martes, 21 de abril de 2015

Lucas y su Evangelio, y la Fuente Q

Las entradas pasadas me han traído a la memoria algo particular del Evangelio de Lucas.

Por ejemplo, los primeros capítulos de Lucas dan a entender que María y José sabían de la misión de Jesús en la Tierra  (Lucas 1:30-38). María incluso se llama a sí misma "la esclava de Jehová (t.n.m)" (Lucas 1:38) al aceptar la misión de Gabriel. Más adelante se nos dice que ella "guardaba cuidadosamente todos estos dichos en su corazón" (Lucas 2:51). Esto nos transmite la idea de una mujer sumisa, obediente y que entiende la misión de su hijo en la Tierra.

Sin embargo, posteriormente, Jesús  marca distancia  con María:


 "Ahora bien, mientras él decía estas cosas cierta mujer de entre la muchedumbre levantó la voz y le dijo: “¡Feliz es la matriz que te llevó y los pechos que mamaste!”.  Pero él dijo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!”. - Lucas 11:27,28

¿Por que el Maestro tiene durante su ministerio dicha actitud hacia María? ¿Es que acaso el ángel no le había llamado "altamente favorecida" y Elizabeth "bendita entre todas las mujeres" (Lucas 1:28, 42)?


¿Es que nunca se dijeron las palabras de la anunciación o son realmente un asunto posteriormente insertado en la narrativa para provocar una especie de halo celestial sobre María?


Incluso en el incidente del Templo narrado en Lucas notamos a unos padres de Jesús muy despistados en torno a quién realmente era Jesús, algo muy diferente a la idílica anunciación recogida por el mismo Lucas en sus primeros párrafos:

"Pues bien, después de tres días lo hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, y escuchándoles e interrogándolos.  Pero todos los que le escuchaban quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas.  Pues, cuando ellos lo vieron quedaron atónitos, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos trataste de este modo? Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando con la mente angustiada”.  Pero él les dijo: “¿Por qué tuvieron que andar buscándome? ¿No sabían que tengo que estar en la [casa] de mi Padre?”.  Sin embargo, no comprendieron el dicho que les habló". - Lucas 2:46-50


¿Cómo es posible que no comprendieran lo que Jesús les dijo? ¿Acaso el ángel no le había dicho a María que Jesús claramente era el "Hijo del Altísimo" (Lucas 1:32)?


¿Por que estas diferencias en el mismo Evangelio? La Clave está en que Lucas (a diferencia de Marcos y Mateo) no pretende crear una especie de novela compacta en que todos los elementos encajen.  Lucas en su introducción dice entrevistar a algunos "testigos" (Lucas 1:2), posiblemente recoge la visión un tanto cambiada de María o alguna de sus hijas que le narra lo que escucharon de su madre, la cual tras la resurrección incorpora la creencia en que Jesús era el Hijo de Dios, pero a la vez mantiene la creencia en el reinado terrestre de Jesús como la alusión al "trono de David".

Lucas no se preocupa si la información que él recoge de diversas fuentes crea una especie de cuadro doctrinal uniforme. Lucas simplemente recoge la información de los testigos. Su objetivo no es crear una visión estandarizada como los otros evangelistas. Por eso notamos estas contradicciones o discrepancias “doctrinales” o de "puntos de vista" en algunos de los eventos en su mismo Evangelio.

"Pero cuando los fariseos le preguntaron cuándo vendría el reino de Dios, les contestó y dijo: "El reino de Dios no viene de modo que sea llamativamente observable, ni dirán: ‘¡Miren acá!’, o, ‘¡Allá!’. Porque, ¡miren!, el reino de Dios está en medio de ustedes". - Lucas 17:20,21

Aquí notamos la posición correcta de Jesús. Esto es muy interesante porque esta discusión con los fariseos no es recogida por Marcos y Mateo. 

Como iremos viendo, los investigadores han descubierto que no hay entrega de información de Lucas a Marcos y Mateo, sino que Lucas (tiene otra fuente), aunque si incorpora algo de Marcos (que Mateo también incorpora).

Ahora bien, el mismo Lucas posteriormente incorpora una breve parte de la información de la Apocalíptica judía de Marcos en su nota:

“Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria” – Lucas 21:27

El mismo Jesús que había declarado que su manifestación futura no sería llamativamente observable, ahora declaraba (supuestamente) que la humanidad lo observaría venir en una nube.

Y la razón es que Lucas no crea teología que busca encajar, sino que recoge información tanto de la llamada fuente Q y de los Evangelios Marcos y Mateo (que están muy copiados entre sí).

Tal como se aprecia en la Tabla adjunta, observamos la transferencia de Información procede de Marcos a Mateo, y de Marcos a Lucas. Y también aparece la misteriosa fuente Q llamada por los eruditos. Y esta fuente estaría más conectada con los dichos de Jesús, como el Sermón del Monte. Esta fuente habría proveído el material más didáctico de las enseñanzas de Jesús, y no tanto cronológico. Luego, esta fuente se entremezcla con el material parco y escueto de Marcos y da vida al Evangelio de Mateo (que también tenía notas y apuntes de Mateo), y también alimenta el material recogido de Lucas.

Para los investigadores, la Fuente Q es posiblemente un Evangelio desaparecido. Notablemente los Documentos de Urantia señalan que las Notas perdidas de Andrés influyeron en el resto de los Evangelios:

(1549.7) 139:1.9 Poco después de que Jesús había ascendido a lo alto, Andrés comenzó a escribir una crónica personal de muchos de los dichos y hechos de su Maestro que ya había partido. Después de la muerte de Andrés, se hicieron otras copias de esta crónica privada, que circularon libremente entre los primeros maestros de la iglesia cristiana. Estas notas casuales de Andrés posteriormente fueron corregidas, enmendadas, alteradas y se les agregaron datos hasta convertirse en una narración relativamente cronológica de la vida terrenal del Maestro. El último de estos ejemplares alterados y enmendados fue destruido en un incendio en Alejandría, unos cien años después de que fuera escrito el original por el primer elegido de los doce apóstoles

(1341.4) 121:8.3 Todos los evangelios subsiguientes que trataron de describir la vida y las enseñanzas de Jesús se basaron en los escritos de Marcos y las notas de Andrés y de Mateo.

¿Son las notas de Andrés la llamada fuente Q que han percibido los investigadores? 

Cómo he señalado, algunos estudiosos creen que Q puede ser parcialmente reconstruido examinando elementos en común entre Mateo y Lucas (pero ausentes de Marcos). Este Q reconstruido es significativo en cuanto que generalmente no describe los eventos secuenciales de la vida de Jesús: Q no menciona el nacimiento de Jesús, la selección de 12 discípulos, la crucifixión o la resurrección. En vez de eso, aparece como una colección de dichos y citas de Jesús. Las enseñanzas de Jesús (como las párabolas o el Sermón del Monte) son fundamentales en Q (posiblemente las notas de Andrés).

Precisamente, las enseñanzas de Jesús, y no tanto su historia cronológica, nacimiento “milagroso” y persona, son las claves que él quería que se transmitieran a las generaciones futuras.

Cuando extraemos de los Evangelios esas preciosas verdades, separando la paja del trigo, podemos avanzar en reiniciar la auténtica proclamación de su Mensaje Transformador de la Humanidad.