domingo, 7 de febrero de 2016

Fideicomisos de Almas

En esta entrada profundizaré brevemente en la explicación más posible para los fenómenos atribuidos a contactos con difuntos. Dejando de lado los trastornos mentales y el fraude (ver entrada anterior sobre Houdini y su afición para desenmascarar los engaños de mediums), hay un pequeño porcentaje de personas que posiblemente "canalizan" y obtienen información.

He investigado estos casos auténticos y ellos se distinguen por evitar acciones parafernálicas como los clásicos espiritistas. En otras palabras, no montan ningún show con velas e invocaciones, ojos blancos, etc. Más bien, parecen tener una actitud normal en la que suelen ver imágenes y recuerdos emotivos y de valor especial para el difunto. En algunos casos, lo ven con alguna ropa y haciendo una acción que realizaban como cortar el pasto, con la ropa que tenía etc., como si estuviesen viendo una película de una acción en vida, no en el “cielo”. Luego, el canalizador cree que ha recibido información del difunto, y lo interpreta así.

Esto nos otorga grandes datos para corroborar la posible explicación:

(1246.5) 113:6.1 Habiéndoos dicho algo sobre el ministerio de los serafines durante la vida natural, intentaré informaros acerca de la conducta de los guardianes del destino al tiempo de la disolución mortal de sus asociados humanos. Después de tu muerte, tus registros, especificaciones de identidad y la entidad morontial del alma humana —evolucionada por el ministerio conjunto de la mente mortal y del Ajustador divino— son fielmente conservados por el guardián del destino juntamente con todos los demás valores relacionados con tu existencia futura, todo lo que constituye tu yo, tu real yo, excepto la identidad de la existencia continuada, representada por el Ajustador que parte y la actualidad de la personalidad.

En lenguaje peligrosamente sencillo sería como si nuestros recuerdos con gran valor para el alma y aquellas cosas significativas en nuestra vida, mucho de nuestra identidad, es respaldada como si fuera un pendrive o un CD, por el ángel guardián.  No obstante, como sabemos, no hay personalidad activa de nuestra parte durante el periodo de nuestra muerte hasta nuestra resurrección.

(1247.2) 113:6.4 Los guardianes personales cuyos sujetos no van inmediatamente a los mundos de estancia, no permanecen ociosos esperando el llamado dispensacional del juicio; se los vuelve a asignar a numerosas misiones de ministerio por todo el universo.

En muchos casos también siguen sirviendo en la Tierra:

(1247.7) 113:6.9 Los guardianes de grupo pueden servir en un planeta una edad tras otra y por fin volverse custodios de las almas durmientes de miles y miles de sobrevivientes durmientes.

Sabemos que no es el Serafín el que intenta establecer el contacto para obtener esa información. Es una serie de circunstancias fortuitas y el deseo humano consciente o inconsciente por dar o recibir consuelo (el deseo interior del alma es muy poderoso y a veces no actúa en la mente consciente), lo que moviliza la posible petición de la mente humana para obtener el “permiso” para descargar la información de un guardián de grupo que ahora puede estar sujeto al servicio de aquel "canalizador":

(1243.1) 113:2.4 Cuando los seres humanos no llegan a sobrevivir, sus guardianes personales o de grupo pueden servir repetidamente en capacidad similar en el mismo planeta. Los serafines desarrollan un respeto sentimental por los mundos individuales y mantienen un afecto especial por ciertas razas y tipos de criaturas mortales con las cuales se han asociado tan estrecha e íntimamente.

(1243.2) 113:2.5 Los ángeles desarrollan un gran afecto por sus asociados humanos; y vosotros, si tan sólo pudierais visualizar a los serafines, también desarrollaríais un cálido afecto por ellos.

(1244.5) 113:3.4 Y aquí se revela la razón por la cual el guardián seráfico finalmente se vuelve el custodio personal de los esquemas mentales, de las fórmulas de la memoria y de las realidades del alma del mortal sobreviviente durante ese intervalo entre la muerte física y la resurrección morontial. Nadie, si no los hijos ministerosos del Espíritu Infinito, podría así funcionar para bien de la criatura humana durante esta fase de transición de un nivel del universo a otro nivel más elevado.

(1244.6) 113:3.5 En el nivel espiritual, el serafín hace personales muchos ministerios por otra parte impersonales y prepersonales del universo; son coordinadores. En un nivel intelectual, son los correlacionadores de la mente y la morontia; son intérpretes. Y en un nivel físico, manipulan el medio ambiente terrestre mediante su vinculación con los Controladores Físicos Decanos y a través del ministerio cooperativo de los seres intermedios.

Es posible que el Serafín bajo ciertas circunstancias consienta en que su asociado humano pueda obtener información de algunas de las otras almas almacenadas y custodiadas. En la mayoría de los casos, los serafines custodian a más de mil mortales.

Esto puede significar la posibilidad de acceder a mucha de esa información, y también explicaría los casos de supuesta “reencarnación”. Hoy en la Era de la información podemos comprender mejor el asunto de respaldar y descargar información de un gran “Disco Duro”. Una idea muy similar a los llamados "registros akásicos".

Si no supieras que existe el cine y la televisión, y al dormir tu mente actuara como un televisor,  y pudieras "ver" en tu mente una película de Elvis, posiblemente despertarías creyendo que el "rey" se comunicó contigo, o que eres la reencarnación de Elvis.