martes, 13 de septiembre de 2016

Estamos de transito

Las falsas ideas nos han ilusionado con una vida perpetua en esta materia, en este espacio y tiempo. Pero la misma existencia del tiempo y la sucesión de sucesos uno tras otro indica que somos seres temporales y transicionales. Luego de leer éstas lineas estarás realizando otra actividad.

Hay dos elementos sobre la vida que es esencial aceptar:

1- Estamos de transito y no estaremos aquí para siempre.

2- El tiempo en el que estamos aquí debe ser usado para Amar.

Esto último es lo que significa "acumular tesoros en el cielo". En algún momento estaremos en el cielo y precisamente aquellas cualidades espirituales como la Verdad, Belleza y Bondad son el "dinero" verdadero que nos llevaremos al cielo para que usemos esos tesoros en el cielo, las otras otras moradas que nos esperan en esa aventura eterna.

Los Documentos nos enseñan que la espiritualidad no es un asunto intangible o etéreo como si fuese una cualidad moral de la psiquie humana. No, el Amor y las cualidades espirituales son más reales que la materia. De hecho, nuestros nuevos cuerpos integrarán esas realidades que podemos denominarla como desarrollo del Alma Morontial.

Nos urge cada día, aplicarnos concienzudamente en utilizar el tiempo y lo que hacemos en él como si este fuera nuestro último día en la carne. Vive cada día como si fuese una vida entera.

118:1.3 (1295.3) Existe una relación directa entre la madurez y la unidad de la conciencia del tiempo en cualquier intelecto determinado. La unidad de tiempo puede ser un día, un año o un período más prolongado, pero inevitablemente es el criterio por el cual el yo consciente evalúa las circunstancias de la vida, y por el cual el intelecto que concibe mide y evalúa los hechos de la existencia temporal.

118:1.7 (1295.7) Madurar significa vivir más intensamente en el presente, escapándose al mismo tiempo de las limitaciones del presente. Los planes de madurez, fundados en la experiencia pasada, se están concretando en el presente para de tal manera enaltecer los valores del futuro.