jueves, 30 de agosto de 2018

Somos seres metamórficos


La realidad es que somos seres metamórficos. Aún estamos en pleno proceso inicial y en transformación. Este no es nuestro estado pleno. Aceptar esta realidad implica una comprensión de la razón de nuestra existencia temporal en este estado, y nos amplía la perspectiva universal sobre nuestro origen, destino y propósito.

(299.2) 27:1.2 Enteramente distinto de todos éstos es el sueño profundo de la metamorfosis, el reposo de transición de una etapa de ser a otra, de una vida a otra, de un estado de existencia a otro.

(299.3) 27:1.3 Pero el último sueño de metamorfosis es más que aquellos reposos previos de transición que han marcado los logros sucesivos de estado de la carrera ascendente; por ello las criaturas del tiempo y del espacio atraviesan los límites más interiores de lo temporal y lo espacial para lograr estado residencial en las moradas sin tiempo ni espacio del Paraíso. Los instigadores y los complementos del reposo son tan esenciales para esta metamorfosis trascendente como lo son los serafines y seres asociados para la sobrevivencia de la muerte de la criatura mortal.

La metamorfosis de la oruga en mariposa puede ayudarnos a comprender parcialmente esto. Este pequeño ser nace como un huevo y después pasa por varias etapas de crecimiento como oruga. En ese periodo consume mucho alimento y tiene una gran actividad. Luego comienza a frenar su actividad, se vuelve más lenta, se detiene y comienza preparar la pupa o crisálida introduciéndose en ella. Al estar dentro de la crisálida, la oruga tiene una muerte aparente, pero una serie de cambios asombrosos están ocurriendo. Finalmente emerge como una majestuosa mariposa.

La corta vida en la carne equivale a las etapas del crecimiento inicial de la oruga, desde un huevo hasta la preparación para la crisálida. La niñez humana es como el estado de huevo, la adolescencia y adultez es ese paso de crecimiento gradual en la misma oruga. Nuestra mayor actividad se concentra allí. La vejez es la preparación para sumergirse en la crisálida. Físicamente nos volvemos menos activos, pero interiormente están aconteciendo una serie de cambios que moldean el alma para el próximo viaje. Al ingresar en la crisálida y detener para los ojos nuestra actividad aparente, ingresamos al sueño de la metamorfosis, el sueño de la muerte. La mariposa moroncial habrá de emerger posteriormente en la resurrección.

La falta de esta perspectiva nos causa perplejidad. Y ese vacío ha sido llenado con teorías religiosas y especulaciones. Se ha hablado de un inmediato estado espiritual sin la metamorfosis de la resurrección, o también de incorruptibilidad eterna en la carne, todas las cuales son fábulas e interpretaciones teóricas que se alejan de los hechos concretos y de una correcta lectura de los "libros sagrados" y revelaciones.

Cuando somos pequeños "pensábamos y actuábamos como pequeñitos". La niñez nos daba una perspectiva limitada en torno a lo afectivo, las relaciones con los demás, nuestras metas y sueños. A algunos les atraía llegar a la adultez, y a otros les causaba mucho temor comenzar a asumir nuevos desafíos y responsabilidades. Pasar de una etapa a otra, siempre causa cierta molestia, temor y ansiedad en el alma. Recordemos la turbulenta y confusa adolescencia, esa etapa metamórfica de incertidumbre, miedo, cambios de humor, e impulsividad que en muchos jóvenes crea toda una serie de crisis y problemas. Sin embargo, no por estos mecanismos de ajuste transformativos, hemos de condenar o juzgar con limitación mental el proceso de la niñez a la adultez, donde hay toda una transformación metamórfica literal.

Hoy quizás la vida adulta nos ha dado una especie de confort mental en que creemos que este es el estado pleno, de la misma forma como nos aferramos en algún momento a la niñez. Pero hemos de enfrentar estos cambios con valentía y mucha sabiduría. Las transformaciones humanas no son el problema, de la misma forma como la ignorancia y falta de redes de guías adecuadas hacen más turbulenta y sufriente la pubertad y adolescencia, así mismo es la sociedad y el sistema actual de ignorancia y falta de apoyo, lo que vuelva en problema la vejez, los años del ingreso a la "crisálida".

La falta de información, educación y perspectiva, la ignorancia y confusión religiosa, y lo inadecuado de un sistema social humano que carece de sabiduría provoca este grado de sufrimiento. No son las etapas en sí mismas.

En el pasado, algunos patriarcas murieron en paz y en "buena vejez" cuando todo este entorno de apoyo y perspectiva funciona bien. Pero si nuestro planeta no hubiera sucumbido a la rebelión planetaria, éstos aspectos serían enseñados abiertamente en las escuelas y presentados como realidades:

- La sociedad prepararía y mantendría a las personas de edad equipadas laboralmente de acuerdo a sus capacidades y seguirían siendo productivas de acuerdo a sus circunstancias, incluso en su limitación gradual de actividad por razones físicas. Es un error frenar en seco en su capacidad productiva a los seres humanos a cierta edad o por ciertas leyes. Aún en la tercera edad y con limitaciones gradualmente aumentadas, las personas pueden encontrar realización personal en el trabajo, que es un elemento dignificante cuando se enseña bajo una perspectiva madura. Aún ésto tendría elementos positivos en su salud ya que la actividad les mantendrían bien. Ejemplos de dirigentes como Moisés, que su mayor actividad y contribución a la humanidad, fue desde los 80 años hasta los 120, ejemplifica que mantenerse activos es fundamental.

- En una sociedad ordenada y sin el caos informativo que causa una rebelión, las personas comienzan a ser abiertamente preparadas para el paso a la verdadera vida eterna. No existe incertidumbre pública sobre el "más allá". Todos saben que tras la muerte aparente, somos transportados a "los mundos superiores" de "estancia". Tal como un grupo de personas en un país está postulando y preparándose para ir a trabajar al extranjero (a un país avanzado) y separarse temporalmente de sus familiares, y este proceso se hace de forma organizada, ordenada y gradualmente, en los mundos normales la muerte y la vida en las otras moradas son certezas, se enseñan abiertamente y correctamente por las instituciones públicas y sociales. No hay separación entre religión y sociedad, porque todo se ha vuelto una expresión de la misma realidad. No existe la obscuridad nebulosa causada por el retraso de una rebelión, y no existen las creencias sobre la vida después de la muerte, como abstracciones e intuiciones religiosas. Allá, en esos planetas, nadie vende cuentos falsos y erróneos sobre la vida eterna. Nadie se defrauda por expectativas no cumplidas.

