domingo, 30 de agosto de 2015

Sobre la "Misión Magisterial" y los Documentos de Urantia

En el siglo I la humanidad tuvo la bendición de recibir lo que los Documentos denominan la "Cuarta Revelación". Esta sería en la persona de Jesús de Nazaret y sus enseñanzas. Los Documentos señalan la "pureza" de los dichos del Maestro en su integridad.

Sin embargo, después de Jesús, los Evangelios,  constituyen la primera interpretación apostólica sobre el mensaje del Maestro y su figura. Y en las primeras cartas apostólicas notamos la narración de varios eventos sobrenaturales. Contemplamos a los apóstoles y discípulos recibiendo "dones" milagrosos y la capacidad de la "profecía" como las célebres hijas de Felipe.  Al parecer existía completa libertad  para las "visiones" sobrenaturales en el movimiento cristiano. Pablo mismo se enfrenta a individuos con alegaciones semejantes a él, que pretendían fundamentar su apostolado en "visiones" y contactos con ángeles, tal como lo declaran sus palabras combativas hacia los "apóstoles superfinos" que él denuncia en las cartas a los Corintios.

Notamos que el siglo I se transforma en un hervidero de interpretaciones sobre el mensaje de Jesús y la aparición de individuos que alegan poseer revelaciones divinas. Ya para el siglo I aparece el Docetismo que el apóstol Juan denuncia y que es la base del movimiento gnóstico. Luego tenemos al Ebionismo, el Monarquismo, el Patripasianismo, el Modalismo, el Arrianismo, el Nestorianismo, el Monofismo, etc. Todas estas y otras sectas cristianas alegaban tener mensajes celestiales e interpretaciones de Jesús y sus enseñanzas. Florecen  después de la partida de Jesús y se expanden por tres siglos a lo menos.

Esto que ocurre con la IV Revelación nos indica el mismo patrón de deformación humana que acontece con las revelaciones epocales. No debería extrañarnos que la Quinta Revelación, los Documentos de Urantia, también tengan la aparición de elementos apócrifos que se intenten "colgar" y succionar de la Revelación de Urantia, creando sus propias modalidades, alegando contactos adicionales complementarios para interpretar con esas nuevas luces la revelación dada. Algo muy similar a lo ocurrido con los mismos apóstoles y la enorme cantidad de movimientos cristianos que alegan hacer lo mismo con las enseñanzas de Jesús desde el siglo I.

Actualmente hay quiénes alegan que aún tienen contacto con los Reveladores de los Documentos o personajes celestes similares. Es común un tal Monjoronsón,  Shekhmet, Sananda Emanuel, etc. Estos supuestos contactos no aportan nada nuevo sustancial sino que parecen edificar la información sobre muchos datos existentes creando solo redundancia y contribuyendo a la distorsión de la Fuente.

Además, carecen del pragmatismo y coherencia interna de los Documentos. Realmente mas bien parecen una ensalada de temas.

Otro dato es que los mensajes claramente mencionan los nombres de los canalizadores, algo que los Reveladores se esforzaron mucho por evitar en el caso del Libro de Urantia (por que sabían que esto trae la semilla de la veneración a los hombres). Sin embargo, es común ver que toda esta nueva pléyade de supuestos nuevos mensajes aparecen firmados por Candace Friece, Jess Anthony, George Barnard, etc. Si esto fuera cierto, notamos un cambio de política sumamente extraño de los Reveladores. Además, los mismos Documentos de Urantia, son contrarios a la recepción consciente de mensajes y visiones sobrehumanas. El proceso por el cual el libro de Urantia fue traído no tiene nada que ver con éstas típicas canalizaciones.

Analicemos algunos ejemplos de estos mensajes:

"Nosotros ciertamente tenemos reencarnación. Esto es, el alma teniendo un cuerpo para experimentar y aprender. Los planetas evolucionan sus formas de vidas por el método de la reencarnación.  Piense en eso antes de que ustedes regresen a casa y pateen a su perro o gato. Estos animales son espíritus avanzados quienes llegan a ustedes para exponerse a las experiencia humana, para provocar en ellos crecimiento y deseo de volverse humanos.

Inicié el trabajo del Libro de Urantia. No escribí ninguna parte del libro, como mencioné, pero lo hice posible. Tomó únicamente aproximadamente un año y medio para bajarlo todo, pero casi 20 años para publicarlo. La resistencia fue enorme. Edgar Cayce, una vieja alma fina de Atlántida, encarnó para proporcionar algunas profecías. Realmente él fue el vehiculo, él se iba y otro llegaba a través de él, mientras estaba en trance. Yo era ése, quién llegaba a través de Edgar Cayce.

