miércoles, 5 de julio de 2017

El alimento celestial

47:4.6 (535.2) Aunque tengas cuerpo morontial, continúas, a través de todos estos siete mundos, comiendo, bebiendo y descansando. Compartes de la orden morontial de alimento, un reino de energía viviente desconocido en los mundos materiales. El cuerpo morontial utiliza plenamente tanto el alimento como el agua; no existe residuo de deshecho.

Es interesante que el Agua sea una de las pocas substancias que también persiste en los mundos moronciales. No en vano algunos pueblos antiguos tenían creencias que hablaban de un carácter casi místico del agua. Ahora bien, se nos habla que no "tendremos residuo de desecho", no iremos al baño. Tendremos plena absorción de lo que comemos y bebemos.


Y el reemplazo de nuestra comida sólida será un "reino de energía viviente" desconocido en los mundos materiales. Durante mucho tiempo cavilé en esa expresión, pero los mismos Documentos me arrojaron luz sobre que podía ser exactamente ese misterioso alimento celestial:


43:6.6 (492.6) La vida vegetal también es muy distinta de la de Urantia, consistiendo de variedades tanto materiales como morontiales. Los crecimientos materiales tienen una coloración verde característica, pero los equivalentes morontiales de la vida vegetativa tienen un tinte violeta u orquídeo de distintas tonalidades y reflejos. Dicha vegetación morontial es puramente un crecimiento de energía; cuando se la ingiere no hay ningún residuo.

Sí, parece que AVATAR sacó muchas ideas de Urantia. Efectivamente parece que comeremos de estas plantas luminosas energéticas que nutrirán nuestros cuerpos moronciales.

Lo anterior tiene sentido ya que mientras más evolucionados son los seres éstos no son carnívoros. Adán y Eva no lo eran. Los Cien de Caligastia tampoco. Aunque la carne sí es necesaria en las primeras etapas, como lo es en el salto de los primates a los primates superiores.

Precisamente hablando sobre el Séquito Corpóreo y Adán y Eva, el Árbol de la Vida era una planta de Edentia que si era transportada a la Tierra, podía seguir alimentando la vida de estas personas que habían venido desde los mundos moronciales. Sin embargo, el Árbol de la Vida era inútil para las criaturas nativas terrestres como nosotros. Era alimento inmortal para seres de las esferas inmortales con trabajos específicos en esferas mortales.

Todas las criaturas se alimentan. Hasta los ángeles consumen un alimento celestial:

26:1.17 (286.5) Estas brillantes criaturas de luz se sostienen directamente por la incorporación de la energía espiritual de los circuitos primarios del universo. Los mortales de Urantia deben obtener energía y luz a través de la encarnación vegetativa, pero las huestes angelicales pueden tener acceso al circuito; tienen «alimento que vosotros no conocéis». También comparten de las enseñanzas circulantes de los maravillosos Hijos Instructores Trinitarios; tienen una recepción de conocimiento y una absorción de sabiduría que se asemeja mucho a su técnica de asimilación de la energía vital.

El alimento y el reposo siguen existiendo en los andamios de la eternidad. Hasta los ángeles experimentan periodos de cese de acciones, algo similar al sueño, y aquello manifestado en la función humana más cruda: el sueño transitorio de la muerte.