- Esas sociedades sin rebelión y en estados ya más avanzados, las personas  pueden incluso comunicarse con sus seres queridos en los mundos de estancia, y se hace con la misma normalidad y lucidez tal como hablamos con los seres queridos en el extranjero. Toda la sociedad participa de estas comunicaciones en los Templos Moronciales establecidos en el planeta natal, el planeta de partida. Sí, porque en estas sociedades bien educadas se enseña correctamente que la misma existencia individual humana es metamórfica, que los planetas en los que vivimos y realizamos nuestra carrera, incluyendo el inicial como la Tierra, son solo transicionales para manifestar el desarrollo del alma asociada a la esfera específica, no siendo esferas de anclaje. Esto se enseña correctamente y nadie espera lo que la realidad no demuestra. Porque precisamente incluso en los mundos moronciales pasaremos por más de un estado. Solo en la primera etapa del universo local, seremos transformados 570 veces pasando por decenas de planetas de capacitación.

- En estas magníficas sociedades (que apenas podemos intuir dado el gran daño mental que poseemos por creencias erróneas y puntos de vistas limitados por la sociedad y cultura), los seres humanos son preparados abiertamente para este viaje. Tal como un amigo se va a otro país y programa su viaje, las personas incluso llegan a saber gracias a los avances científicos, el día en que se dormirán en el sueño de transformación. Todos acuden a la despedida para el viaje. Y en mundos de luz y vida, las personas ya deciden fusionarse con sus Ajustadores y ser trasladados en vida hacia los mundos de estancia. Todas estas actividades son ordenadas, normales y hasta rutinarias,  realizadas de forma madura y bien establecidas. Puede que nos cueste imaginar como una civilización puede generar un sistema adecuado para estos asuntos. Pero pensemos en el ejemplo de la sociedad de la Tierra. Hace algunos siglos no existían las clínicas y Hospitales que mediante un programa masivo pueden prestar servicios a su población civil, como lo son programas dentales, de chequeos médicos, etc.

- En sociedades ordenadas, sin la interrupción de las comunicaciones celestiales por una rebelión, la religión cósmica y las realidades eternas son enseñadas abiertamente y correctamente como hechos sociales concretos. En la Tierra, la interrupción de la rebelión y el fracaso de los maestros de Dalamatia y Edén sepultó al mundo en superstición. La religión se aisló como una abstracción metafísica de la mente y se separó de la certeza científica. En planetas normales, no existe dicha separación de las realidades.

- Hasta los accidentes y enfermedades son reducidos al mínimo en los planetas normales. La falta de sincronicidad mental con el entorno, además de una mala gestión en tecnologías, generan muchos de los accidentes. Las enfermedades han sido subyugadas por la genética adanita que reciben los pueblos en estado normal, además de una medicina muy avanzada. Los desastres naturales ya son controlados, tal como el hombre de la Tierra domestica la electricidad.

La Sociedad Humana de nuestro mundo avanza lentamente hacia una meta semejante. El fracaso ha sido contundente en la religión. La rebelión ha traído falsas creencias y oscuridad al tema de la muerte, que no es enseñado en las escuelas e instituciones abiertas, haciéndolo un tema tabú, y de decenas de especulaciones doctrinales, cuando lo cierto es que todos experimentaremos ese inevitable viaje.

Sí, somos seres metamórficos. Algún día la madurez con la perspectiva universal volverá a ser enseñada correctamente. La revelación y la amplitud cósmica solucionará este vacío de información.



martes, 28 de agosto de 2018

Conclusiones



Es imposible sacar todas las conclusiones posibles en base a las entradas anteriores. Sin embargo, podemos anotar algunos apuntes.

Evidentemente tenemos genes noditas en nuestra sangre, pero debe ser en una proporción muy inferior. La sangre adanita circula en mayor porcentaje. Todo lo anterior está inmerso en nuestra genética nativa andonita y en la recombinación con las razas de colores. Esto demuestra la gran variedad de etnias y grupos raciales modernos. También es la causa de muchos de nuestros desequilibrios mentales y hormonales.

El que las mujeres tengan dolor al parir hijos es una de las otras consecuencias de éstos mestizajes remotos.

¿Podrían ser los casos de gigantismo rebrotes de genes recesivos noditas ocultos? Es posible, al igual que otros rasgos que pueden aparecer tras varias generaciones. Nosotros en nuestra sangre, portaríamos mucha de dicha herencia tan variada. Pero actualmente, estos "rebrotes" se manifestarían como enfermedades y desajustes dada la gran recombinación racial que poseemos.

Otra conclusión. Después de las primeras generaciones de jefes noditas que vivieron siglos (mencionada en la entrada pasada) y que se fue agotando durante unos 10.000 años, los adanitas posteriores vinieron a añadir su genética superior a esos pueblos (ya agotados), dando origen a los ANDITAS. 

Los sumerios de las épocas anteriores a la dinastía acadia serían entonces un mestizaje de adanitas con noditas. Esto queda demostrado en que los rasgos de éstos últimos sumerios anditas parecen poseer una diferencia con sus ancestros de la época de Dalamatia. Estos últimos sumerios incluso parecen tener piel clara, ojos azules y rasgos europeos. Este punto fue el que causó la confusión en Zacarías Sitchin, creyendo que los Anunakis eran de pelo rubio (en realidad el los confundió con los anditas mestizados).

Hablando de Anunakis, éstos parecen ser una referencia a los Cien de Caligastia. Es interesante que según algunas versiones, éstos eran 50 dioses, lo cual sería una referencia sobre las 50 parejas del séquito.

También el Libro de Enoc (de una época judía posterior) habla de 200 Vigilantes que parieron gigantes. Estos 200 deben ser un indicio (según otra perspectiva) de los Cien y sus Cien ayudantes andonitas modificados. Es interesante que el Libro de Enoc habla que tras la muerte de éstos gigantes, éstos quedaron vagando como espíritus maléficos en la Tierra. Lo anterior debe ser una confusión narrativa y secuencial entre la prole de Seres Intermedios Primarios del Séquito (que dio origen a la idea de genios y demonios) y sus otros vástagos visibles, los llamados Nefilim o Gigantes noditas.

lunes, 27 de agosto de 2018

Los diez reinos y la cronología asombrosa

Como he escrito alguna vez, la historia de Dalamatia fue narrada miles de años más tarde como la leyenda de la Atlántida. Esta narración posterior decía que la Atlántida tenía diez reinos, lo cual parece ser una interpretación de los diez consejos y zonas de Dalamatia:


66:3.4 (743.5) La ciudad se trazó en diez subdivisiones, con las sedes centrales de los diez consejos del séquito corpóreo situadas en el centro de cada una de estas subdivisiones.

