el habla malsana y la conducta inmoral. Algunas personas no tienen ningún conocimiento de la Biblia y se esfuerzan por mantenerse más o menos libres de esas cosas.

También el párrafo 18 agrega con acierto:

 Pero leer regularmente la Biblia y aprender de ella no es suficiente para que nos transforme. Mucha gente la lee de vez en cuando y la conoce bastante bien. Tal vez usted haya encontrado personas así en el ministerio. Algunas hasta son capaces de recitar pasajes bíblicos de memoria. Sin embargo, su conocimiento quizás tiene poco o ningún efecto en su modo de pensar o en su forma de vivir. ¿Qué les falta? Para ser transformado por la Palabra de Dios, uno debe permitir que esta “se ahonde” en su corazón (Gál. 6:6, nota).

Vemos como se les anima a que la transformación no sea por obras externas, sino interna.   Haber profundizado más en la esencia poderosa de aquellos dos párrafos con las grandes verdades que contienen hubiese sido muy transformador para los JW (poniendo ejemplos prácticos de dichas sentencias o aplicaciones en la congregación y vida diaria, o pasajes de las Escrituras que refuercen la reflexión de esos mismos pensamientos). 

 Sin embargo, los párrafos que rodean al párrafo 10 y 18 contienen mucha información interesante intelectualmente, pero que nos desvía de la esencia manifestada en dichos párrafos. Y en las semanas siguientes, el tema de la prioridad o énfasis desmedido en las actividades externas (como las revisitas, estudios y precursorado) parece opacar o borrar lo magistralmente enseñado en esos dos párrafos.

Es más,  parece ser que vemos un caso de contradicción final en el párrafo 19 cuando se nos dice:


 Leer con regularidad la Palabra de Dios y meditar en ella nos motivará a seguir este consejo de Pablo: “Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse de la nueva personalidad, que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva” (Col. 3:9, 10).

Analicemos como aquí hay un caso de disonancia cognitiva (el envío a la mente de dos mensajes contradictorios).

 El párrafo 18 dice:

  Pero leer regularmente la Biblia y aprender de ella no es suficiente para que nos transforme.

E inmediatamente el párrafo 19 dice:

  Leer con regularidad la Palabra de Dios y meditar en ella nos motivará...

Parece ser que el redactor de la revista deseaba manifestar una visión más profunda y espiritual que el solo hecho de estudiar y leer regularmente como tantas veces se le ha repetido al JW. Se había captado en el párrafo 10 y 18 que la verdadera transformación es un asunto de cambio de nuestra naturaleza mediante el Espíritu Santo y no tanto mediante el canal de la mente o intelecto.

Pero parece ser que para complacer al testigo tradicionalista que al igual que los judíos de los días de Jesús cree que con solo memorizar la Biblia o recitar los dogmas y directrices fundamentales es una persona espiritual (Juan 5:39), el redactor finalmente incluyó la frase del párrafo 19.

Aquello provocó un aborto de lo que antes se había explicado e incluso genera una ambigüedad que sirve para debate entre los testigos. Finalmente se opta por seguir la visión tradicionalista que mediante las obras externas e información mental una persona se vuelve espiritual y no por una transformación de su naturaleza (lo que nos lleva al asunto del nuevo nacimiento).

Los otros párrafos terminan sepultando la reflexión de los párrafos claves y a la semana siguiente el testigo de a pie olvida que debe realizar una conversión interior, es más olvida el estudio, ya que esté parece haber sido diseñado para mostrar algo, y luego retraerlo.

Este es el problema general de los artículos de la Atalaya. Contienen mucho condimento innecesario y poca substancia con profundidad espiritual en sentido verdadero, y es más que parecieran anular el poco alimento sólido que aparece.

Algunos parecen "defender" este estilo ambiguo diciendo que los "espirituales" aprenden a leer "entre líneas" lo que dice el Esclavo. Pero una revista que aspira a educar espiritualmente a personas de toda condición y crianza no puede jugar al misticismo como si fuesen mensajes cifrados de cábala para que unos los entiendan y otros no. A mi me parece más bien un intento por "no mojarse" y adentrar demasiado en cuestiones que inevitablemente los llevarán a la verdad más amplia. Por ejemplo, el citado asunto de "transformarse" está realmente vinculado (o es lo mismo) que "nacer otra vez". Una investigación imparcial de aquello nos muestra esa verdad.

Lo interesante es que hay otros artículos que no son de estudio y que a veces aparecen insertos en las revistas de estudio, que son muy especiales y útiles en cuanto a profundidad. Su brevedad no significa simplicidad. 

Consideremos por ejemplo el extraordinario artículo de una Atalaya del 1 de febrero del 2007 llamado ¿Qué podemos aprender de los niños?

