lunes, 19 de enero de 2015

Conceptos muy avanzados sobre la Rebelión de Lucifer - Parte 2

En la entrada pasada se analizó que:

1- Lucifer no conocía la realidad del Padre Universal en la Isla Paraíso. Poseía una perspectiva incompleta. 

2- Fue un ser creado en el espacio-tiempo del universo local. 

3- Fue asignado a trabajar para el bien de mundos finitos e incompletos que iniciaban procesos con seres inteligentes.

(614.6) 54:2.1 Con el Hijo y en el Espíritu proyectó Dios la eterna Havona, y desde entonces se estableció el modelo eterno de la participación igual en la creación —el compartir. Este modelo de compartir es el diseño original para cada uno de los Hijos e Hijas de Dios que salen al espacio para involucrarse en el intento de duplicar en el tiempo el universo central de perfección eterna.

Notamos que mediante un gran proceso de crecimiento y trabajo los Hijos Creadores desean llevar sus universos en formación a la perfección como meta en el espacio-tiempo.

(614.7) 54:2.2 Toda criatura y todo universo en evolución que aspira a hacer la voluntad del Padre está destinado a volverse el socio de los Creadores espacio-temporales en esta magnífica aventura de logro experiencial de la perfección. Si esto no fuese verdad, el Padre no habría dotado a estas criaturas del libre albedrío creativo, y tampoco moraría en ellas, entrando verdaderamente en sociedad con ellas mediante su propio espíritu.

Mediante el trabajo en el espacio-tiempo se desea llegar a la perfección como una meta de crecimiento, de trabajo, de cosecha de los logros tras la producción en el tiempo, del ejercicio del libre albedrío.

(614.8) 54:2.3 La locura de Lucifer fue tratar de hacer lo que no se puede hacer: saltarse el tiempo en un universo experiencial. El crimen de Lucifer fue el intento de privar a todas las personalidades en Satania de los derechos creativos, el acortamiento no reconocido de la participación personal de la criatura —participación de libre albedrío— en la larga lucha evolucionaria para lograr el estado de luz y vida tanto individual como colectivamente. Al hacer esto, este Soberano de antaño de vuestro sistema colocó el propósito temporal de su propia voluntad directamente en oposición al eterno propósito de la voluntad de Dios tal como se lo revela en el otorgamiento del libre albedrío para todas las criaturas personales. La rebelión de Lucifer amenazó así la usurpación máxima posible de la facultad del libre albedrío propia de los ascendenteros y los servidores del sistema de Satania —la amenaza de privar por siempre a cada uno de estos seres de la experiencia emocionante de contribuir algo personal y único al monumento de lenta construcción a la sabiduría experiencial que algún día existirá como sistema perfeccionado de Satania. Así pues el manifiesto de Lucifer, enmascarado en los mantos de la libertad, se presenta a la luz clara de la razón como una amenaza monumental, en consumación del hurto de la libertad personal, y hecho en una escala que tan sólo dos veces se ha visto en toda la historia de Nebadon.

Notamos como Lucifer al promover su llamada libertad, en realidad hacía todo lo contrario: Privaba a las criaturas de la verdadera libertad, del derecho de participar en su propio crecimiento, en labrar su propio destino y desarollar su personalidad cósmica. Podríamos asemejarlo a desear transformar a un niño en hombre de forma repentina. Es similar a aquellos que apelando a los deseos infantiles que tienen los niños de transformarse en adultos y ser libres, les hacen participar en roles de adultos (ver nota #), o incluso llegando a un nivel extremo, con el trabajo y esclavitud infantil.

# Nota: Originado en México, el polémico parque ciudad infantil Kidzania es un lugar dónde los niños son alienados a convertirse en "adultos" en una especie de juego en donde los disfrazan, trabajan y reciben "dinero" para entrenarlos en el consumismo y la "vida adulta", un "jugar" (?) a "ser grandes".

Lucifer cometió ese crimen con las criaturas inteligentes. Su orgullo le hizo desobedecer las instrucciones de sus superiores, de colocar su propia voluntad en contraposición de una voluntad mayor que se manifiesta en un orden más grande ya creado antes que él.