Estos diez consejos dedicados al avance de los primitivos seres humanos estaba formado por los cien miembros:

66:5.1 (745.7) Los cien se organizaron para el servicio en diez consejos autónomos, formando cada uno de diez miembros.

Estos consejos tenían a diez miembros del séquito cada uno, y eran presididos por un cabeza de consejo entre los cuales estaba Van y Nod (además de ocho más).

Entender el punto anterior es sumamente importante para comprender la cronología asombrosa que posteriormente se diseñó miles de años después de la aparición de la raza nodita.

77:2.10 (857.7) Cuando los arqueólogos desentierran las crónicas en tabletas de arcilla de los descendientes sumerios de los noditas más recientes, se descubren listas de reyes sumerios que se remontan en el tiempo varios miles de años; a medida que se van remontando cada vez más, el reinado de cada uno de estos reyes se prolonga de unos veinticinco o treinta hasta ciento cincuenta o más años. Esta prolongación del reinado de los reyes más antiguos significa que algunos de los primeros jefes noditas (los descendientes inmediatos del séquito del Príncipe) en efecto vivieron más tiempo que sus sucesores más recientes y también indica un esfuerzo por estirar sus dinastías hasta la época de Dalamatia.

Analicemos. Se nos dice que las listas de reyes de sumerios en conjunto se remontan en el tiempo miles de años. Cuando vamos avanzando más y más en el tiempo, los reinados aumentan desde una treintena hasta "ciento cincuenta o más años". Estos reyes que reinaron siglos significa que "algunos de los primeros jefes noditas (los descendientes inmediatos del séquito del Príncipe) en efecto vivieron más tiempo que sus sucesores más recientes". 

La frase anterior alude a los reyes gigantes que eran descendientes inmediatos del séquito del príncipe. Ellos reinaron en lo que los arqueólogos llaman:

- La primera dinastía de Kish 
- La primera dinastía de Uruk 
- La segunda dinastía de Kish

A lo menos en estas dinastías observamos reinados de 800 o más años hasta los veinte o treinta años. Todo indica que éstos periodos partieron de los primeros "jefes noditas" hasta los últimos con reinados más "humanos":


77:2.9 (857.6) Los noditas de pura cepa fueron una raza magnífica, pero se mezclaron gradualmente con los pueblos evolucionarios de Urantia, y al poco tiempo se produjo gran deterioro. A los diez mil años de la rebelión, habían perdido mucho terreno, hasta tal grado que su vida promedio no duraba mucho más que la de las razas evolucionarias.

Curiosamente la duración de las dinastías comentadas anteriormente suman en conjunto un periodo de más de 10.000 años que sería la época de degradación de estos primeros linajes noditas. 

77:2.10 (857.7) Esta prolongación del reinado de los reyes más antiguos significa que algunos de los primeros jefes noditas (los descendientes inmediatos del séquito del Príncipe) en efecto vivieron más tiempo que sus sucesores más recientes y también indica un esfuerzo por estirar sus dinastías hasta la época de Dalamatia.

La última frase recalcada en rojo tiene que ver con la llamada "dinastía legendaria" antes del Diluvio sumerio, esa que alude a reinados de decenas de miles de años:

1) Alulim                 28.800 años
2) Alalgar                36.000 años
3) Enmenluanna      43.200 años
4) Enmengalanna    28.800 años
5) Dumuzi               36.000 años
6) Ensipazianna       28.800 años
7) Enmenduranna    21.600 años
8) Ubartutu             18.000 años
9) Sukurlam            28.800 años
10)  Ziusudra          64.800 años     

A estos ocho se añaden  y que en total hacen la cantidad de 334.800 años. Tenemos aquí en total 10 reyes. 

Pero es evidente que ésta parte de la “lista real sumeria” se refiere al “estiramiento  de las dinastías sumerias hasta la época de Dalamatia”, tal como declara Urantia. ¿Cómo entender estos años?

Lista real sumeria con la cronología
asombrosa
Efectivamente son años literales, pero éstas diez dinastías se han colocado secuencialmente  sin ser necesario que reinasen así. 

Recordemos que los últimos de los sumerios redactaron sus crónicas miles de años después la caída de Dalamatia. Esta ciudad había sido fundada hace unos 495.000 años antes del año 3000 a.c (cuando se creo esta cronología),  cuando “la realeza descendiera del cielo” (la aparición del séquito).

Pero efectivamente los 10 consejos del séquito y sus respectivos líderes (que actuaron simultáneamente por varios milenos) se reagruparon para crear una secuencia de 10 reinados de 334.800 años.

Y los Documentos señalan precisamente que Dalamatia se hundió unos 300.000 años y pico después la llegada de Caligastia a la Tierra, otorgando el primer elemento al Diluvio Sumerio, el cual se mezclaría más adelante con otros sucesos. 


Efectivamente los miembros corporizados de Caligastia vivieron más de 300.000 años en la Tierra, y los sumerios posteriormente crearon una secuencia real (diez reinos) para "estirar las dinastías hasta esa época", aunque en la práctica los diez consejos no funcionaron así.

Luego del Diluvio Sumerio (Sumersión de Dalamatia) se añadieron los reinados noditas en esta línea secuencial de 10.000-12000 años. Y aquí los reyes noditas protosumerios efectivamente reinaron desde 900 años o más,  hasta 30 o 20 años en una curva descendente de edad que duró más de 10.000 años, dando origen a la segunda fase de dinastías (Kish, Uruk, etc). Luego se continuó con dinastías de menor duración de años,  (e incluso en el camino se creó posteriormente una lista modificada donde se agregaron más reyes a la  época antediluviana que alargaba la lista en 495.000 años) hasta la época de las dinastías acadias que nos sumergen en el 3000 A.C. El correr el diluvio varios miles de años tiene que ver con el 2 diluvio que afectó a los descendientes de los noditas: las inundaciones de Mesopotamia.

Y todo como dice Urantia fué con el fin de estirar las dinastías hasta la misma época de Dalamatia,  cuando “la realeza descendió del cielo”.

En resumen: 

Efectivamente los Cien de Caligastia desde cierta perspectiva "reinaron" durante más de 300.000 años sobre el mundo, aunque no secuencialmente como si fueran una dinastía sucesiva. Después,  durante mas de diez mil años los noditas posteriores reinaron esta vez si secuencialmente durante siglos hasta que aquello decantó en los últimos sumerios y en los periodos acadios finales.


viernes, 24 de agosto de 2018

La mutación nodita

Hemos visto en entradas pasadas que estaba proyectado que solo la primera generación de los hijos del séquito se casara con la primera generación de adanitas. Sin embargo, ese proyecto original naufragó ya que parte de los cien procrearon hijos miles de años antes de la llegada de los adanitas, y privados ya del árbol de la vida.

