viernes, 29 de mayo de 2015

Un estudio de la llamada "parábola de las ovejas y las cabras" y conclusiones

Un análisis cuidadoso de Mateo 25: 31-46 y la opinión de algunos estudiosos nos indican algo sorprendente. La llamada “parábola” de las “ovejas y las cabras” no es realmente una parábola. Notemos la estructura y exégesis de Mateo 25:

Mateo 25:1-11 narra la parábola de las vírgenes.

Mateo 25: 14-30 narra la parábola de los talentos.

En estas dos parábolas notamos como una historia bien desarrollada con personajes ficticios existen como parábolas desarrolladas asociadas al retorno del Maestro. Sin embargo, note usted los versículos 31-46 de Mateo 25:

31 ”Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.

34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre, y ustedes me dieron de comer; me dio sed, y me dieron de beber. Fui extraño, y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve, y me vistieron. Enfermé, y me cuidaron. Estuve en prisión, y vinieron a mí’. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed, y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión, y fuimos a ti?’. 40 Y en respuesta el rey les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron’.

41 ”Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: ‘Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42 Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer, y me dio sed, pero no me dieron de beber. 43 Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron’.

44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te ministramos?’. 45 Entonces les contestará con las palabras: ‘En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí’. 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna”.

Si usted lee con detenimiento los versículos anteriores a estas palabras y los mismos de la mal llamada parábola, comprobará que realmente esta no es una parábola.

Por ejemplo, ¿es un parábola la venida del Hijo del Hombre y la separación de la humanidad narrada en los versículos 31 y 32? Evidentemente no ya que todos aceptan que realmente el Hijo del Hombre realizará esos actos.

Ahora bien, note que solo el versículo 32 y 33 usa únicamente un breve ejemplo de las acciones precedentes de un pastor que "separa a las ovejas de las cabras". Esta frase no es una parábola, no es una historia como las anteriores, sino simplemente un breve ejemplo comparativo similar a la "luz del mundo" y la "sal de la tierra", (aunque estos dos relatos son más bien metáforas breves) (Mateo 5:13,14). Ahora bien, esta frase de las "ovejas y las cabras" no alcanza a ser un relato desarrollado. Es más bien un símil:

La figura retórica más sencilla es el símil. Aunque es sencilla, es muy eficaz. ¿Qué es un símil? Cuando decimos que un hombre es “fuerte como un toro” o “testarudo como una mula”, estamos empleando símiles. Mediante la palabra “como”, estamos comparando dos cosas que en realidad son muy diferentes, pero que tienen cierta característica sobresaliente en común, como la fuerza o la terquedad.

Por ejemplo, la Biblia nos dice que el hombre que ama la ley de Dios es como un árbol. ¿En qué sentido? “Ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que hace tendrá buen éxito” (Salmo 1:3). Por supuesto, el hombre y el árbol son muy diferentes. Pero la frondosidad de un árbol plantado al lado de un lugar donde hay mucha agua recordó vívidamente al salmista la prosperidad espiritual del hombre cuyo “deleite está en la ley de Jehová”. (Salmo 1:2.) – Atalaya 1984 1 de junio.

Notamos como la palabra "como" es clave en el símil:

"Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras". 

Esto muy diferente de los relatos desarrollados de las "vírgenes" y los "talentos". Ahora note usted que el versículo 31 habla del rey que es el Hijo del Hombre que está en su trono, y luego fíjese en los versículos siguientes al símil breve de las ovejas y las cabras:

34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre.....

Observemos que realmente aquí ya no se está hablando dentro de una parábola ni tampoco del breve símil de las "ovejas y las cabras" (que es un breve paréntesis). ¡Se sigue declarando efectivamente lo que ocurre al momento de la venida de Cristo!

Por lo tanto, toda la narración siguiente no es simbólica, sino extremadamente real y literal....

Esto significa que estas palabras no son ilustración alguna, sino reales:

34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre, y ustedes me dieron de comer; me dio sed, y me dieron de beber. Fui extraño, y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve, y me vistieron. Enfermé, y me cuidaron. Estuve en prisión, y vinieron a mí’. (...) 40 Y en respuesta el rey les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron’.

