jueves, 30 de junio de 2016

Los peligros de las reformas repentinas

La situación grave que está ocurriendo en los países americanos como Venezuela y Brasil no es tanto una cuestión de comunismo versus capitalismo. Más bien es la precipitación asociada a como se hacen los asuntos unida a la corrupción. Los Documentos ofrecen grandes consejos que los administradores políticos deberían tomar en cuenta:

(801.13) 71:2.1 A pesar de ser la democracia un ideal, es fruto de la civilización, no de la evolución. ¡Proceded despacio, elegid con esmero!

(805.6) 71:6.2 Pero el motivo del lucro no ha de destruirse ni eliminarse de manera repentina; mantiene trabajando duro a muchos mortales que de lo contrario serían perezosos.

(805.4) 71:5.4 Cierto que la competición en la industria es excesivamente derrochadora y sumamente ineficaz, pero no se debe aprobar ningún esfuerzo para eliminar esta desastrosa moción económica, si tales modificaciones suponen la más mínima abolición de cualquiera de las libertades fundamentales del individuo.

Los Documentos previenen de las llamadas reformas económicas repentinas, si éstas suponen la generación de un exceso de desempleo y una dependencia malsana del Estado, además de la privación de las libertades fundamentales del individuo. Es precisamente lo que observamos en los países de socialismo duro.

Los Documentos ofrecen esta reflexión para hallar el equilibrio:

(805.2) 71:5.2 El estado ideal acomete la regulación de la conducta social sólo lo bastante para eliminar la violencia de la competencia individual y para impedir la injusticia en la iniciativa personal. He aquí el gran problema del Estado: ¿Cómo se puede garantizar la paz y tranquilidad de la industria, pagar los impuestos para mantener el poder del estado y, al mismo tiempo, impedir que la gravación fiscal entorpezca la industria y que el estado se convierta en parásito o tirano?

Este parece ser el problema de la implementación del llamado socialismo y la estatización de todo elemento en una nación. No deben subirse repentinamente los impuestos a las empresas y poner obstáculos a la mismas. Este es el problema de los llamados países como Venezuela y otros gobiernos similares.

La revolución repentina política y económica siempre trae problemas debido a la incapacidad de adaptación. La adaptación necesita tiempo. El camino es la evolución.

(803.8) 71:3.8 Ninguna sociedad ha progresado mucho permitiendo la ociosidad o tolerando la miseria. Pero jamás podrán eliminarse la miseria y la dependencia si las cepas defectuosas y degeneradas son mantenidas gratis y se les permite reproducirse sin restricciones.

(803.9) 71:3.9 Una sociedad moral debe proponerse preservar la dignidad de su ciudadanía y brindar a todo individuo normal una oportunidad adecuada para su autorrealización. Este plan de logro social produciría una sociedad cultural de orden superior. La evolución social debe ser fomentada por una supervisión gubernamental que ejerza un mínimo de control regulador. El mejor estado es aquél que coordina más y gobierna menos.

No se trata de comunismo versus capitalismo. La clave está en que el Estado no debe permitir la existencia sin frenos de la industria y comercio. Éstos deben ser regulados y coordinados por el Estado. Pero no deben ser suprimidos ni controlados por éste. Luego, la humanidad debe ir evolucionando gradualmente hacia la cooperación, hacia un sistema más comunitario y humano. Pero la conquista es gradual, no puede hacerse repentinamente mediante las llamadas revoluciones.

Esto es similar a colocar andamios para lograr un buen pintado en un edificio de alturas. No colocar los andamios adecuados, aunque éstos tarden un poco en ser instalados, es sumamente peligroso para realizar un pintado adecuado y seguro, creyendo que con una escalera es más rápido.

(805.3) 71:5.3 A través de las edades primitivas de cualquier mundo, la competencia es esencial para la civilización progresiva. A medida que progresa la evolución del hombre, la cooperación llega a ser cada vez más efectiva. En las civilizaciones avanzadas la cooperación es más eficaz que la competencia. La competencia estimula al hombre primitivo. La evolución primitiva se caracteriza por la supervivencia de los que son biológicamente aptos, pero las civilizaciones posteriores se fomentan mejor por la cooperación inteligente, la fraternidad compasiva y la hermandad espiritual.

En palabras simplificadas y burdas, podríamos decir que el capitalismo debe evolucionar gradualmente hasta transformarse en una sociedad comunista, pero el "comunismo" sería la culminación. No puede instaurarse mientras funciona el motivo impulsor del lucro en las edades primitivas. Los andamios son necesarios. 

Cuando el comunismo se instaura repentinamente como si fuera una meta lograda causa el caos que vemos en los países que estamos observando. Deben usarse andamios temporales para evitar los accidentes, y éstos son la industria y el comercio.

(804.1) 71:4.1 La economía, la sociedad y el gobierno tienen que evolucionar si han de perdurar. Las condiciones estancadas en un mundo evolucionario son indicativas de decadencia; sólo perduran aquellas instituciones que avanzan con la corriente evolucionaria.