Como notamos en la entrada pasada, los cien de Caligastia ya en su forma corpórea tenían rasgos morenos y con pelo negro, similar a los andonitas. Evidentemente estos cien de Caligastia y los cien andonitas modificados eran más altos que los andonitas nativos, pero aún no podríamos llamarles gigantes. Fue su prole tras la rebelión la que apareció con inesperados rasgos mutantes:


77:2.4 (857.1) Ya que los cien miembros corpóreos del séquito del Príncipe llevaban plasma del germen de las cepas humanas andónicas, al practicar ellos la reproducción sexual, se esperaría naturalmente que su prole se parecería mucho a los hijos de otros progenitores andonitas. Pero cuando los sesenta rebeldes del séquito, los seguidores de Nod, de hecho se entablaron en la reproducción sexual, sus hijos resultaron muy superiores a los pueblos andonitas así como a los sangik en casi todos los aspectos. Esta superioridad inesperada caracterizó no sólo las cualidades físicas e intelectuales, sino también las capacidades espirituales.

Recordemos que la raza roja original tenía gran altura, y los verdes con naranjos podían ser considerados gigantes. Sin embargo, los noditas nacidos de la reproducción de los mismos miembros del séquito eran muy superiores a todos éstos pueblos. Esta mutación inesperada debe haber agradado a Caligastia quién estaba ansioso por experimentar en un mundo decimal.

77:2.3 (856.6) La era posrebelión en Urantia presenció muchos acontecimientos insólitos. Una gran civilización —la cultura de Dalamatia— se desmoronaba. «Había gigantes (noditas) en la tierra en aquellos días, y cuando estos hijos de los dioses se llegaron a las hijas de los hombres y les engendraron hijos, éstos fueron ‘los valientes de antaño’, ‘los varones de renombre’»

77:2.5 (857.2) Estos rasgos mutantes que aparecieron en la primera generación de noditas resultaron de ciertos cambios que se habían forjado en la configuración y los componentes químicos de los factores hereditarios del plasma del germen andónico. Estos cambios fueron ocasionados por la presencia de poderosos circuitos de mantenimiento vital del sistema de Satania en el cuerpo de los miembros del séquito. Estos circuitos vitales hicieron que los cromosomas del modelo especializado de Urantia se reorganizaran más al estilo de los modelos inherentes en la especialización estandardizada sataniana de la manifestación de vida ordenada nebadónica. La técnica de esta metamorfosis del plasma del germen por acción de las corrientes vitales del sistema es parecida a aquellos procedimientos por los cuales los científicos de Urantia modifican el plasma del germen de las plantas y animales mediante los rayos X.

En la imagen superior se observa el ejemplo aludido en los Documentos con respecto a los experimentos realizados en moscas y plantas, en donde se han observado mutaciones y gigantismo. Algo similar ocurrió en los hijos de los Cien, debido a la reorganización genética descrita en el párrafo anterior.


77:2.6 (857.3) Así los pueblos noditas surgieron de ciertas modificaciones particulares e inesperadas que se produjeron en el plasma vital que fue transplantado por los cirujanos de Avalón del cuerpo de los contribuidores andonitas al de los miembros del séquito corpóreo.

Asi se originó la raza Nodita debido a esta recombinación genética entre células de las razas andonitas y las energías circulantes moronciales mezcladas en estos cuerpos que podían procrear entre sí y no directamente por un apareamiento entre los miembros del séquito con nativos humanos. Sin embargo, las siguientes generaciones de noditas si se mezclaron con nativos y posteriormente con los adanitas.

Esta primera generación de hijos gigantes del séquito dió origen al pueblo nodita del orden gigante y con una larga vida. Esta primera generación fué el origen de la dinastía divina de los sumerios. De hecho, el sacerdote babilonio Beroso, miles de años después, dijo que los primeros Sumerios era unos "extranjeros de cabezas o caras oscuras", lo que popularmente intentó ser la definición inexacta de la palabra sumerio, aunque en efecto, los reyes que eran parte de esta primera generación de noditas eran efectivamente (una raza de extranjeros venidos desde el "cielo") de piel oscura ya que poseían características similares a los nativos andonitas, aunque ahora tenían una gran altura.

77:2.10 (857.7) Cuando los arqueólogos desentierran las crónicas en tabletas de arcilla de los descendientes sumerios de los noditas más recientes, se descubren listas de reyes sumerios que se remontan en el tiempo varios miles de años; a medida que se van remontando cada vez más, el reinado de cada uno de estos reyes se prolonga de unos veinticinco o treinta hasta ciento cincuenta o más años. Esta prolongación del reinado de los reyes más antiguos significa que algunos de los primeros jefes noditas (los descendientes inmediatos del séquito del Príncipe) en efecto vivieron más tiempo que sus sucesores más recientes y también indica un esfuerzo por estirar sus dinastías hasta la época de Dalamatia.

En una próxima entrada deseo ahondar en este fascinante punto y como los descubrimientos encajan perfectamente con la Revelación.

miércoles, 22 de agosto de 2018

El intercambio viviente

Cerrando el paréntesis del día de ayer, regresamos con el análisis de la venida de los Cien en el pasado remoto.


Recordemos que los Cien eran 50 hombres y 50 mujeres de naturaleza extraplanetaria y moroncial.

y los cien andonitas que prestaron su material genético nativo de Urantia (aparentemente gran parte del costado de su cuerpo) eran 50 hombres y 50 mujeres de las tribus andonitas.


Los nuevos cuerpos construidos para los cien de Caligastia tenían mucho del material genético de éstos andonitas, al grado de obtener una similitud física con ellos. Se nos comenta:


66:4.4 (744.3)  Eran corpóreos y relativamente humanos, pues encarnaban el mismo plasma vital de una de las razas humanas, el plasma vital andónico de Urantia.


66:4.7 (744.6) En cuanto al color de la piel y el lenguaje, estos miembros materializados del séquito de Caligastia siguieron la raza andónica.

Si los andonitas eran de aspecto esquimal algo mongoloide, los cien de Caligastia en sus nuevos cuerpos eran de aspecto moreno y con rasgos orientales, evidentemente con cuerpos más altos y estilizados ya que aún tenían en parte su naturaleza sobrehumana. Así que Sitchin cuando habla de que los Anunakis eran rubios seguramente los estaba confundiendo con los adanitas posteriores.

