sábado, 6 de junio de 2015

Edificando sobre la arena

”Por lo tanto, a todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa.  Y descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, pero no se hundió, porque había sido fundada sobre la masa rocosa.  Además, a todo el que oye estos dichos míos y no los hace se le asemejará a un varón necio, que edificó su casa sobre la arena.  Y descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y soplaron los vientos y dieron contra aquella casa, y se hundió, y fue grande su desplome”. – Mateo 7:24-27

Note como el “varón discreto” edifica sobre la “masa rocosa” que son las enseñanzas del Cristo. Compare esto al “esclavo discreto”.

Pues bien, la publicación interna de los JW esta semana vuelve a la carga para poner sobre la mesa una cuestión alarmante: la falta de varones en las congregaciones. Sabemos que esta es una cuestión mundial que les está pasando la cuenta y que está causando preocupación en los miembros “ungidos” gobernantes.

Jesús habló de "edificar sobre la arena". Es cierto que a nivel local podrían existir algunos problemas, pero en una Organización supuestamente guiada por Dios como conjunto o pueblo no debería existir una cuestión tan preocupante.

El cristianismo primitivo no tenía esos problemas de mayor complejidad. Está documentado en los textos bíblicos o en la historia seglar que las mismas hermanas mujeres tenían cargos como diakonas. Aquí lo hemos documentado y explicado en extensas entradas. Sabemos de Febe y que hay una inclusión de las mujeres en el asunto de los diakonos narrado en Timoteo. También los historiadores ratifican que la mujer en la congregación cristiana podía servir en estas labores. Y es extraño como la Watchtower utiliza a muchas mujeres en varios departamentos de Betel para labores “sagradas”  y sin embargo, carguen a las congregaciones con un peso innecesario.

La imperante de “necesidad” de varones enfocada en esta época moderna es por un fallo en el fondo, no en la forma.

El "edificar sobre la arena" pasa la cuenta. El problema es enfocarse en asuntos externos de servicio organizacional o mecánica descuidando los motivos interiores. Pero modificar realmente los motivos solo se logra con el "nacer otra vez", la transformación espiritual y no el enfoque a ciertas formas externas, lo cual degrada la religión a los actos externos de piedad sin cambiar el corazón, lo cual Jesús condenó que pasaba con los judíos de sus días.

Si las personas hubiesen nacido otra vez, espontáneamente el servicio de amor al prójimo sería una necesidad naciente por amor, sin la necesidad de culpar a los ancianos, ya que ellos solo funcionan apenas con las estructuras impuestas.

Así que nuevamente el cuerpo gobernante falla con su escopetazo al echar la culpa a otros, enfocándose en las técnicas y no haciendo una autocrítica de su sistema de doctrinas que ha hecho que los testigos monten una parafernálica organización  cimentada sobre la arena movediza que ante las presiones de un mundo agobiante (ante la "tormenta y las lluvias"), presente fallas estructurales, porque no existe "mano de obra" para sostener la organización.

Si cambian la enseñanza sobre los Hijos de Dios y el Nacer otra Vez, si amplían el servicio a las Mujeres, siguiendo estos patrones señalados con claridad en las Escrituras, dejarán de parecer una empresa que exige que los cargos intermedios capaciten a otros en formas externas de faenas, sin transformarse primero, y luego con verdaderos motivos, el corazón edificado en el Cristo como masa rocosa les empuje a un servicio espontáneo.

Y en ese caso, las técnicas son lo de menos. ¿Acaso Bezalel no fue capacitado con el Espíritu de Dios? Pero una persona que se deje guiar por el Espíritu de Dios primero debe tener un espíritu mental receptivo a su guía. En otras palabras, el Espíritu Santo opera siempre cuando el espíritu que manifestamos está dispuesto a ser cambiado.

El problema de enfocar los asuntos tan humanamente ha sido nefasto para la Organización por años (por lo menos las congregaciones internamente lo han sufrido).

Esto ha provocado que indirectamente y con premura hombres con personalidades arrogantes o con el estilo del mundo, hombres de organización, de empresas,  pero no espirituales, se infiltren en la congregación causando muchos abusos en las ovejas, siendo “lobos opresivos”.

Pero al cuerpo gobernante le interesa más que existan operarios para las maquinas que auténticas personas espirituales. Si bien, pueden alegar lo contrario, muchas veces la forma en que redactan los artículos de la Atalaya presentan esta disonancia cognitiva: parecen enviar mensajes cruzados y contradictorios. Esto no es producto del Espíritu de Dios sino de pensamientos cambiantes e inestables puramente humanos.