Entonces, ¿quiénes son como ovejas y cabras?

Jesús indica que son las personas de las naciones:

32 Y todas las naciones serán reunidas delante de ély separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras.

¿Quiénes son los más "pequeños de los hermanos" de Jesús?

Aunque es cierto que todos los seres humanos son Hijos del Creador, en este relato se marca una diferencia interesante. Jesús mismo en un capítulo anterior indicó la respuesta:


“Como contestación, dijo al que se lo decía: “¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?”.  Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: “¡Mira! ¡Mi madre y mis hermanos! Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano y hermana y madre” – Mateo 12:48-50

Además notemos que la expresión "Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron" es casi idéntica a estos textos:

”El que los recibe a ustedes, me recibe [también] a mí, y el que me recibe a mí, recibe [también] al que me envió. El que reciba a un profeta porque es profeta, recibirá galardón de profeta; y el que reciba a un justo porque es justo, recibirá galardón de justo.  Y cualquiera que dé de beber tan solo un vaso de agua fría a uno de estos pequeños porque es discípulo, de cierto les digo, de ninguna manera perderá su galardón” – Mateo 12:40-42

”El que les escucha a ustedes me escucha a mí [también]. Y el que los desatiende a ustedes me desatiende a mí [también]. Además, el que me desatiende a mí desatiende [también] al que me envió” – Lucas 10:16

Así que claramente los hermanos de Jesús son los discípulos creyentes en su mensaje y que hacen la voluntad del Padre. Esto no está reducido a ningún grupo especial sino que involucra a todos los que realmente se han consagrado al Padre.

Así que las ovejas son quiénes realmente ayudan a los cristianos con un espíritu de Amor sobre todo con acciones concretas y claras como:

- Alimentarlos
- Ser hospitalarios
- Ayudarlos materialmente
- Visitar a los enfermos
- Visitar a los prisioneros

Cuando la gente de los territorios reacciona de forma amorosa y bondadosa con los cristianos auténticos (aquellos que viven la religión del Espíritu) serán considerados como ovejas que serán guiados en la transformación del mundo. 

Incluso esto es literalmente verdad con quiénes ayudan a los cristianos enfermos o a quiénes están prisioneros por predicar la verdad de Dios.

Las personas de las naciones serán juzgadas no por si aprenden un catálogo de doctrinas religiosas, sino en su actitud hacia los embajadores de Jesús que actúan en sustitución de él.

Cuando las personas actúan como la viuda que recibió a Elías y no ponen trabas a la auténtica Evangelización, realmente están manifestando una actitud correcta. Esto nos enseña que el Padre no demanda una conversión doctrinal de los hombres para su salvación. 

Ciertamente existirá un grupo de maestros y líderes espirituales que han de llevar la delantera en la transformación del mundo. Estos pueden ser muy humildes y sencillos, y padecer penurias. Las personas que captan que  estos son "hombres de Dios" ofrecen su apoyo y el amor es la clave para el juicio.

Con mayor razón entre los mismos creyentes o el creyente en su trato hacia todas las personas también debe manifestar este espíritu de amor al preocuparse por las aflicciones físicas de los seres humanos.

Las cabras son aquellos que simplemente desatienden a estas personas y que incluso están erradas en su enfoque de la piedad y servicio religioso. Su enfoque es al servicio a la entidad religiosa en vez de servir al hermano.  Por ejemplo, creen que no hay relación entre Jesús y las personas humildes que son sus seguidores. ¡Qué irónico que por pensar que ayudar a los hermanos de Cristo equivale a acciones destinadas a una organización y se desatiendan a los creyentes individuales, Jesús los declare cabras¡

44 Entonces ellos también contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te ministramos?’. 45 Entonces les contestará con las palabras: ‘En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí’. 46 Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna”.