66:4.8 (744.7) 2. Los cien eran seres materiales pero sobrehumanos, tras haberse reconstituido en Urantia a manera de hombres y mujeres singulares que pertenecían a un orden superior y extraordinario.

Evidentemente deben haber tenido un aspecto mas alto e imponente, pero con el pelo negro y rostro algo mongoloide. Eso hizo también que fueran reverenciados como dioses.

El que mantuviesen gran parte de su integridad original moroncial les hizo que pudiesen beneficiarse del árbol de la vida, descrito en entradas pasadas. De esta forma podrían mantener un estado de inmortalidad mientras consumiesen del árbol de la vida.

Pero lo interesante es que los cien andonitas nativos que prestaron parte de su cuerpo para ser trasplantado a los cien de Caligastia, obtuvieron la parte corporal misma de estos cien que fue sustituida por el material humano. Asi lo que ocurrió realmente fué un intercambio. Y esto les confirió a los cien andonitas el privilegio de volverse inmortales al subsistir del árbol.


66:4.15 (745.5) Cabe por explicar que, al contribuir los cien andonitas su plasma de germen humano a los miembros del séquito del Príncipe, los Portadores de Vida introdujeron en sus cuerpos mortales el complemento de los circuitos del sistema; y así pudieron continuar viviendo junto con el séquito, siglo tras siglo, desafiando a la muerte física.

66:4.13 (745.3) En la época de Dalamatia este árbol se cultivaba en el patio central del templo del Padre invisible, y el fruto del árbol de la vida permitió que los seres materiales y, en otros respectos mortales, del séquito del Príncipe, siguieran viviendo por tiempo indefinido, siempre y cuando tuvieran acceso a él.

Lo anterior sería la única forma en que los seres materiales pudiesen desafiar la muerte física. Gran parte de nuestro cuerpo tendría que ser reemplazado por secciones de cuerpos moronciales con sus respectivos sistemas vitales. Luego tendría que traerse un árbol de la vida a la Tierra. Pero dicho plan y permiso excpecional solo se hizo para que los Cien de Caligastia pudiesen funcionar como maestros durante miles de años, ya que la Humanidad era sumamente lenta en su aprendizaje. Se consideró justo que los cien andonitas que habían prestado parte de su organismo para ese trasplante recibieran inversamente la porción de los Cien de Caligastia y pudiesen trabajar con ellos como asistentes. Se les llama entonces andonitas modificados.

Como sabemos, tras la rebelión, parte de los cien miembros del séquito de Caligastia emprendieron la reproducción sexual. Así también ocurrió con los andonitas modificados que se unieron a los rebeldes. Los dos grupos dieron origen al linaje Nodita. 

martes, 21 de agosto de 2018

2024 años desde su autootorgamiento

Si la fecha del 21 de agosto hubiese llegado a claro conocimiento de los evangelistas, hoy el mundo estaría celebrando la Navidad.

122:8.1 (1351.5)  Al alba los dolores de parto ya se habían evidenciado, y al mediodía del 21 de agosto del año 7 a. de J.C., con la ayuda tierna de otras viajeras, María dio a luz un niño varón. Jesús de Nazaret había nacido en el mundo, se le envolvió en ropas que María había traído por precaución, y se le puso en el pesebre cercano.

Los Documentos enseñan que esta venida representó un acto heroico de Micael. Recordemos que anuló su memoria celestial por varias décadas y se atrevió a nacer en un mundo primitivo y salvaje. Esto podría ser semejante a que usted decidiera borrar temporalmente sus recuerdos y decidir ser instalado en un país remoto del África central para ayudar a esas personas. Y más aún, en el caso de Micael, eso significó inmolarse en la naturaleza de un bebé indefenso. El que el Hijo Creador de un entero universo haya ejecutado semejante acto, llenó de admiración a las criaturas celestiales:

119:7.3 (1316.6) Aunque creíamos que éste sería el método, nunca supimos, hasta el momento mismo del suceso, que Micael aparecería en la tierra como infante desamparado del reino. Hasta ese momento siempre había aparecido como un individuo plenamente desarrollado del grupo de personalidades seleccionado para el autootorgamiento y fue un anuncio emocionante el que se emitió desde Salvington informando de que el infante de Belén había nacido en Urantia.

119:7.4 (1316.7) Entonces nos dimos cuenta no sólo de que nuestro Creador y amigo estaba dando el más precario paso de toda su carrera, aparentemente arriesgando su posición y autoridad en este autootorgamiento como bebé desamparado, sino que también comprendimos que su experiencia en este autootorgamiento final y mortal lo colocaría eternamente en el trono como soberano indisputado y supremo del universo de Nebadon. Durante un tercio de siglo de tiempo terrestre todos los ojos de todas las partes de este universo local estuvieron dirigidos a Urantia.

122:8.5 (1352.1) Ese mediodía en que naciera Jesús, los serafines de Urantia, reunidos bajo sus directores, verdaderamente cantaron himnos de gloria sobre el pesebre de Belén.

El que Jesús decidiera vivir toda la experiencia humana, compartir existencialmente de forma plena lo que es ser un humano desde el estado embrionario hasta la muerte,  nos muestra el segundo objetivo de su venida a la Tierra. Si Jesús solo hubiese venido a enseñar del Padre Universal podría haberse materializado como adulto, tal como hicieron los Cien en el pasado o Melquisedek alguna vez.

Pero Jesús no solo vino a enseñar del Padre Universal, sino a vivir una experiencia humana en plenitud. Para que esa experiencia fuera "químicamente pura", necesitaba olvidar quién era por un lapso de tiempo. Solo así obtendría el punto de vista personal y experencial de sus criaturas. Y eso le otorgó la soberanía completa sobre su universo. 

Y los ojos de todo el universo estuvieron pendientes de nuestro planeta. No nos imaginamos cuantas civilizaciones y mundos contemplaron la carrera de Jesús en la Tiera.

Jesús se ha vuelto nuestro hermano, compartió nuestra existencia y naturaleza, y además nos reveló la razón de la nuestra. Nos mostró cual es el camino en el tiempo y en la Eternidad para retornar al Padre Universal.

El es el camino viviente del retorno a Casa. 

Incluso en sus autootorgamientos anteriores visitó de manera descendente los mismos niveles de realidad existencial que algún día recorreremos de forma ascendente. El nos dejó pistas y enseñanzas en cada lugar existencial que visitó.

Hemos partido aquí aprendiendo sus enseñanzas para iniciar el retorno.

