sábado, 11 de marzo de 2017

Akiane Kramarik y los Artesanos Celestiales

Gran parte del desarrollo artístico de carácter elevado es producto de la acción seráfica y los ajustadores del pensamiento. De esta forma, el arte eleva a la civilización y la permite avanzar. Hay casos extraordinarios.

Por ejemplo, el gran músico Händel dijo que su obra maestra el Mesías se debió a una inspiración divina. La extensa partitura de este oratorio fue compuesta en apenas tres semanas de ferviente trabajo, en lo que el propio Händel describió como un “río caudaloso de inspiración divina en sus entrañas que se desbordó”  que no le permitía descansar, sólo componer. Cuando terminó el coro de Aleluya, dijo a su asistente: "creo que he visto el cielo delante de mí, y también a Dios."

Véase esta entrada:


Ahora hemos de comentar sobre Akiane Kramarik, una joven que desde los cuatro años comenzó a recibir “inspiración” de Dios, y a crear un arte extraordinario. Ella afirmó poder visualizar los mundos celestiales, describiendo pirámides, una flora espectacular no vista en la tierra compuesta de cristales luminosos, y colores jamás vistos por el ojo humano. También  ha tenido una vista del rostro que tenía Jesús de Nazaret en la Tierra. Parte de su arte se presenta a continuación:







El caso de ella tiene todas las credenciales de una auténtica inspiración artística celestial. El hecho de que desde los cuatro años tenga esas capacidades extraordinarias, coincide con el trabajo de los Ajustadores, que son otorgados a nosotros desde esa edad aproximadamente. También las descripciones de los “mundos moronciales” y las esferas celestiales más elevadas tiene toda las características que su Ajustador es uno que estuvo en esos lugares. Puedes ver éste reportaje de CNN:



Por favor ahora lea con detenimiento estas citas de los Documentos:

44:8.1 (507.6) Aunque los artesanos celestiales no trabajan personalmente en los planetas materiales, tales como Urantia, sí concurren, de vez en cuando, desde las sedes centrales del sistema para ofrecer ayuda a los individuos naturalmente dotados de las razas mortales. Cuando son así asignados, estos artesanos trabajan temporalmente bajo la supervisión de los ángeles planetarios del progreso. Las huestes seráficas cooperan con estos artesanos en intentar ayudar a aquellos artistas mortales que poseen dotes inherentes, y que también poseen Ajustadores con una experiencia especial y previa.

Notamos que los Seres llamados "Artesanos Celestiales" que embellecen a los mundos moronciales cada cierto tiempo colaboran con los serafines del progreso para potenciar a estos humanos que tienen Ajustadores con una experiencia previa.

44:8.2 (507.7) Existen tres fuentes posibles de esta habilidad humana especial: de base siempre existe la aptitud natural o inherente. La habilidad especial no es nunca un don arbitrario de los Dioses; siempre existe un cimiento ancestral para cada talento sobresaliente. Además de esta habilidad natural, o más bien suplementaria a la misma, puede existir la contribución de la guía del Ajustador del Pensamiento en aquellos individuos cuyos Ajustadores residentes puedan haber tenido experiencias reales y auténticas en líneas semejantes en otros mundos y en otras criaturas mortales. En aquellos casos en los que tanto la mente humana como el Ajustador residente son particularmente habilidosos, los artesanos espirituales pueden ser delegados para actuar como armonizadores de estos talentos y, para ayudar e inspirar de otras maneras a estos mortales que buscan ideales en constante perfeccionamiento e intentar su ilustración elevada para la edificación del reino.

La habilidad heredada natural es potenciada también gracias a la guía de un Ajustador experimentado que tuvo vivencias en otros mundos, además de los artesanos celestiales que colaboran con el alma de estos mortales para expandir la belleza en los mundos del tiempo.