domingo, 25 de diciembre de 2016

¿Viene una gran catástrofe planetaria?

Lo he dicho decenas de veces. Los Documentos no son un libro de características proféticas, ni menos catastrofista. No obstante, tampoco niegan lo anterior, puesto que muchos de los escritos de los videntes pueden ser imágenes aleatorias de personas que tuvieron cierta información parcial que ahora llamamos profética. Téngase presente como advertencia que este análisis lo hago desde esa vereda interna.

En el Evangelio de Lucas se interpola a la narración de Jesús sobre Jerusalén, ciertas porciones que al parecer ofrecen cierto material que estaría conectado:

“Entonces pasó a decirles: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales”. – Lucas 21: 10,11

Notamos que convergen en la descripción:

-         Guerras
-         Grandes Terremotos
-         Pestes
-         Hambrunas
-         Escenas espantosas
-         Grandes Señales del cielo

Tal como analicé alguna vez, el redactor de éste Evangelio no consideraba que éstos eventos fuesen hechos que ocurriesen por largas décadas como una “señal compuesta”, sino que principalmente tienen que cumplirse en lo que los creyentes entienden como “gran tribulación”. La razón estriba en que aunque los creyentes hablan de las pestes, terremotos y hambrunas, no pueden identificar con claridad que son “las escenas espantosas” y las “grandes señales en el cielo”. Haz el ejercicio, pregúntale a un pastor, clérigo, anciano, etc; lo que entiende por las "grandes señales en el cielo". Lo interesante, es que aparentemente (como lo entienden algunos), esos eventos serían previos a la tribulación, pero no obstante, éstos últimos no son identificables con claridad. ¿No es cierto?

Si éstos son rasgos “distintivos” para identificar de esa “señal”, ¿por qué los grupos de creyentes no tienen claridad sobre éstos últimos dos puntos? ¿Es que acaso no se han manifestado? ¿No será que todo el pasaje indica una manifestación final y simultánea de esos fenómenos?

De hecho, Mateo comenta:

”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia”. – Mateo 24:7,8

Estos eventos serían el principio de esa “tribulación grande”. Y Lucas agrega más detalles sobre estos eventos:

”También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación,  mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos”- Lucas 21:25-26.

Notamos que aquí se detalla que son los fenómenos celestiales que irían asociados a los terremotos, guerras, hambrunas, pestes y escenas espantosas.

Primero se indica que el Sol estaría involucrado, la Luna y las estrellas, lo cual parece un evento cósmico que afecta a la Tierra. Notamos que esto “genera angustia de naciones” y se menciona algo que al igual que todo lo anterior puede ser literal: el “bramido del mar y [de su] agitación”, ya que “los poderes de los cielos serán sacudidos”.

Parece ser que una gran perturbación cósmica y sideral afecta al Sol, la Luna y la Tierra, ésto genera “grandes terremotos”, la gente observa “el bramido del mar y su agitación”, lo cual alude a grandes tsunamis e inundaciones por éstos mismos terremotos. Esto causa guerras entre las naciones, hambrunas y pestes. ¿Por qué catástrofes simultáneas causarían guerras? Es el mismo efecto de los saqueos en una ciudad en menor escala. Al no poder recibir la ayuda precisa entre naciones, éstas se lanzarán unas contra otras para obtener recursos, energía, etc. Por esa razón, la hambruna y las pestes se extienden causando una “gran tribulación” sin precedentes.