(604.1) 53:3.6 3. El ataque contra el plan universal de capacitación de los mortales ascendentes. Lucifer sostenía que se gastaba demasiado tiempo y energía en el esquema de capacitar en forma tan completa a los mortales ascendentes sobre los principios de la administración del universo, principios que según él, eran poco éticos pero irracionales. Protestó contra el programa que duraba una entera edad de preparación de los mortales del espacio para un destino desconocido y señaló la presencia del cuerpo de los finalistas en Jerusem como prueba de que estos mortales habían pasado edades preparándose para un destino de pura ficción. Burlonamente señaló que los finalistas habían encontrado un destino no más glorioso que el de volver a las humildes esferas similares a las de su propio origen. Sugirió que demasiada disciplina y capacitación prolongada les habían corrompido y que en realidad eran traidores de sus semejantes mortales puesto que ahora cooperaban en un esquema de esclavización de la creación entera a las ficciones de un mítico destino eterno para los mortales ascendentes. Advocó que los ascendenteros debían disfrutar de la libertad de autodeterminación individual. Desafió y condenó el entero plan de ascensión mortal tal como estaba patrocinado por los Hijos de Dios Paradisiacos y apoyado por el Espíritu Infinito.

Recordemos que Lucifer no conocía el universo de Havona ni la presencia del Padre en la Isla del Paraíso. Lucifer alegaba que el Padre Universal no existía y que el peregrinaje hasta el Padre era un fraude gigantesco creado por los Hijos Micael y sus colaboradores. Protestó contra el derecho de Micael, el Hijo Creador, a la soberanía de Nebadon en nombre de un hipotético Padre Paradisiaco y la exigencia de que todas las personalidades reconocieran su lealtad a este Padre invisible. Afirmó que el entero plan de adoración era un esquema sagaz para agrandar a los Hijos Paradisiacos. Estaba dispuesto a reconocer a Micael como su Padre Creador, pero no como su Dios y gobernante legítimo.

Así que la rebelión de Lucifer intentó bloquear el programa de capacitación y crecimiento de los seres ascendentes establecido antes que él, argumentando que al hacer eso volvía a las criaturas materiales supuestamente libres y con autodeterminación. 

Para entender el razonamiento peligroso de Lucifer veamos este ejemplo. Usted vive una vida. Usted toma el viaje. En esa búsqueda usted gana experiencia. El trabajo que usted tiene como adulto usualmente es muy superior al que tuvo como adolescente. Esto refleja el aumento en experiencia y valor ya que ha avanzado a través de la vida. Sin embargo, si se le hubiese sido negado a usted la oportunidad de cambiarse de trabajo en trabajo y adquirir las experiencias incumbentes a esos viajes individuales, usted nunca hubiese tenido la oportunidad de avanzar a ningún lugar. Así también es con el universo, según Lucifer. Se sometía a los seres inteligentes a un programa de “esclavización” que los hacía crecer en una sola dirección. Es como si un niño sintiese el deseo de transformarse repentinamente en adulto para evitar el crecimiento y la lenta, paciente y gradual adquisición de experiencias y formación de carácter.

El argumento universal contra este punto es que no hay limitaciones en cuanto a cuanto un alma puede avanzar. Esto es cierto y Gabriel expuso esto en el foro del debate contra Lucifer, la “guerra en los cielos”, la batalla verbal contra Gabriel en el capitolio de Jerusem.

Sin embargo, Lucifer replicó que ha sido reconocido por largo tiempo por parte de este propio universo que la llave que permite el avance del alma es LA EXPERIENCIA. Esto produce una situación donde ocurre algo similar a la situación en la que se encuentran muchos adolescentes al buscar su primer trabajo. El empleador le dice que quiere alguien que tenga experiencia. El buscador responde que si el no consigue el trabajo, nunca adquirirá la experiencia. Para Lucifer, el hecho de que los finalistas ascendentes regresaran como maestros a los planetas materiales a adquirir experiencia como administradores, era realmente un bloqueo de la libertad, de la opción personal de la criatura por saltarse esas etapas, que el individuo debería tener el derecho a “acortar camino” si lo desease.

Pero al hacer esto, al “saltarse el tiempo”, Lucifer en realidad destruía la capacidad de los humanos de tomar verdaderas elecciones. En el aspecto práctico esto se manifestó en lo que sucedió con la Tierra.

