sábado, 1 de agosto de 2015

"Predicación" en nuestros tiempos

(1862.8) 170:3.11 Y cuando este reino de preeminencia espiritual llegue a la tierra, no se manifestará simplemente en mejores condiciones sociales y materiales, sino más bien en la gloria de aquellos valores espirituales elevados y enriquecidos que son característicos de la era que se avecina de mejores relaciones humanas y de alcances espirituales cada vez más avanzadas.

Recordemos que Jesús de Nazaret trajo el mensaje de la Paternidad de Dios y la Hermandad entre todos los hombres. Estas no son frases cliché ni hippies. Meditemos en estas enseñanzas.

Significa que un fragmento de Dios vive en nosotros, somos sus Hijos y tenemos potencialidades inmensas como Hijos que reciben la herencia del Creador, su mismo Padre con el cual desarrollamos una relación de unidad basada en la Fe de la certeza en ese hecho. Podemos crear y transformar este mundo (cambiar la realidad para bien de todos) como Hijos en asociación con Dios.

De manera directa esto repercute también en nuestra relación con los demás. Los vemos como lo que realmente son: nuestros hermanos, hijos de Dios. Y también sabemos que en ellos el Padre mora. Esto hace que les apreciemos y amemos mucho más. El amor nos motiva a hacer el bien.

La combinación de ambas verdades indisolubles, la experiencia personal de ambas es realmente la "religión verdadera". Y esta religión es posible para todos los hombres, independiente de las circunstancias exteriores, culturales o religiosas en la que nos movemos. Esta verdad se manifiesta como unidad en Espíritu porque es sublime, sencilla y trascendental. Pero la unidad (el Amor y comprensión de las dos verdades) no tiene nada que ver con la uniformidad. No significa uniformar credos, creencias o teorías. Estos son productos de los pensamientos e ideas cambiantes a cada generación. Son como vestidos externos transitorios. El Amor, en cambio, es el mayor (1 Corintios 13:13) y dura para siempre.

Jesús predicó este Evangelio sublime en un mundo diferente al actual. Eran en verdad Buenas Noticias en un mundo de dureza y crueldad. Si cuidadosamente analizas los Evangelios incluso notarás que el Mensaje está allí:  Habló de Dios como el Padre, insistió con enseñanzas y parábolas sobre el Amor, el Perdón y la reconciliación. Habló sobre el poder de la Fe de los Hijos de Dios para "mover montañas", etc.

Pero Cristo lo tuvo que adaptar a una sociedad y civilización eminentemente religiosa y ancestral. Era necesario citar de las Escrituras Judías ya que era parte de la cultura ancestral. Sin embargo, la Iglesia Cristiana cometió el error de intentar trasladar esa adaptación de Jesús a todas las épocas, fosilizando el Mensaje y trayendo la idea mentalizada que por tradición debemos usar libros sagrados al predicar, etc. Esto sería comparable a un orador y líder de un grupo que en un país tropical y caluroso no utiliza corbata. Sus seguidores no entendiendo la adaptación siguen copiando y copiando su acción y tampoco usan corbata en ambientes diferentes.

Los Documentos dicen:

(1862.8) 170:3.11 Y cuando este reino de preeminencia espiritual llegue a la tierra, no se manifestará simplemente en mejores condiciones sociales y materiales, sino más bien en la gloria de aquellos valores espirituales elevados y enriquecidos que son característicos de la era que se avecina de mejores relaciones humanas y de alcances espirituales cada vez más avanzadas.

La verdadera predicación no necesita portar ni citar de la Biblia como si este fuera la autoridad. En realidad lo importante es el corazón del mensaje del Maestro antes citado. ¿Es que necesitas la Biblia para hablar del Amor o demostrar que vives poseído por el Espíritu del Padre Celestial y que tienes dicho fruto en tu vida?

Dado que muchas mentes religiosas siguen por su crianza teniendo apego a elementos de la religión evolutiva, aún seguimos citando a veces de la Biblia, pero el punto no es la Biblia sino la verdad contenida en esas páginas bíblicas. Y esas verdades no requieren "mostrar" constantemente algo que es evidente. ¿Debería un matrimonio andar con su certificado de matrimonio a todas partes  para demostrar que  se aman y decidieron tener un matrimonio? ¿El matrimonio es la unión real en la experiencia diaria o un papel de registro? 

La Evangelización actual requiere que las dos verdades trascendentales se adapten a esta cultura y civilización que NO es religiosa por definición. De ahí la interesante cita que dice que el Reino se manifestará en una era de:

"mejores relaciones humanas y de alcances espirituales cada vez más avanzadas".

Los "alcances espirituales" no deben confundirse con actividades religiosas formales. Son las cualidades espirituales que nacen desde el interior y brotan como frutos al exterior en el individuo, los valores espirituales verdaderos.

La Predicación tiene que enfocarse en esos anhelos tan importantes en los seres humanos: Amar a los demás, y descubrir a Dios como el Padre. 

Por ejemplo, en nuestro sencillo sitio http://www.transformacionglobal.org tratamos de fomentar que a través de las mejores relaciones humanas basadas en el amor, la bondad y los motivos internos de hacer el bien, pueda llegarse al corazón de hombres de negocios, políticos, y hasta religiosos. Especialmente los jóvenes necesitan este enfoque de las enseñanzas de Jesús.

No necesitas portar una revista, Biblia, vestir de forma especial, o llevar un maletín para predicar. La verdad está en los corazones de los hombres sinceros. Cada contacto humano implica la posibilidad de hacer el bien y de transmitir nuestra asociación con Dios. Esto hará que los hombres y mujeres deseen inquirir buscando esa serenidad, alegría, y espíritu amoroso que manifiestas. Entonces estarás listo para revelarles al Padre Viviente que les habita.