miércoles, 15 de junio de 2016

El animal más inteligente del planeta

(697.1) 61:3.6 Los descomunales elefantes de éste y subsiguientes períodos disponían de un cerebro grande además de un cuerpo grande, y no tardaron en invadir el mundo entero, con la excepción de Australia. Por primera vez dominó el mundo un animal enorme con un cerebro suficientemente grande para permitirle sobrevivir. Frente a las especies de vida de estos tiempos que eran sumamente inteligentes, ningún animal del tamaño de un elefante podría haber sobrevivido a no ser que tuviera un cerebro de tamaño mayor y de calidad superior. En cuanto a inteligencia y adaptación, sólo el caballo se le puede comparar y sólo el hombre le supera. Aun así, de las cincuenta especies de elefantes que existían al principio de este período, sólo han sobrevivido dos de ellas.

(697.5) 61:3.10 El cerebro del caballo sigue en calidad animal, al del elefante, pero en un aspecto, es indudablemente inferior; pues, el caballo nunca se sobrepuso del todo a la propensión profundamente arraigada de huir ante lo que le asusta. El caballo carece del dominio emocional del elefante, mientras que el elefante tiene la franca desventaja del tamaño y la falta de agilidad.

Mentes atrapadas en cuerpos enormes.

Los Documentos sorprendentemente nos enseñan que dos animales están por debajo del hombre en inteligencia, y éstos son el elefante y el caballo.

Con una masa de un poco más de 5 kg, los cerebros de los elefantes son más grandes que los de cualquier otro animal terrestre, y aunque las ballenas más grandes tiene masas veinte veces mayores que las de un elefante típico, los cerebros de las ballenas son apenas dos veces más grandes en masa que los de los elefantes. Además, los elefantes tienen un total de 257 mil millones de neuronas. El cerebro de los elefantes es similar al de los humanos en términos de estructura y complejidad; por ejemplo, el córtex del elefante tiene la misma cantidad de neuronas que un cerebro humano.

Los elefantes exhiben una variedad de comportamientos, incluidos aquellos asociados con el duelo psicológico, el aprendizaje, el mimetismo, el cuidado maternal, el juego, el altruismo, el uso de herramientas, la compasión, la cooperación, la conciencia de sí mismos, la memoria y el lenguaje. Además, existe evidencia que sugiere que los elefantes son capaces de entender el gesto de señalar: la habilidad de comunicar en forma no verbal un objeto extendiendo un dedo, o su equivalente.

Los elefantes asiáticos tienen el mayor volumen de corteza cerebral disponible para el procesamiento cognitivo de todos los animales terrestres existentes. El volumen de corteza cerebral disponible para estos procesos excede el de cualquier especie de primates.

Lo más increíble de todo es que los elefantes parece que tienen cementerios y conciencia de la muerte. Los elefantes son la única especie de mamíferos además del Homo sapiens sapiens de los que se conoce que tengan o hayan tenido rituales reconocibles respecto a la muerte de uno de sus individuos. Los elefantes muestran un interés importante en los huesos de otros de su especie (incluso si son de elefantes que murieron mucho antes y no tienen ninguna conexión con ellos). Frecuentemente se los ve investigando los huesos con sus trompas y pies al mismo tiempo que permanecen muy quietos. En algunas ocasiones, elefantes que no tienen ninguna relación con el fallecido visitan sus tumbas. Cuando un elefante está herido, otros elefantes (incluso si no tienen relación alguna) lo ayudan.

La inteligencia de los elefantes, hizo que algunas culturas los adorasen o tengan como símbolos de buena suerte. El filósofo griego, Aristóteles, una vez dijo que el elefante era "el animal que superaba a todos los demás en mente e ingenio."