Sí, aprender de la vida y las enseñanzas de Jesús debe ser la Ciencia suprema del hombre mientras está en la Tierra.

domingo, 19 de agosto de 2018

Los Cirujanos de Avalón


Tal como se ha analizado en las entradas pasadas (que es vital leerlas antes de analizar este nuevo post) los cien miembros corpóreos necesitaban el ADN de la raza andonita para incorporarlo a los cuerpos que tendrían en la Tierra.

Este procedimiento específico de alguna forma era muy físico y material y para ello se necesitaron a los cirujanos de Avalon. Después de analizar con mucho detenimiento los Documentos he llegado a la firme convicción que dichos cirujanos eran seres materiales (como nosotros) de una civilización muy avanzada que colaboraron aquí en los albores de la Humanidad, y daría hasta cierto punto validez a la teoría de los antiguos astronautas o sobre una raza extraterrestre que hizo una intervención en nuestra genética al estilo científico. Y digo “hasta cierto punto” porque hay que delimitar y explicar bien lo que realmente hicieron.

Para comenzar hablemos de Avalón:

32:2.12 (360.1) “El universo de Nebadon ahora se desplaza considerablemente hacia el sur y al este en el circuito del superuniverso de Orvonton. Los universos más cercanos son: Avalón, Henselon, etc…”

Así que estos cirujanos venían de Avalón. Ni siquiera eran seres de este universo o sistema local. ¿Por qué se escogió a seres de otro universo para realizar dicha labor? El hecho de que fueran seres de otro universo y no miembros del sistema local indica que eran seres de naturaleza física. De lo contrario, habrían recurrido a inteligencias celestiales del sistema local de mundos. Y hay una razón que explica esto:

55:3.11 (625.10) Sin embargo, existe cierta penalidad inevitable que acompaña la existencia mortal en dichos planetas evolucionarios avanzados. Cuando un mundo establecido progresa más allá de la tercera etapa de luz y vida, todos los seres ascendentes están destinados, antes de lograr el sector menor, a recibir algún tipo de asignación transitoria en un planeta que está pasando por etapas más primitivas de la evolución.

Esto puede significar que para hace medio millón de años, en nuestro universo local ningún mundo aún había llegado a la tercera etapa de la era de luz y vida, y se tuvo que recurrir para esta tarea física, a un cuerpo de cirujanos proveniente de otro universo. El que Avalón sea un universo más antiguo que el nuestro queda claro porque:

38:5.1 (420.6) Un cuerpo de mil serafines provenientes de Avalón capacitó al primer grupo creado de serafines de Nebadon, posteriormente nuestros ángeles han sido capacitados por sus propios decanos.

Así que no nos debería extrañar que los seres materiales de Avalón llegaran a un desarrollo avanzado mucho antes que los de nuestro universo local, y por eso se tuvo que recurrir para esta tarea física a un cuerpo de cirujanos proveniente de ese universo.  Y la razón estriba en que la misma operación que tendrían que realizar era física:

77:2.6 (857.3) Así los pueblos noditas surgieron de ciertas modificaciones particulares e inesperadas que se produjeron en el plasma vital que fue transplantado por los cirujanos de Avalón del cuerpo de los contribuidores andonitas al de los miembros del séquito corpóreo.

Pues bien, ya sabemos que vienen de otro universo. Aquí se nos dice que son llamados CIRUJANOS. Sobre los cien andonitas que fueron reunidos para la extracción de su material genético, se cuenta:

66:2.7 (742.7) Aquí los cien sujetos humanos se pusieron al cargo de la comisión de voluntarios sumamente capaces de Avalón que dirigió la extracción material de una porción del plasma vital de estos descendientes andónicos. Este material viviente, a su vez, se transfirió a los cuerpos materiales hechos para uso de los cien miembros jerusemitas del séquito del Príncipe. Entretanto, estos ciudadanos recién llegados de la capital del sistema se mantuvieron en el sueño del transporte seráfico.

Se nos habla de una COMISION de voluntarios (deben haberse ofrecido a ayudar en este planeta) tras la petición de los Portadores de Vida, y realizaron “la extracción material” de una porción del plasma vital de estos andonitas. Se habla que los cirujanos eran “sumamente capaces”, así que éstos médicos celestiales (en el sentido que eran venidos del “cielo” de otro universo) eran peritos en estas operaciones:

74:8.3 (837.2) La historia de la creación de Eva a partir de la costilla de Adán es una confusa versión abreviada sobre la llegada de Adán y la cirugía celestial relacionada con el intercambio de sustancias vivientes que se le había practicado al séquito corpóreo del Príncipe Planetario más de cuatrocientos cincuenta mil años antes.

Y aquí entramos a un punto clave. Miles de años más tarde esta operación de cirugía fue la que se narró como la “operación divina” realizada al hombre cuando se le extrajo una costilla. Recordemos que en el Génesis se dice algo que al parecer fué muy literal y real, y que fue visto y narrado por algunos testigos humanos, y luego mezclado en la crónica del Jardín:

“Por lo tanto Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas y entonces cerró la carne sobre su lugar. Y Jehová Dios procedió a construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer, y a traerla al hombre” – Génesis 2:21,22.

Es interesante que las costillas están entre el grupo de los huesos de la médula osea que fabrican nuestras células (algunos incluso han pensado que la mujer era un clon debido a esto). Esto sería vital para la producción del material genético transferido a los miembros dormidos que estaban en proceso de construcción de sus cuerpos. Ahora bien, es interesante que la palabra hebrea para costilla alude más bien a COSTADO lo cual indicaría una gran porción extraída y que sería "la carne cerrada sobre su lugar". También el que se diga que era "carne de su carne" (Gén. 2:23) indicaba una porción considerable de material corporal integrado a los nuevos cuerpos en construcción. Y aquí es destacable que en hebreo se use la palabra CONSTRUIR en vez de "formar" para la creación de la mujer. 

Y no menos interesante que en el contexto de la aparición de "la mujer" se hable de "los animales DOMÉSTICOS" y criaturas salvajes lo que hizo que el "hombre" necesitase un AYUDANTE como COMPLEMENTO de él (Gén. 2:20). Y precisamente los 100 andonitas resultaron ser un complemento vital que se introdujo en el cuerpo en construcción de los cien de Caligastia y viceversa. A la vez resultaron ser asignados como Asistentes personales (ayudantes) del séquito corporizado y trabajaron en las diversas tareas, entre las cuales solo se preservó mas o menos intacta "la junta de domesticación y utilización de los animales", conocimiento en clasificación de animales DOMÉSTICOS hasta los días Adán*.

