sábado, 20 de febrero de 2016

Algo enorme y vasto al otro lado

Hace pocos días un grupo internacional de científicos ha usado el radiotelescopio CSIRO en Australia para poder detectar, a través del polvo y las estrellas de Vía Láctea, y localizar y 883 galaxias. Sin embargo, debe precisarse que no se han observado esas supuestas galaxias, porque en realidad hasta ahora es imposible. Más bien se han detectado influencias gravitacionales asociadas a posibles galaxias en base a que se usa un radiotelescopio (lamentablemente la prensa ha transmitido la imprecisión de que han observado galaxias). "La Vía Láctea es, por su puesto, muy hermosa y es muy interesante estudiar nuestra galaxia, pero bloquea totalmente la visión de otras galaxias más distantes ubicadas detrás de ella", explicó un experto tras los descubrimientos en un comunicado de la universidad.

El descubrimiento podría arrojar luz sobre lo que es el Gran Atractor, que es una anomalía gravitacional gigantesca que parece “jalar” las galaxias y Vía Láctea hacia él, en una especie de tensión contraría al movimiento hipotético del big-bang.

Cómo se ha señalado en varias entradas, esto parece confirmar la existencia del Universo Central de Havona, y los enormes cuerpos oscuros de gravedad que le rodean y que estarían al otro lado del séptimo superuniverso de Orvonton (del cual su centro es la Vía Láctea).

(153.5) 14:1.14 En la periferia de este vasto universo central, allá lejos, más allá del séptimo cinturón de los mundos de Havona, gira un increíble número de oscuros cuerpos de gravedad enormes. Estas numerosas masas oscuras son totalmente distintas de otros cuerpos espaciales en muchos aspectos; aun en cuanto a su forma son muy diferentes. Estos cuerpos oscuros de gravedad no reflejan ni absorben la luz; no reaccionan a la luz de la energía física, y rodean y envuelven tan completamente a Havona como para ocultarla de la vista de incluso los universos habitados cercanos del tiempo y el espacio.