sábado, 12 de septiembre de 2015

Aspectos de la carta a los Romanos - 1 parte

La carta a los Romanos es vital en la compresión de los seguidores de Jesús. El capítulo 8 a menudo suele ser utilizado por algunas personas para enfatizar que hay dos esperanzas para el cristiano.

Sin embargo, si usted lee todo el capítulo 8 y  el contexto, desde el mismo comienzo del capítulo, le  será evidente que el apóstol Pablo de veras estaba escribiendo sobre dos clases. Pero no sobre dos clases divididas por su esperanza, fuera ésta celestial o terrenal, en cuanto a su vida futura.

En vez de eso, las dos clases claramente eran: aquellos guiados por el Espíritu de Dios, a un lado, y los regidos por la carne pecaminosa, al otro.

En la discusión de Pablo, no se está considerando la vida celestial o la terrenal, sino simplemente si uno está viviendo por el Espíritu de Dios o está viviendo de acuerdo a la carne pecaminosa. Pablo dejó claro que era una cosa o la otra: Tiene uno el Espíritu de Dios y produce sus frutos, o está en enemistad con Dios y no pertenece a Cristo. Sin ese Espíritu no podría haber "vida y paz", sólo habría muerte.

Si la persona de hecho tenía el Espíritu de Dios, entonces era él un hijo de Dios, pues Pablo dice (verso 14):

“Porque todos los que son guiados por el espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”.

Pablo no dijo, algunos, sino "TODOS los que son guiados por el espíritu de Dios" son sus hijos. Aquellos que son guiados por ese Espíritu tendrían "el testimonio" del Espíritu. #

# Nota: El Espíritu guía o Ajusta nuestros pensamientos para conducirlos de acuerdo a la voluntad de Dios.

Usted puede comparar el uso que hace el apóstol de la misma frase, "conducidos por el espíritu," en contraste similar entre la carne pecaminosa y el Espíritu de Dios en Gálatas 5: 18, donde se declara que aquellos que son "conducidos por espíritu, no están bajo ley."

El negar que esto aplique a TODOS los cristianos, y que sí aplique a un grupo selecto, sería dejar a todos los demás bajo la Ley y la condenación de ésta.

Así de serio y grave.

"Por lo tanto, no tienen condenación los que están en unión con Cristo Jesús"- Romanos 8:1.

Si solo los ungidos o un grupo selecto pequeño "están en unión con Cristo", ¿están condenados el resto de cristianos?

Al rechazar la condición de Hijos de Dios y la unión con Cristo para las "otras ovejas", se mantiene en la esclavitud a millones, y esto equivaldría a dejarlos bajo condenación.


Los Evangelios y Cartas Cristianas son rotundos y claros.