¡Sorprendidos por eso! Lean a Edgar Cayce, y ustedes me conocerán mejor. Tengo la habilidad de leer instantáneamente los Registros Akásicos de los individuos, y eso fue lo que hice durante muchas de esas lecturas.

El Miguel hizo su regreso oficial en 1954, y la Segunda Venida pudo haber sido hecha pública y muchos trabajos pudieron empezar hace tiempo, específicamente con la ayuda del Presidente Kennedy, quién fue asesinado en el día que había planeado anunciar la presencia de su visitantes de las estrellas".

Sinceramente creo que todos estos mensajes son infumables, una serie de sincretismos y enredos muy contradictorios con los Documentos, y que le hacen daño a la Revelación. Algunos lectores serios del Libro de Urantia señalan que esto puede ser parte del trabajo de Caligastia para pervertir la Revelación.

Ni la reencarnación ni su vinculación con los animales son reales. Tampoco Edgar Cayce fué el sujeto por medio de los cuales se recibió la Revelación de Urantia, la cual es completamente lejana de los conceptos de la Nueva Era como "Registros Akásicos", etc. Tampoco la Atlántida existió sino que es una distorsión narrativa que funde a Dalamatia con el primer y segundo Jardín. Y menos retornó Jesús en 1954, porque ni siquiera los Documentos eran publicados y la Humanidad aún estaba más retrasada espiritualmente.

En el Libro de Urantia, los Reveladores son categóricos al declarar que la Reencarnación no existe. Un Melquisedec considera esta creencia como creencia "filosóficamente poco convincente" (1092:2); una Estrella Vespertina la denomina "doctrina absurda del barbarismo" (953:5).  Y Jesús amplió esto al hablar de los animales, y le enseñó a Gonod que no existe tal cosa como transmigración de las almas. "Como resultado de la lección de esto día, Ganid no creyó nunca más en la transmigración de las almas humanas al cuerpo de los animales" (1431).

Sobre los trances y canalizaciones los Documentos dicen:

(1.099) Bajo ninguna circunstancia debe el estado de trance de una conciencia visionaria ser cultivado como una experiencia religiosa.

(1.099 - 1.100) El gran peligro de estas especulaciones físicas es que las visiones y otras así llamadas experiencias místicas, junto con los sueños, pueden ser consideradas como comunicaciones divinas a la mente humana. En el pasado, seres divinos se han revelado a si mismos a ciertas personas conocedoras de Dios, no por sus trances místicos o mórbidas visiones, si no a pesar de todos estos fenómenos.

(1.100) Las características del estado místico son difusión y conciencia con islas vividas de focal atención operando en un comparativamente pasivo intelecto. Todo esto lleva a la conciencia más hacia el subconsciente que en dirección de la zona de contacto espiritual, la súper conciencia. Muchos místicos han llevado sus desordenes mentales al nivel de manifestaciones mentales anormales.

Sobre el retorno de Jesús los Documentos dicen:

(1919.2) 176:4.5 Creemos muy positivamente que Micael volverá en persona a Urantia, pero no tenemos la menor idea de cuándo ni de qué manera elegirá hacerlo. (…) De una sola cosa estamos seguros, y ésa es, que cuando él retorne, muy probablemente todo el mundo lo sabrá, porque vendrá como el gobernante supremo de un universo y no como un oscuro recién nacido en Belén. Pero si todos los ojos lo han de contemplar, y si tan sólo los ojos espirituales pueden discernir su presencia, mucho se postergará su advenimiento.

Notamos que los Reveladores no tenían ni idea cuando Jesús volvería, algo extraño si hubiese regresado en 1954. Tampoco su retorno sería en secreto para una pequeña secta. Todo lo anterior demuestra lo inverosímil de las canalizaciones de los grupos de la Misión Magisterial o Misión de Enseñanza.

Desde el siglo I una serie de escritos evangélicos y apócrifos proféticos que alegaban ser visiones de cristianos que complementaban el mensaje de Jesús, florecieron y contribuyeron a enterrar el mensaje. Todas estas agrupaciones de videntes y canalizadores modernos son muy similares.

 Sería sumamente extraño que si aún no logramos comprender plenamente los Documentos, una serie de iluminados aleguen seguir recibiendo mensajes, los cuales tienen mucha verborrea pero son carentes de algún nuevo significado revelatorio y coherencia.