sábado, 18 de junio de 2016

Van y Vahagn

En entradas pasadas hemos analizado como la llegada de los cien de Caligastia hace medio millón de años representó el origen para una multitud de historias, algunas de las cuales son la de los llamados Anunakis y el árbol de la vida.

Se nos narra en los Documentos que Van asumió un liderazgo importante en estos cien, los cuales estaban encargados de enseñar cultura y civilización a los primeros humanos. Después de la rebelión planetaria, Van no se unió a la insurrección contra Miguel. Y 40 miembros del séquito permanecieron leales. Van resistió durante años la rebelión planetaria, y llegó a llamársele “Van el inconmovible”.

Miles de años después, algunos pueblos de la Tierra tenían a Van como un dios. Y sus seguidores desarrollaron algunas historias legendarias en torno a él y a su asociado Amadón:

(860.6) 77:4.11 Algunos de los primeros asociados de Van se asentaron posteriormente a las orillas del lago que sigue llevando su nombre y, en torno a esta localidad, se desarrollaron sus tradiciones. Ararat llegó a ser su monte sagrado, que, con una importancia muy parecida para los vanitas más recientes a la que, para los hebreos, tiene el Monte Sinaí. Hace diez mil años los antepasados vanitas de los asirios enseñaron que su ley moral de siete mandamientos había sido entregada a Van por los Dioses en el Monte Ararat. Creían firmemente que Van y su asociado Amadón fueron llevados del planeta vivos mientras estaban en lo alto del monte absortos en adoración.

¿Habrán llegado hasta nuestros días algunos residuos de las historias de Van? ¿Hay algunas leyendas interesantes entre los Armenios y pobladores actuales del lago Van?

En el lago Van queda el residuo del misterioso dios Vahagn. Esta deidad parece vinculada al mismo lago. Se nos habla de un combate entre el dios Vahagn  y el dragón primordial que han sido representados en la mitología armenia por la figura de este mismo Vahagn. El mito ha sido conservado por el historiador Movsés Jorenatsí (siglo V):

"Las leyendas de nuestro país dicen: "Estaba de parto el cielo, estaba de parto la tierra, de las llamas corría un joven de roja melena. Tenía fuego [celestial] por cabello,  llamas por barba  y sus ojos eran soles".  Con nuestros propios oídos hemos escuchado que algunos cantaban esto en la cítara. Después decían en la canción que Vahagn  había luchado con los dragones y había vencido, y cantaban sobre él algo muy similar a las hazañas de Hércules. Pero decían también que se convirtió en dios. Sus descendientes son los Vahuní, y de su hijo menor Araván [descienden] los Aravenián”.

Se nos describe a Van como Vahagn, y éste tiene un aspecto muy similar a los adanitas posteriores. Lo interesante es que lucha contra los dragones. Según Urantia, la lucha celestial contra el dragón simbólico del Apocalipsis ocurrió en esas épocas, y ésta parece ser una comprobación desde otra vereda, de los sucesos en torno a la rebelión de Lucifer y Caligastia. Van ciertamente logró prevalecer contra los dragones rebeldes simbólicos, y esto ha quedado plasmado como una imagen pictórica de la misma forma como lo hace el Apocalipsis.

Finalmente la leyenda nos dice que Vahagn durante una noche de invierno huye precipitadamente al cielo, y en la carrera va dejando un rastro de briznas de paja que se diseminan y forman la Vía Láctea. Lo anterior puede ser una referencia a la época en que Van dejó la tierra con los transportes seráficos.

Nota actualizada (2020): 

En el año 2017, meses después de publicada ésta entrada, la NAT GEO publicó el descubrimiento de una fortaleza o ciudadela de la antigua Civilización de Urartu. En el lenguaje de la zona significa: “Civilización de Van”.

Además de Vahagn, los armenios tienen dos deidades del año nuevo muy vinculadas (se les asocia juntos). Una es Vanatur, del cual se cree que viene la expresión “Van” y que es un dios que brinda protección en el año nuevo. Y la otra deidad es Amanor, vinculado a los primeros frutos del mismo año nuevo. Claramente Vanatur y Amanor son una referencia a Van y Amadon, narrados en el Libro de Urantia.

Además, la expresión Ararat vinculada al Monte (Ararat),  significa realmente Urartu, y Urartu a su vez significa VAN, así que sería realmente Monte de Van.