jueves, 25 de febrero de 2016

La Música excelsa es el lenguaje de Havona

Hace poco los medios de comunicación comentaron ampliamente sobre la misteriosa música que sorprendió a los miembros de la misión Apollo 10 hace décadas. ¿De donde provenía? ¿De bases en la Luna? ¿De naves no humanas que orbitaban al Satélite? ¿Eran de otra dimensión? Las conversaciones de estos astronautas del módulo lunar mientras volaban por el lado oculto de la Luna decían en parte:

04 06 13 02 LMP Esa música suena incluso como del espacio exterior, ¿verdad? ¿Lo oíste?

04 06 13 06 CDR Sí.

04 06 13 07 LMP Whoooooo.

04 06 13 12 CMP ¿Vosotros también oísteis ese sonido silbante?

04 06 13 14 LMP Sí, suena como música del espacio exterior.

04 06 13 18 CMP Me pregunto qué puede ser.

04 12 09 16 CDR ... ¿Qué demonios era ese ruido que gorgoteaba?

04 12 09 25 LMP  No sé, pero te diré, esa música misteriosa es lo que me está inquietando... 

04 12 09 28 CMP Maldita sea, yo también la oí.

04 12 09 29 LMP ... es curioso. Es como algo del espacio exterior... ¿Quién lo va a creer?

04 12 09 34 CMP Nadie. ¿Vamos a contarlo?

04 12 09 39 LMP No sé, deberíamos pensárnoslo.

Este asunto de las melodías sobrehumanas me trajo a la memoria unos apuntes que hacen los Documentos sobre la música que producen los seres celestiales:

 (499.3) 44:1.1 Existe una amplitud de gama y un alma de expresión, así como también una magnitud de ejecución, asociadas con la melodía de las esferas, que están enteramente más allá de la comprensión humana. He visto millones de seres embelesados en el éxtasis sublime mientras que la melodía del reino se difunde por la energía espiritual de los circuitos celestiales. Estas maravillosas melodías se pueden transmitir hasta las zonas más distantes de un universo.

(499.11) 44:1.9 7. La música del espacio— mediante un afinamiento adecuado se pueden escuchar melodías de otras esferas en los circuitos de emisión universal.

¿Habrán escuchado los astronautas un eco distante y entrecortado de las gloriosas melodías que recorren el universo?

Händel 
(500.5) 44:1.14 La mejor música de Urantia es tan sólo un eco pasajero de los magníficos arpegios que escuchan los asociados celestiales de vuestros músicos, quienes no registraron más que jirones en forma de melodías musicales de armonizaciones de sonidos de las armonías de las fuerzas morontiales. La música espiritual y morontial emplea frecuentemente las siete modalidades de expresión y reproducción, de modo que la mente humana tiene una dificultad tremenda en traducir estas melodías de las esferas más elevadas a meras notas de sonidos musicales. Sería como tratar de reproducir los sonidos de una gran orquesta con un solo instrumento musical.

La cita anterior es fascinante. Indica que las melodías más hermosas de nuestros músicos de la Historia de la Humanidad,  han sido una especie de “inspiración celestial” que viene de los asociados celestiales de éstos compositores humanos.

Por ejemplo, el gran músico Händel dijo que su obra maestra el Mesías se debió a una inspiración divina. La extensa partitura de este oratorio fue compuesta en apenas tres semanas de ferviente trabajo, en lo que el propio Händel describió como un “río caudaloso de inspiración divina en sus entrañas que se desbordó”  que no le permitía descansar, sólo componer. Cuando terminó el coro de Aleluya, dijo a su asistente: "creo que he visto el cielo delante de mí, y también a Dios."

Puedes buscar en Internet varias interpretaciones del Mesías y también de Aleluya. Esto indica que los grandes músicos humanos tenían influencia seráfica, y aún así era una pobre “traducción” de la verdadera música que el oído humano no puede percibir en la carne.



Lo mejor de la música aún está por venir

(500.6) 44:1.15 Aunque habéis acumulado algunas melodías bellas en Urantia, no habéis progresado musicalmente tanto como vuestros planetas vecinos en Satania. Si Adán y Eva hubiesen sobrevivido, entonces habríais vosotros tenido música en verdad; pero el don de la armonía, tan importante en su naturaleza, ha sido tan diluido por las corrientes de tendencias no musicales que sólo una en mil vidas mortales aparece con apreciación considerable de las armonías. Pero no os desalentéis, algún día tal vez aparezca en Urantia un verdadero músico, y pueblos enteros se embelesarán con el caudal magnífico de sus melodías. Un solo ser humano podría así cambiar por siempre el curso de una entera nación, aún de todo el mundo civilizado. Es literalmente verdad que «la melodía tiene el poder de transformar a un mundo entero». Para siempre, la música seguirá siendo el lenguaje universal de los hombres, los ángeles y los espíritus. La armonía es el discurso de Havona.

¿Quién será ese futuro músico que ha de aparecer? ¿Habrá nacido ese niño que será el compositor más excelso del mundo? Al parecer descubrirá nuevas notas y modalidades del sonido aún no encontradas por los hombres.

(500.1) 44:1.10 Hay más de cien mil distintas modalidades de manipulación del sonido, el color y la energía, técnicas análogas al empleo humano de los instrumentos musicales.