sábado, 23 de mayo de 2015

La parábola de los talentos.....

Esta semana se analizó en el manifiesto oficial de los JW la "parábola de los talentos". Lamentablemente observamos grandes pensamientos encontrados e inestables en la redacción del artículo. #

# Nota: El compañero Metamorfosis ha realizado un análisis con conclusiones semejantes.

En la primera serie de los mismos, notábamos como de forma correcta se desechaba el asuntos de los tipos y antitipos, y el querer establecer cuadros proféticos de los personajes. Luego, en el estudio de las diez vírgenes, se hace todo lo contrario, y se insiste que esos personajes representan a un grupo ungido, luego en esta última parábola otra vez se vuelve a mencionar que los esclavos son los "ungidos".

Y hablamos de inestabilidad al redactar el artículo pues se nota el temor mental de "perder la autoridad ungida" al enfatizar nuevamente que ellos son los esclavos de la parábola. Sin embargo, en algunas sentencias se evidencia que los que realmente predican en sentido real y práctico son los miembros de la gran multitud de "otras ovejas" (véase el comentario de las fotografías alusivas al párrafo 10).

Y notamos la máxima contradicción en el párrafo final:

“¿Qué dos lecciones aprendemos de la parábola de los talentos? La primera es que el Amo, Cristo, ha encargado a sus esclavos ungidos algo muy valioso: la obra de predicar y hacer discípulos. Y la segunda, que Jesús espera que todos seamos diligentes al realizar dicha obra”.

¿Notamos la contradicción? Se dice que la obra de predicar es encargada a los ungidos (los esclavos de la parábola). Luego se dice que Jesús espera que todos seamos diligentes en esa obra. ¿Es que no era solo para los ungidos?

Lamentablemente se pierden las valiosas lecciones al intentar mencionar un protagonismo "ungido". Se comete el mismo error mencionado en el primer artículo de la serie, el que hablaba de los "tipos y antitipos".

El artículo anterior reconocía en el aspecto negativo de las "vírgenes" que las necias podían referirse al individuo. Y en realidad todas las ilustraciones tienen como objetivo una lección al creyente individual.

La parábola del "Esclavo Fiel" es una advertencia al cristiano individual que ha de ayudar a sus compañeros como "Mayordomo de la Casa de Dios".

La parábola de las "Vírgenes" recuerda que el creyente no debe perder el Aceite del Espíritu de la Verdad que lo ha hecho "nacer otra vez", y con esas "lamparas" ser "la luz del mundo".

La parábola de los "Talentos" es una clara advertencia para no ser pusilánimes, temerosos e inactivos aludiendo a la Ira del Señor como excusa para no transformar el mundo y multiplicar los dones de Cristo en la Tierra.

La parábola de las "Ovejas" demuestra que el cristiano debe mostrar Amor a su prójimo, el Amor lo salvará realmente.

Puesto que en los mismos casos en que se habla de que tanto el Esclavo Inicuo, las Vírgenes Necias o el Esclavo Indolente, no se refieren a alguna clase de los mismos, sino a posibles individuos, es claro que en las versiones opuestas y positivas del Esclavo Fiel, las Vírgenes Discretas y el Esclavo Trabajador de Talentos, estos tampoco se refieren a una clase especial, sino al cristiano individual que tiene la potencialidad ante sí de demostrar que es lo que finalmente será.