domingo, 14 de febrero de 2016

El Ajustador y nuestro sueño - parte 1

¿Por que a veces dormimos mal? Dejando de lado los problemas de salud que pueden originar muchos trastornos del sueño, los Documentos nos entregan una información importante sobre nuestros socios celestiales y nuestro estado de sueño.

(1208.2) 110:5.3 Durante el sueño el Ajustador intenta obtener tan sólo aquello que la voluntad de la personalidad residida haya previamente aprobado plenamente por decisiones y elecciones que fueron hechas durante los momentos de conciencia plenamente despierta, y que por lo tanto se han alojado en los reinos de la supermente, el dominio de enlace de la interrelación humana y divina.

Cuando durante en el día realizamos acciones guiadas por nuestro Ajustador, cuando con nuestra propia voluntad hacemos acciones y elecciones espirituales que demuestran nuestro progreso interno, el Ajustador del Pensamiento hace un “respaldo” de dichas decisiones y experiencias de crecimiento, esos “recuerdos” y toda su implicancia es obtenido para ser guardado por el Ajustador. Y esto ocurre durante nuestro sueño, generalmente en la noche.

(1208.3) 110:5.4 Mientras sus anfitriones mortales duermen, los Ajustadores intentan registrar sus creaciones en los niveles más altos de la mente material, y algunos de vuestros sueños grotescos indican que no han conseguido hacer un contacto eficaz. Lo absurdo de la vida onírica no sólo atestigua la presión de las emociones no expresadas sino también atestigua la distorsión horrible de las representaciones de los conceptos espirituales presentados por los Ajustadores. Vuestras propias pasiones, impulsos, y otras tendencias innatas se traducen en el cuadro y sustituyen sus deseos inexpresados a los mensajes divinos que los residentes intentan colocar en los registros psíquicos durante el sueño inconsciente.

Cuando tenemos sueños grotescos o pesadillas parece ser que el contacto para “extraer” lo positivo que pudo haber tenido ese día, es abortado ya que llenamos la mente de demasiadas inquietudes, pasiones e impulsos. Esto finalmente distorsiona alguna representación espiritual interna que también el Ajustador desea impregnar en nuestra mente profunda. Es por esta razón, que hay días en que amanecemos renovados gracias a un excelente sueño, y otras veces parece que hubo una auténtica guerra interna mientras dormíamos, y despertamos extenuados. Nuestro Ajustador esa noche no pudo operar bien.

(1208.1) 110:5.2 Las experiencias oníricas del hombre, esa procesión desordenada y desconectada de la mente durmiente no coordinada, ofrecen prueba adecuada del fracaso de los Ajustadores en la armonización y asociación de los factores divergentes de la mente del hombre. En una sola vida humana, los Ajustadores simplemente no pueden coordinar y sincronizar arbitrariamente dos tipos tan dispares y distintos de pensamiento tales como el humano y el divino.

Una sincronización perfecta con nuestros Ajustadores es muy difícil en una vida en la carne, pero cada avance es importante. Por eso considero vital este tema, ya que la mitad de nuestra vida es dormir, y es bueno tomar conciencia que nuestro Padre Celestial también trabaja en nosotros mientras dormimos, extrayendo lo valioso de nuestra vida durante ese día, además de motivarnos con semillas divinas en nuestra mente. Ciertamente prestemos atención, no tanto a lo que soñamos, sino más bien al efecto que obtenemos tras dormir. 

No busquemos significados en los sueños, sino que la clave más bien está en la sensación unificadora y vigorizadora que tenemos después de soñar. Cuando el Ajustador ha hecho un contacto pleno hacia nosotros, no solo extrae lo positivo, sino que también nos entrega un pensamiento espiritual que se se aloja en nuestra mente profunda, y el cual nos vuelve más equilibrados mentalmente y maduros. Entonces, la clave es:  ¿Cómo despertamos? ¿Bien o mal? ¿Nos sentimos con una personalidad más unificada y equilibrada ese nuevo día?

Prestemos atención a nosotros mismos en estos detalles.

¿Cómo podemos colaborar con nuestro Ajustador? Podemos intentar obtener una actitud más saludable en torno al horario en que debemos dormir y no abusar de las horas de oscuridad. Hay varios consejos sobre "Higiene del Sueño" que podemos buscar al respecto.  Hacer una oración, meditar y escuchar música relajante también puede aminorar la carga de emociones negativas que pueden habernos hostigado en el día y que las trasladamos al sueño, y por ende actúan como bloques de piedra para frenar la ayuda Divina. 

¡Que ciertas son estas palabras! :

“En paz ciertamente me acostaré y también dormiré,
porque tú, sí, tú solo, oh Jehová, me haces morar en seguridad”. – Salmos 4:8