miércoles, 22 de junio de 2016

Gigantes en la Tierra

Los Documentos señalan a tres orígenes diversos para los gigantes de la antigüedad, pero que perfectamente pudieron haber sido mezclados en una sola historia universal de gigantes transmitida a las generaciones futuras:

Las extintas razas verde y naranja

(724.9) 64:6.19 En muchos aspectos ambos grupos estaban igualmente dotados para esta lucha, puesto que ambos llevaban características del orden gigante, y medían muchos de sus jefes de dos metros cuarenta a dos metros setenta. Estas cepas gigantescas del hombre verde se encontraban en gran parte tan sólo en esta nación meridional o egipcia.

Ambas razas eran nativas de la Tierra y fueron instruidas en Dalamatia. Es posible que la asentada en Egipto diera origen a las historias de gigantes que fueron revitalizadas con los anditas posteriores.

Una mezcla de la raza naranja con la azul y la roja penetró en América y dio origen a las civilizaciones que construyeron los grandes monumentos mesoamericanos.  

Los cien del séquito y su prole nodita

Los cien de Dalamatia fueron considerados como dioses, y sus hijos fueron la raza nodita:

(856.6) 77:2.3 La era posrebelión en Urantia presenció muchos acontecimientos insólitos. Una gran civilización —la cultura de Dalamatia— se desmoronaba. «Había gigantes (noditas) en la tierra en aquellos días, y cuando estos hijos de los dioses se llegaron a las hijas de los hombres y les engendraron hijos, éstos fueron ‘los valientes de antaño', ‘los varones de renombre'». Aunque eran difícilmente «hijos de los dioses», el séquito y sus primeros descendientes fueron considerados como tales por los mortales evolucionarios de aquellos días distantes; incluso su estatura vino a ser magnificada por las versiones tradicionales. Éste, pues, es el origen del cuento folclórico casi universal de los dioses que descendieron a la tierra y ahí, con las hijas del hombre, engendraron una antigua raza de héroes. Esta leyenda se confundió más aún con las mezclas raciales de los adanitas quienes aparecieron posteriormente en el segundo jardín.
Altura exagerada de muchos
gigantes de leyendas

Lo anterior indica quizás que los noditas medían sobre los dos metros y medio a tres metros. Sin embargo, su estatura fue magnificada con historias de gigantes superiores a los cuatro metros o más.

(857.1) 77:2.4 Pero cuando los sesenta rebeldes del séquito, los seguidores de Nod, de hecho se entablaron en la reproducción sexual, sus hijos resultaron muy superiores a los pueblos andonitas así como a los sangik en casi todos los aspectos. Esta superioridad inesperada caracterizó no sólo las cualidades físicas e intelectuales, sino también las capacidades espirituales.

Los adanitas

(580.6) 51:1.3 Los Hijos Materiales varían en altura de dos metros y medio a tres metros, y su cuerpo brilla con un halo de luz radiante de tonalidad violeta.

La prole directa de éstos Adanes y Evas parece mantener una altura un poco similar. Estos eran los adanitas.

Lo anterior lo deducimos ya que los anditas (que eran una mezcla ya algo deteriorada de adanitas y otros pueblos) eran muy altos. Por ejemplo, se nos habla de anditas de “estatura más pequeña” llegados a las islas del Mediterráneo como Creta y que éstos median “un metro ochenta de altura y habían sido literalmente expulsados del continente por sus camaradas más altos”. Luego se nos narra que:

(895.3) 80:7.3 Casi dos mil años después de la colonización de Creta un grupo de los descendientes de Adansón de estatura alta se abrió camino a través de las islas del norte hasta Grecia.

Lo anterior indica que los anditas deben haber sido de una altura superior al metro ochenta a dos metros e incluso más. Los anditas asentados en Egipto fueron claves en el desarrollo de las Pirámides.

Y por ende, los adanitas más puros deben haber tenido una altura semejante a los Adanes y Evas, de dos metros y medio a tres metros.

La mezcla de los tres orígenes anteriores se fundió en la historia universal de los gigantes.