lunes, 10 de octubre de 2016

Gilgamesh, Hércules y Sansón

En las historias sumerias Gilgamesh aparece como un gigante sosteniendo un león adulto como si este fuese un cabrito. Posteriormente en la mitología griega Hércules derrota al león de Nemea. Los judíos también tienen el relato de un superhombre: el llamado Sansón que también se enfrenta a un león:

“de modo que él desgarró al león en dos, tal como uno desgarra un cabrito en dos, y no había absolutamente nada en su mano” – Jueces 14:6

Notamos que sansón con sus manos desgarró al león en dos como si fuese un cabrito. Esto nos transmite que Sansón tenía que ser un individuo de gran tamaño.

“y las sogas que estaban sobre sus brazos vinieron a ser como hilos de lino que han sido chamuscados por el fuego, de modo que sus grilletes se derritieron de sobre sus manos.  Ahora halló una quijada húmeda de asno, y alargó la mano y la tomó, y con ella fue derribando a mil hombres”- Jueces 15:14,15

Notamos a un personaje que parece un verdadero gigante capaz de destrozar fácilmente las sogas que lo ataban  y matar a mil hombres. 

¿Quiénes eran estos personajes? Claramente parecen descendientes de los noditas y adanitas, una raza alta y superior que dió origen a muchas historias de semidioses. Es interesante que Jesús en los Documentos de Urantia vincula casi inconscientemente a Sansón con Goliat:

140:5.16 (1575.1) 1. No hace falta ser duro para ser varonil. Esta es la manera errónea de crear hombres valientes. Los grandes hombres del mundo no temen exteriorizar su sufrimiento. Moisés el sufriente fue un gran hombre, más que Sansón o Goliat. Moisés fue un líder extraordinario, pero era también un hombre de mansedumbre.

Es interesante que a Sansón les atrajeran las mujeres filisteas. Posiblemente había un línea genética que los emparentaba. De hecho, parece ser que los filisteos eran descendientes de los cretenses, y éstos de los anditas.