Caligastia al implantar las ideas de Lucifer en el programa biológico terrestre intentó “saltarse las etapas”, quiso  rápidamente producir una raza humana elevada, lo cual precipitó al mundo en el desastre. 

(382.4) 34:7.4 Los pueblos de Urantia están sufriendo las consecuencias de una doble privación de ayuda en esta tarea de progresivo logro espiritual planetario. La sublevación de Caligastia precipitó una confusión mundial y robó a todas las generaciones subsiguientes de la asistencia moral que una sociedad bien ordenada hubiera provisto. Pero aun más desastrosa fue la falta de Adán que privó a las razas de un tipo superior de naturaleza física que habría sido más armoniosa con las aspiraciones espirituales.

(382.5) 34:7.5 Los mortales de Urantia están forzados a someterse a tan profunda lucha entre el espíritu y la carne debido a que sus ancestros remotos no estuvieron más plenamente imbuídos y adanizados por el otorgamiento edénico. Según el plan divino, las razas mortales de Urantia deberían haber contado con naturalezas físicas más naturalmente sensibles al espíritu.

El mundo actualmente estaría habitado por gente más pacífica, espiritual y una humanidad y civilización ordenada, comenzando a disfrutar de la venida de la maravillosa Era de Luz y vida. Pero esa adquisición humana, habría sido el fruto una paciente, trabajosa y ordenado camino que se habría recorrido sin interrupción, sin altibajos, sin caos. La épocas pasadas de guerras y primitivismo no volverían como fantasmas eras tras eras.

Caligastia quiso que la adquisición de la ansiada Era de Luz y vida fuera algo repentino, en pocas generaciones. Caligastia inyectó conocimiento y métodos revolucionarios a los primeros humanos. Pero la privación de la sabiduría planetaria, la cual es una adquisición lenta y gradual, hizo que el mundo se precipitara en la oscuridad. Y la insistencia deliberada de éstos rebeldes en hacer las cosas por revolución es lo que trae tantos problemas a la humanidad.

La promoción de sus ideas de libertades individuales y derechos de grupos e individuos chocan contra la convivencia en un universo que es un organismo, un todo. Así, la adquisición repentina de la falsa libertad en individuo transforma su situación en un cáncer que rompe contra el organismo universal. Lo notamos en ejemplo de un adúltero. La pareja infiel argumenta la búsqueda de su propia satisfacción y libertad personal. Pero el divorcio con las obligaciones cósmicas, planetarias y familiares es fatal. Esa familia del adúltero sufrirá las consecuencias nefastas del egoísmo, disfrazado bajo el derecho individual de libertad.

Notemos que todos los problemas humanos ocurren por la mala adaptación de los asuntos normales, que gradualmente deben ser adquiridos. 

Una persona que anhela enriquecerse rápidamente no desea la dilatada paciencia del trabajo que cosecha sus frutos en su tiempo. Los desea ahora, y esto lo puede llevar al robo o fraude. Un joven que desee experimentar placeres sexuales inmediatos sin tener la madurez necesaria para llevar un hogar, se acarreará problemas con hijos no deseados y el acortamiento de su juventud. Una nación que desea implementar rápidas reformas económicas, probablemente entrará en crisis internas sociales. El enriquecimiento ambicioso de las industrias sin respetar los ciclos del paso del tiempo para cosechar alimentos, peces y árboles, ha provocado el desastre ecológico. Un conductor impulsivo con prisa, corriendo siempre en su carro, en algún momento tendrá un accidente. Las empresas que solo piensan en los resultados y no disfrutan del proceso solo causarán problemas.

Notamos que al contrario de las ideas que exaltan los impulsos inmediatos, las enseñanzas cristianas apelan a cultivar el autodominio, la gran paciencia, el disfrutar del momento presente, el apreciar el proceso y no tanto el resultado, están en contraposición del siempre desear algo de forma inmediata.

Todo lo que implique ansiedad, apuro, tener logros inmediatos, es lo que causa la ruina de las criaturas. Esta es la falsa libertad, el aroma de Lucifer que impregnó a los mundos que se unieron a su causa.