miércoles, 9 de noviembre de 2016

Los resultados de las elecciones en EEUU

Los sucesos ocurridos durante las últimas horas demuestran cuan descaminados están quiénes creen en las teorías de conspiración. También como los medios de comunicación internacionales, especialmente los latinoamericanos, hacían un papelón al intentar ver con los ojos de América el Sur un mundo totalmente aparte que es Norteamérica.

Pero las elecciones se ganan internamente, no importa la visión externa de los demás países hacía Trump (con excepción de Rusia). Estados Unidos es un mundo interno, un gran clan y tribu interna. Esto, y los sucesos del Brexit, cuando Gran Bretaña se separó de la Unión Europea, coloca al mundo en una posición en dónde la globalización parece detenida o estancada (para tristeza de los teóricos de la conspiración que hablaban del Nuevo Orden Mundial y la creación de los Estados Continentales).

El experimento de globalización parece fracasar en su gestión y motivos, ya que quiénes lo gestaban estaban sacando demasiado provecho de él. En vez de un auténtico mundo globalizado, ahora ocurre un aparente retroceso al aislamiento y nacionalismo (claro ejemplo es el de Inglaterra).

¿Qué puede ocurrir en el futuro inmediato? Estados Unidos dejaría de entrometerse en los destinos de otras naciones y se centraría en sí mismo, en aislarse y revivir el nacionalismo y feudalismo. Esto podría ser un arma de doble filo. ¿Por qué? Porque es posible que la Paz y Seguridad internacionales se presenten y las posibilidades de una guerra con Rusia disminuyan por ahora (Trump tiene buenas relaciones con Putin) mientras EEUU inicia su recuperación económica interna y fortalecimiento de nacionalismo crece otra vez (como ocurrió en los años treinta). Si es posible que en el interior de EEUU ocurra una gran división y disturbios por un tiempo. Ahora bien, el incremento del nacionalismo y patriotismo es un arma de doble filo. ¿Por qué?

134:5.8 (1488.6) La dificultad en la evolución de la soberanía política, desde el núcleo familiar hasta la humanidad en bloque, yace en la inercia-resistencia que se observa en todos los niveles intermedios. Las familias desafían en ocasiones a su clan, en tanto que los clanes y las tribus a menudo estaban subversivos en cuanto a la soberanía del estado territorial. Cada evolución nueva y progresiva de la soberanía política se encuentra (y se ha encontrado siempre) estorbada y entorpecida por las «etapas de andamio» de las evoluciones anteriores en la organización política. Y esto ocurre porque la lealtad humana, una vez en movimiento, es difícil de cambiar. La misma lealtad que posibilita la evolución de la tribu, dificulta la evolución de la supertribu —el estado territorial. Y la misma lealtad (el patriotismo) que hace posible la evolución del estado territorial, complica enormemente el desarrollo evolutivo del gobierno de toda la humanidad.

134:5.7 (1488.5) A medida que la soberanía pasa de grupos más pequeños a grupos más grandes, las guerras disminuyen. Es decir que disminuyen las guerras menores entre naciones más pequeñas, mientras que aumenta el potencial de guerras más grandes en la medida en que las naciones que ejercen la soberanía se hacen más y más extensas. Finalmente, cuando todo el mundo haya sido explorado y ocupado, cuando los países sean pocos, fuertes y poderosos, cuando estas naciones grandes y supuestamente soberanas lleguen a tocarse en las fronteras, cuando sólo los océanos las separen, se habrá preparado el escenario para grandes guerras, conflictos mundiales. Las así llamadas naciones soberanas, no pueden rozarse sin generar conflictos y provocar guerras.

134:5.2 (1487.9) Las guerras en Urantia no han de acabar nunca mientras las naciones se afierren a las nociones ilusorias de ilimitada soberanía nacional.

Así que a corto plazo veremos el intento de feudalizar, recuperar y mejorar a EEUU internamente, aumentando la identidad nacional, patriotismo y nacionalismo. No obstante, cuando las naciones evolucionan internamente así, se puede generar el escenario para futuras confrontaciones globales.