El artículo está redactado magistralmente y contiene verdades profundas y bellas en sentido espiritual.  Hasta sus ilustraciones son apropiadas y certeras. Aunque el artículo contenía 19 párrafos, éstos estaban tan bien distribuidos en dos hojas con ilustraciones de tamaño apropiado que las lecciones que enseña son muy vitales. Lamentablemente dicho artículo no era un tema de estudio en las congregaciones. 

Animamos a los redactores de la Atalaya o Torre del Vigía edición interna, a solo escribir artículos de estudio (ya que el testigo promedio tiende a no leer los artículos que no son de estudio por razones de tiempo) que sean similares al descrito aquí. 

También deberían tocar temas en relación a:

1- La Paternidad de Dios

2- La hermandad entre los hombres

3- Transformarse y nacer otra vez

4- El Reino de Dios como una experiencia personal y viviente

5- Aprender de los niños

6- Proclamar las buenas nuevas con el objetivo de ser la sal de la tierra y la luz del mundo

7- Tener una visión actual (ahora) sobre el cuidado del Planeta y los seres vivos

8- El papel de las Mujeres como Ministras y Diakonisas.

9- La espiritualidad y servicio a Dios en cada ámbito de la vida (trabajo, familia, congregación, etc)

10- El arraigarse en Cristo como la masa rocosa y ejemplo superlativo de una vida humana modelo para ser felices

11- Como vencer las emociones negativas del temor, la preocupación y la ansiedad

12- Como desarrollar una Fe poderosa y transformadora del entorno

13- Como conectar con el Padre Celestial como Hijos mediante una comunión y adoración íntima con él

14- Como manifestar el Fruto del Espíritu en todo ámbito de la vida al testificar sobre nuestra excelsa asociación con Dios

15- Como las congregaciones pueden tener departamentos de ayuda a los envejecidos y discapacitados en armonía con el ejemplo de los cristianos del siglo I (Esto también debería reforzarse en una carta y en un artículo de Nuestro Ministerio).

16- Como predicar las Buenas nuevas de forma más audaz usando los temas de ¡Despertad! para abordar a los políticos, empresarios, profesores, religiosos, etc.

17- Cómo las congregaciones pueden preparase para desastres naturales, tener una actitud espiritual antes, durante y después de la tragedia.

18- Cómo las congregaciones pueden aprender a embellecer sus hogares, jardines y salones del reino, a cultivar la tierra y proyectarse para mejorar desde ya el planeta (y quizás expandirlo en la visión JW del Nuevo Mundo). Este asunto puede ser tratado también en una publicación más extensa que podría estudiarse los días de semana y a la cual me referiré en una entrada final.

19- Cómo cuidar a los animales y toda forma de vida (aplicando patrones espirituales).

20- Explicar la sexualidad humana como un prodigio, ilustrar con láminas sanas sobre los órganos y funciones reproductivas, el afecto y la responsabilidad, la capacidad y el don de la procreación otorgado por Dios desde una perspectiva preventiva y no negativista castigadora.

21- Orientar la relación familiar como un árbol en dónde cada familia está vinculada al Creador, y por ende, la familia es una extensión del propósito de Dios en la Tierra.

22- Explicar que todos los cristianos dedicados al Creador pueden sentirse libres de participar en los emblemas ("después de escrutinio personal") y que éste asunto no es para afirmar la esperanza de la persona, sino más bien para agradecer a Cristo su entrega humana.

Estos son algunos de los artículos que la Atalaya podría redactar centrados en la espiritualidad práctica, en desarrollar una relación creciente y viviente con Dios como Hijos. Los párrafos podrían oscilar entre los 15 párrafos, pero no de la forma dispersa tal como aparecen hoy, sino más concentrados en la médula y en el tema, tal como mencionamos el ejemplo de la Atalaya de 2007.

¡Cuantas bajas y expulsiones se ahorraría la W.T con centrar la enseñanza en la masa rocosa del Cristo! Es más, la predicación enfocada de una nueva forma, tal como se comentaron en los post relacionados a este tema serían un refresco para el rebaño y verdaderamente serían una contribución para la humanidad, y los hombres darían gloria a Dios por la existencia de un grupo así de voluntarios.

“Ustedes son la luz del mundo. Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos”. (Mateo 5:14, 16.) 

Nota:

Véase los artículos anteriores de ésta serie:

Progreso Necesario 

http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2014/04/progreso-necesario.html

Progreso Necesario parte II

http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2014/04/progreso-necesario-parte-ii.html

Progreso Necesario parte III

http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2014/04/progreso-necesario-parte-iii.html