*Nota: El que al Génesis se le escape que habían animales DOMÉSTICOS antes de la aparición de Adán, indica que ya estaban siendo domesticados.

66:2.8 (742.8) Estos sucesos, juntamente con la creación concreta de los cuerpos especiales para los cien de Caligastia, dieron origen a numerosas leyendas, gran parte de las cuales se confundieron más tarde con las tradiciones posteriores acerca de la instalación planetaria de Adán y Eva.

Ahora bien debo señalar con más precisión que no debemos necesariamente imaginar la tecnología de los Cirujanos de Avalón como meras naves de metal tipo "platillo volador" o artilugios muy similares a los humanos. 

Las imágenes de la entrada son solo referenciales para tener una idea básica.

Es sabido que las civilizaciones avanzadas logran conocimientos y manifestaciones que parecen "magia" para nosotros, incluso pueden transmutar los metales en formas energéticas y ya trabajar en niveles incluso moronciales. Esto indica que los seres de Avalón podían trabajar llevando temporalmente los transportes seráficos a sus naves y e incluso colaborar con los Portadores de la vida. Recordemos que los transportes seráficos se vuelven como "torpedos" tipo cápsulas ámbar mientras contienen a una personalidad durmiente. Se nos dice que la operación por los Cirujanos y la repersonalización de los cuerpos duró 10 días.

El que estos seres extraterrestres de estado muy avanzado logren dominar hasta la moroncia e interactuen en varios niveles de energía y densidad no debería sorprendernos. Hay reportes de OVNIS que son descritos así. Algún día quizás hable de los panoptianos y como posiblemente logran un dominio sobre la moroncia.


66:2.7 (742.7) Por consiguiente, los Portadores de Vida seleccionaron a cincuenta varones y cincuenta hembras de la posteridad de Andón y Fonta, que representaban la supervivencia de las mejores variedades de aquella raza única. Con una o dos excepciones, estos andonitas que tanto contribuyeron al progreso de la raza no se conocían entre sí. Provenían de lugares separados por grandes distancias. Mediante la dirección coordinada de los Ajustadores del Pensamiento y la conducción seráfica se juntaron en el umbral de la sede central del Príncipe. Aquí los cien sujetos humanos se pusieron al cargo de la comisión de voluntarios sumamente capaces de Avalón que dirigió la extracción material de una porción del plasma vital de estos descendientes andónicos. Este material viviente, a su vez, se transfirió a los cuerpos materiales hechos para uso de los cien miembros jerusemitas del séquito del Príncipe. Entretanto, estos ciudadanos recién llegados de la capital del sistema se mantuvieron en el sueño del transporte seráfico.

La descripción anterior de como fueron guiados los cien andonitas para reunirse en la sede del Príncipe me trae recuerdos de la película "Encuentros en la Tercera Fase" o "Encuentros Cercanos del Tercer Tipo". En ella el protagonista siente un irrefrenable "tirón interior" para dirigirse a la montaña donde sería el contacto. Al llegar descubre que muchos de los allí presentes también habían recibido esa especie de imperativo interno, los cuales procedían de distintas zonas y no se conocían. 

Además esta reunión de cien humanos para intercambiar material viviente me recuerda las pinturas del Tassili donde observamos a seres con cascos y cables que introducen en una esfera a varias personas incluyendo a mujeres. Esta pintura ha sido llamada el "rapto" o "abducción" (última imagen), pero ciertamente puede ser una representación de esos tiempos remotos y como los Cirujanos de Avalón llevaron a la "sala de operaciones" de sus vehículos a estos nativos de Urantia, con el fin de realizar el intercambio corporal.



sábado, 18 de agosto de 2018

El propósito de los Cien


Nota: Es esencial haber leído la entrada anterior para continuar aquí.

Creo que nunca había analizado con detenimiento el fascinante tema de los Cirujanos de Avalon. De hecho, recuerdo que jamás lo he tocado en el blog. Pero antes de entrar en detalles sobre el mismo, es bueno repasar cual era el objetivo de materializar al séquito corpóreo de los Cien de Caligastia (antes de estallar la rebelión).

La más importante misión para ellos consistía en enseñar al hombre los fundamentos de la civilización. Hacerlo evolucionar desde un cazador a un labriego y agricultor. También proveerle conocimientos esenciales para que arranque la civilización instruyendo a las razas de color (aparecidas hace poco). Estas deben estar en una posición receptiva y más pacífica para la llegada de la misión adánica la que ocurre miles de años después. Adán y Eva han de encontrar a una civilización dispuesta a aceptar ahora el mejoramiento biológico, el cual es su misión posterior. No podrían hacerlo con tribus bárbaras y violentas que podrían agredir y destruir a la raza adánica. Por ende, el pavimento civilizatorio preparado anteriormente por el príncipe planetario y los cien, es esencial.

Para más detalles sobre el trabajo educativo del séquito del príncipe en Dalamatia pueden leer el Documento 66 que describe a los diez consejos educativos. Con el tiempo, estos maestros tras la rebelión deterioraron su trabajo y muchos de ellos se erigieron como dioses.



Pero también hay otra razón para que los cien se hayan corporizado como humanos:

66:4.5 (744.4) Estos cien miembros del séquito del Príncipe se dividieron por partes iguales, según el sexo y de acuerdo con su estado mortal previo. Cada persona que integraba este grupo era capaz de llegar a ser co-progenitor de algún orden nuevo de ser físico, pero se les había exhortado a no recurrir a la procreación, salvo en ciertas circunstancias. El séquito corpóreo del Príncipe Planetario suele procrear sus sucesores en algún momento anterior al retiro del servicio planetario especial. Lo normal es que dicho acto acontezca a la llegada del Adán y Eva Planetarios o poco tiempo después de eso.

Así que éstos Maestros no tenían que procrear hijos entre ellos hasta la llegada de la misión adánica, sin embargo, sabemos que lo hicieron de forma precipitada miles de años antes y cuando al unirse a la rebelión de Lucifer y Caligastia, ya habían sido privados del árbol de la vida.

