viernes, 7 de agosto de 2015

Metafísica, Ciencia y Religión

Cómo especie humana, estamos intentando reconciliar y armonizar varios aspectos de la realidad.

No olvidemos que tras el dominio de la Iglesia Medieval por varios siglos,  surgieron los grandes movimientos científicos que llevaron a muchos al extremo del materialismo ateo como una reacción contestataria frente al abuso eclesiástico.

Tanto la religión humana como las ciencias humanas son desarrollos evolutivos creados a pulso, con ensayo y error mediante las interpretaciones y entendimientos humanos. Los científicos a estos avances les llaman "nuevas teorías" o "principios". Los religiosos formales les llaman "nuevas luces" o "nuevos entendimientos", etc.

Hacia finales de la Edad Media algunos pensadores quisieron reconciliar tanto a la religión como a la ciencia para comprender la totalidad de la realidad. Para eso, comenzaron a fusionar ambos elementos de forma teórica. La Metafísica surgió como esa alternativa. 

(1135.4) 103:6.2 Cuando el hombre se acerca al estudio y al examen de su universo desde afuera, da origen a varias ciencias físicas; cuando encara la investigación del yo y del universo desde adentro, da origen a la teología y a la metafísica. El arte de la filosofía más reciente se desarrolla en un esfuerzo por armonizar las muchas discrepancias que están destinadas a aparecer al principio entre los hallazgos y enseñanzas de estas dos avenidas diametralmente opuestas de enfoque al universo de las cosas y de los seres.

(1136.2) 103:6.7 Pero muchos mortales han reconocido que es deseable tener algún método de reconciliación de la interrelación entre los vastamente separados dominios de la ciencia y la religión; y la metafísica es el resultado del vano intento del hombre por salvar este abismo bien reconocido. Pero la metafísica humana ha demostrado ser más desconcertante que esclarecedora. La metafísica representa un esfuerzo bien intencionado pero fútil del hombre por compensar la ausencia de la mota de morontia.

(1136.3) 103:6.8 La metafísica ha resultado ser un fracaso; la mota, el hombre no puede percibirla. La revelación es la única técnica que puede compensar por la ausencia de la sensibilidad a la verdad de mota en un mundo material. La revelación aclara en forma determinada la mezcla de metafísica desarrollada por la razón en una esfera evolucionaria.

Los Documentos señalan que tanto las Ciencias humanas como las Religiones humanas son desarrollos a pulso evolucionarios. Sin embargo, ambos aspectos son imperfectos basados en creencias humanas inexactas, carentes de todo el cuadro universal. La Metafísica como suma sigue siendo imperfecta.

Por esa razón el mentalismo, películas y libros como "El Secreto"  son como empujar un carro de tren con la fuerza de un solo hombre, finalmente fútiles, con leves resultados. La "Magia" moderna intentó hacerse con ésto pero ha fracasado.

Desde las sociedades Metafísicas Rosacruces, el Kybalion pasando por Madame Blavatsky hasta el Secreto y muchos más,  han intentado conseguir el elixir del Éxito.

Pero quiénes han bebido de las aguas del New Age han tenido efímeros éxitos. La razón es intentar creer que de algo imperfecto e inexacto se obtiene información perfecta del universo. 

Por ejemplo, la misma Madame Blavatsky falleció por graves problemas de salud. ¿Por qué no usó sus poderes mentalistas y conocimiento para sanar su cuerpo? ¿Acaso no promueven esa capacidad psíquica las ramas de la Metafísica?

Aleister Crowley ocultista, místico, alquimista y mago ceremonial inglés habló muchas veces del  lema del Iluminismo Científico que es "el método de la Ciencia, el objetivo de la Religión". En este lema, conforme aclara el mismo Aleister Crowley, "(si se interpreta correctamente) está expresado todo".  No obstante, a pesar de sus “poderes” mentales, murió aquejado de degeneración del miocardio y bronquitis aguda. Esto hace que sus creencias fueran intentos teóricos y fútiles más que verdades concretas.

El hombre puede tener éxitos parciales con su mente. La Metafísica intenta vender que solo con el poder de nuestro ser y mente se puede conseguir todo. Pero la realidad es que somos el resultado de una realidad imperfecta y aún en desarrollo, nuestra genética está incompleta, en parte dañada, y nuestra mente por naturaleza propia es inestable. Adorar nuestra imperfección e incluso venerar a la naturaleza es un auto-engaño.

Cuando la maestra Isha repite a sus alumnos que somos seres "perfectos" en nuestra imperfección no es cierto. Si somos valiosos y muy amados por Dios. Podemos experimentar Amor, pero eso no implica cegarnos a que necesitamos una ayuda superior para evolucionar. 

La naturaleza no es perfecta, justa ni amorosa. El atribuirle rasgos divinos es un engaño del Panteismo y la Nueva Era. 

(57.3) 4:2.6 La naturaleza, en vuestro mundo, es una cualificación de las leyes de la perfección por los planes evolutivos del universo local. ¡Qué farsa adorar la naturaleza porque en un sentido limitado, cualificado, está penetrada por Dios; por ser una fase del poder universal y por lo tanto divino! La naturaleza también es una manifestación inconclusa e incompleta de las elaboraciones imperfectas del desarrollo, crecimiento y progreso de un experimento universal de evolución cósmica.

Solo la Revelación puede compensar estas deficiencias conceptuales. Por ejemplo, no es nuestro ser interior el perfecto que nos puede ayudar. No somos nosotros mismos. Mas bien el Perfecto es un fragmento superior de Dios que nos acompaña, pero que no es nuestra mente. El Ajustador ayuda a nuestra mente imperfecta para que avance a la perfección.  No somos Dioses en independencia de Dios, sino que los somos en Asociación con El. 

Debemos asociarnos con la voluntad de Dios para sobrevivir, con la voluntad de ese Ajustador, para tener éxito verdadero, éxito que no tiene que ver tanto con nuestras empresas terrestres, como comprar un auto o casa, tal como lo predican los vendedores del New Age.

Hay una clara y notable diferencia entre la información de los Documentos con los dulces y caramelos que ofrece la Metafísica.