Sobre el "cortamiento eterno" para las cabras Pedro nos explica:

“Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas [de la existencia],  especialmente, sin embargo, a las que siguen tras la carne con el deseo de contaminar[la], y que menosprecian el señorío. Osados, voluntariosos, estos no tiemblan ante los gloriosos, sino que hablan injuriosamente,  mientras que los ángeles, aunque son mayores en fuerza y poder, no presentan contra ellos acusación en términos injuriosos, [lo cual no hacen] por respeto a Jehová.  Pero estos [hombres], como animales irracionales nacidos naturalmente para ser atrapados y destruidos, hasta sufrirán —en las cosas que ignoran y de las cuales hablan injuriosamente— destrucción en su propio [derrotero de] destrucción,  haciéndose mal a sí mismos como paga por hacer el mal”. – 2 Pedro 2:9-13

Notamos que las mismas cabras generan su "autodestrucción" y parten "al cortamiento eterno" al aniquilar sus posibilidades de vida eterna y no ser resucitados tras morir.

Al hacer un Resumen de las Parábolas de Jesús en Mateo 24 y 25 obtenemos las lecciones y variantes que él quería enseñarnos. Las parábolas y mensajes no son simples relatos repetidos, sino que cada uno nos da un ángulo especial para trabajar en la vida cristiana como individuos:

1 - La parábola del Esclavo Fiel y Discreto nos recuerda que tenemos la responsabilidad de ser mayordomos espirituales de nuestros compañeros de creencia, en especial de los más débiles.

"En proporción al don que cada uno haya recibido, úsenlo al ministrarse unos a otros como excelentes mayordomos de la bondad inmerecida de Dios expresada de diversas maneras" - 1 Pedro 4:10

2- La parábola de las Vírgenes y sus lámparas nos recuerdan que debemos proteger nuestra propia espiritualidad, el Espíritu Santo que nos transforma en lumbreras del mundo con nuestras vidas inspiradoras y brillantes que iluminan a otros con nuestras cualidades (fruto del Espíritu) y conducta modelo.

”Ustedes son la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad cuando está situada sobre una montaña.  No se enciende una lámpara y se pone debajo de la cesta de medir, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.  Así mismo resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos” – Mateo 5:14-16.

3- La parábola de los talentos nos muestra que debemos duplicar nuestros dones y ser trabajadores diligentes y no quedarnos quietos esperando una intervención airada de Dios. Debemos multiplicar la verdad que hemos recibido. Esta parábola se centra en la predicación, y el hacer discípulos en todas las facetas posibles.

"Si permanecen en unión conmigo y mis dichos permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se efectuará para con ustedes.  Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan llevando mucho fruto y demuestren ser mis discípulos" - Juan 15:7,8.

 "Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado’. (...) Recibieron gratis; den gratis" - Mateo 10:7,8. 

4- El relato de la venida de Jesús y separación de la humanidad como si fueran ovejas y cabras se centra en el amor práctico a los discípulos y por extensión a cada persona que necesite nuestros servicios que incluye ayuda material. El amor solo nos salvará.

"¿De qué provecho es, hermanos míos, que alguno diga que tiene fe, pero no tenga obras? Esa fe no puede salvarlo, ¿verdad? Si un hermano o una hermana están en estado de desnudez y carecen del alimento suficiente para el día,  y sin embargo alguno de entre ustedes les dice: “Vayan en paz, manténganse calientes y bien alimentados”, pero ustedes no les dan las cosas necesarias para [su] cuerpo, ¿de qué provecho es? Así, también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma". - Santiago 2:14-17

Notamos como Magistralmente Jesús abarcó todas las facetas de la vida religiosa ideal en sus recordatorios al individuo en las parábolas y temas en Mateo 24 y 25:

1 - Ministración espiritual a creyentes como mayordomos.

2-  Inspiración e iluminación a otros mediante cualidades cristianas. Esto es vida y conducta cristiana.

3-  Predicación y enseñanza espiritual para hacer nuevos discípulos.

4-  Mostrar amor y dar ayuda material y práctica a los seguidores de Jesús y a las personas necesitadas.

Jesús deseaba que el cristiano individual adquiriera todas estas cuatro facetas para así estar listo y preparado ante su venida y retorno.