viernes, 10 de marzo de 2017

La telepatía en nosotros

La gran mayoría de personas afirma que en más de alguna ocasión estaba “pensando” en alguien y ocurrió una llamada aparentemente casual. Este fenómeno al que denominaremos “residuo telepático” ocurre muy fugazmente y no puede ser forzado o replicado mecánicamente, tiende a manifestarse espontáneamente en circunstancias poco habituales.

Los Documentos explican que Adán y Eva, junto a sus hijos inmediatos, tenían esta capacidad de forma muy abierta y habitual:

74:6.6 (834.8) Adán y Eva podían comunicarse uno con otro y con sus hijos inmediatos hasta una distancia de unos ochenta kilómetros. Se efectuaba este intercambio de pensamientos mediante delicadas cámaras de gas ubicadas muy cerca de sus estructuras cerebrales. Por este mecanismo podían trasmitir y recibir las ondas del pensamiento. Pero se suspendió este poder inmediatamente en cuanto se rindió la mente a la discordia y el trastorno del mal.

Nosotros al poseer algunos genes adánicos de forma limitada, parece que hemos heredado parcialmente esta capacidad, la cual se manifiesta bajo circunstancias extraordinarias.

Hay investigadores que creen que algunas moléculas de gas Krypton detectadas en nuestro Hipotálamo, serían estas “antenas” que podrían percibir las ondas del pensamiento. También, hasta hace pocos años, el concepto de un gas funcionando como un potente regulador endocrino hubiese sido considerado con escepticismo e incredulidad, pero actualmente está ampliamente admitido que el óxido nítrico (NO), es un gas altamente reactivo y se comporta como un neurotransmisor, es decir, que actúa de mensajero químico entre las células neuronales, tanto del sistema nervioso central, en las neuronas cerebrales, como en el sistema nervioso periférico. En concreto, el óxido nítrico de las neuronas de la corteza cerebral y del hipocampo representa un papel importante en el proceso molecular de la consolidación de la memoria a largo plazo. Ahora bien, el Hipotálamo está vinculado con las grandes reacciones emocionales, y nuestra supervivencia física, conservación biológica, etc.

Los Documentos señalan que Adán y sus hijos podían comunicarse mentalmente  fluidamente y con claridad hasta unos ochenta kilómetros. Sin embargo, esta formal natural y frecuente de comunicación se interrumpió con la tragedia familiar de la discordia del mal y el caos hogareño. Sin embargo, lo anterior sugiere que la forma fluida y natural de esta comunicación se acabó, ya que es necesario tener un equilibrio espiritual y armonía mental para que pueda efectuarse. Además, solo bajo circunstancias extraordinarias de vida y necesidad, estas comunicaciones han podido efectuarse, incluso para aquellos descendientes con la poca carga genética heredada de Adán, ya que poseemos estructuras hipotalamicas diferentes y menos gases para estos procesos. Pero la función del Hipotálamo bajo las urgencias, presionaría a las pocas moléculas de gas que nos quedan para actuar como receptores de las ondas cerebrales.

Esto explicaría que en accidentes o en aquellos “presentimientos” de vida o muerte de las madres o seres queridos, los pensamientos puedan ser detectados por estos pocos gases en el Hipotálamo.

El asunto de los "ochenta kilómetros" tampoco quiere decir que esa es una distancia máxima, sino que era lo máximo para una comunicación fluida entre los hijos de Adán. Entendemos que los pensamientos pueden viajar como ondas aún más lejos, pero sin generar ninguna comunicación fluida.

Esto es cierto, porque parecería que los fenómenos de telepatía se reducen cuando un familiar está en un país lejano, es como si la sensación interior de cercanía con él se redujera a algo más vago (dejando de lado la sensación de cercanía que nos produce una comunicación tecnológica), salvo en casos de urgencia de vida o muerte o con el efecto de fuertes recuerdos y sentimientos asociados al Hipotálamo (con un “ardor en el vientre” o “en el pecho” de gran emoción, como la Conmoción en la Fuerza de Star Wars), y más aún, si ambos lo piensan al mismo tiempo. En estos casos, las distancias aunque sean grandes, pueden ser abreviadas. No importaría estar al otro lado del mundo. El mensaje breve, intenso, la imagen mental de "emergencia" llegaría igual.

Lo anterior, solo ocurre bajo circunstancias extraordinarias, y representa la pizca de la genética de Adán heredada a nosotros. También hay otros fenómenos que pueden asociarse a esto, como la Reflectividad en el universo y la Mente Cósmica, en dónde pueden actuar los Ajustadores del Pensamiento como comunicadores entre sí, los Seres Intermedios, los Serafines, etc.

No obstante, pese a que algunos Psíquicos y supuestos Mentalistas intenten estandarizar estas reacciones telepáticas a algo frecuente, es poco probable que ocurra, o puede que suceda de forma muy errática dada nuestra genética incompleta. Por esa razón, algunos aciertan y fallan, siendo también dejados de lado como objetos de estudio científico, puesto que la Ciencia intenta replicar de forma permanente algunos fenómenos, y en estos casos, éstos no pueden generarse de forma permanente dada nuestra disociación mental y herencia fallida, pese a todo lo que intenten vender algunos con supuestos métodos y manuales para desarrollar habilidades telepáticas. Nuestro ordenador físico simplemente tiene fallos y es errático al recibir señales.

Incluso las Agencias de Inteligencia de algunas potencias que experimentaron con la "transmisión del pensamiento" admitían que eran fenómenos erráticos, no constantes, y para las decisiones militares los tomaban en cuenta como un antecedente más, pero no dependían completamente de ellos.

Mi consejo es que prestes atención con la lupa de tu razonamiento y buen juicio a estas señales, y las sepas discriminar, ya que ocurren en situaciones extraordinarias y no esperadas o buscadas, pero no pierdas el tiempo vanamente en intentar desarrollar habilidades tipo X-men ya que como dicen los Documentos:

48:7.5 (556.5) 3. No se pueden exceder las capacidades inherentes; una botella de medio litro no podrá contener jamás un litro. El concepto espiritual no puede ser forzado en forma mecánica dentro del molde de la memoria material.