Se había contemplado la posibilidad de la
unión de la primera descendencia
de una raza
 nodita pura y adanita.
77:2.2 (856.5) Los miembros físicos del séquito del Príncipe se habían constituido en criaturas sexuales, a fin de que participaran en el proyecto de procrear la prole que encarnaría todas las cualidades de su orden extraordinaria juntamente con las de la cepa seleccionada de las tribus andónicas, con miras a la aparición subsiguiente de Adán. Los Portadores de Vida habían proyectado un nuevo tipo de mortal que uniría el con-junto de la prole del séquito del Príncipe con la primera generación de la prole de Adán y Eva. Por lo tanto habían formulado un plan que preveía una nueva orden de criaturas planetarias que, según sus esperanzas, se convirtiera en los gobernantes-maestros de la sociedad humana. Estos seres estaban concebidos para la soberanía social, no para la soberanía civil. Pero como casi se malogró por completo este proyecto, jamás sabremos de qué aristocracia benigna y cultura sin par fue privada Urantia, pues el séquito corpóreo sí se reprodujo, pero lo hizo posteriormente a la rebelión y después de ser privados de su conexión con las corrientes vitales del sistema.

En los planes originales (antes de la rebelión) para Urantia (mundo decimal) estaba proyectado que los Cien tuvieran hijos al tiempo de la llegada de Adán y Eva, y esos hijos directos se casaran con la primera generación de los hijos de Adán y Eva. Esta progenie seria una especie de gobernantes-maestros para la humanidad y junto al séquito corpóreo ayudarían a que el resto de las razas de color se unieran en matrimonio con el resto de las siguientes generaciones de los hijos de Adán (se esperaba lograr una reserva inicial de 500.000 a 1.000.000 adanitas puros en el Jardín).

Sin embargo, todo fue malogrado por la rebelión ya que ocurrió miles de años antes, y el surgido pueblo Nodita (que fue producido por los descendientes de algunos de los Cien) en muchos aspectos ya era un mestizaje con las razas nativas.

Teniendo en claro el objetivo secundario de los Cien, es necesario comprender que para esta empresa, tal como declaraba la cita anterior, ellos necesitaban incorporar a su estructura corporal “la cepa seleccionada de las tribus andónicas”, esto quiere decir, el Material Genético de los andonitas. Para los lectores que nos visitan por primera vez es bueno recordar que los andonitas (no confundir con adanitas ni anditas) eran la culminación de la especie humana en su potencial evolutivo. Los andonitas (descendientes de Andón y Fonta) eran la genética agotada que dio origen al Hombre Primitivo (ya no eran protohumanos sino hombres primitivos).

Los andonitas eran muy similares
a los esquimales,
posiblemente pequeños.
De los Andonitas surgió una línea familiar distinta que se llamó la Familia Sangik, la que originó las razas de color. Pero los andonitas, a parte de las tribus de color que se esparcieron por el mundo, seguían existiendo como raza y pueblo. Como expliqué alguna vez, éstos andonitas no eran ningunos simios (como malamente algunos estudiantes de Urantia han transmitido). Más bien eran muy similares a los esquimales de hoy:

63:4.1 (713.7) El hombre primitivo —los andonitas— tenían los ojos negros y la tez morena, algo como la de un cruce entre la raza amarilla y la roja. La melanina es una sustancia colorante que se encuentra en la piel de todos los seres humanos. Es el pigmento original de la piel andónica. En cuanto al aspecto general y al color de la piel, estos primeros andonitas se parecían más a los esquimales de hoy en día que a ningún otro tipo de ser humano viviente. Fueron las primeras criaturas en servirse de las pieles de los animales para protegerse del frío; tenían un poco más de pelo en el cuerpo que los humanos de hoy en día.

Los Cien de Caligastia incorporaron a su nueva estructura corporal (creada para habitar en la Tierra) la genética de los andonitas antes descritos. Y para esto se haría esencial la intervención de los Cirujanos de Avalon.

viernes, 17 de agosto de 2018

El árbol de la vida y los superhombres


El propósito del árbol de la vida era sustentar la vida de seres celestiales mientras realizaban una tarea temporal en el espacio-tiempo terrestre. Podríamos definirlo como “alimento celestial” para “seres celestiales” o moronciales, pero ahora insertado aquí en la materia terrestre para estos seres materializados. En cierto modo, era para ayudar a continuar la vida en la materia de estas criaturas superhumanas. Por esa razón, sus propiedades eran inservibles a los humanos nativos de la Tierra (de forma análoga e inversa, si en teoría (para entender el punto) se pudiese llevar el alimento que nos sustenta aquí, y darlo a  los seres moronciales en "los cielos", nuestro alimento sería para ellos inservible).

Sobre este alimento morontial se nos dice:

47:4.6 (535.2) Aunque tengas cuerpo morontial, continúas, a través de todos estos siete mundos, comiendo, bebiendo y descansando. Compartes de la orden morontial de alimento, un reino de energía viviente desconocido en los mundos materiales.

Y en el Documento alusivo que describe Edentia (de donde es oriundo el árbol de la vida), se narra en más detalle cual es la naturaleza de éste alimento de energía viviente que consumen en “los cielos”:

43:6.6 (492.6) La vida vegetal también es muy distinta de la de Urantia, consistiendo de variedades tanto materiales como morontiales. Los crecimientos materiales tienen una coloración verde característica, pero los equivalentes morontiales de la vida vegetativa tienen un tinte violeta u orquídeo de distintas tonalidades y reflejos. Dicha vegetación morontial es puramente un crecimiento de energía; cuando se la ingiere no hay ningún residuo.

Así que los seres moronciales consumen estas “plantas de energía”. Este alimento esta presente en todos los mundos de estancia y en Jerusem, pero el árbol de la vida no, aunque tiene virtudes muy similares. Este árbol que crece en Edentia, tiene la característica especial de poder existir dualmente en las esferas moronciales y terrestres. Internamente posee esta cualidad energética parecida a las plantas moronciales,  aunque exteriormente es muy similar a un árbol terrestre. Esta propiedad dual le permite ser un suplemento alimenticio para prolongar la vida en una esfera superior como en un planeta como la Tierra, cumpliendo el mismo objetivo de las otras plantas celestiales.

73:6.3 (825.8) Cuando los Altísimos de Edentia aprobaron el nombramiento de Caligastia como Príncipe Planetario de Urantia y a aquellos de los cien ciudadanos de Jerusem como su equipo administrativo, enviaron al planeta, con los Melquisedek, un arbusto de Edentia, y esta planta creció en Urantia convirtiéndose en el árbol de la vida. Esta forma de vida no inteligente es oriunda de las esferas de las sedes centrales de las constelaciones, dándose también en los mundos sedes centrales de los universos locales y superuniversos así como en las esferas de Havona, pero no en las capitales de los sistemas.

73:6.4 (826.1) Esta superplanta almacena ciertas energías espaciales que sirven de antídoto contra los elementos que producen la vejez en la existencia animal. El fruto del árbol de la vida se parecía a una batería de almacenamiento superquímico que, al ser comido, liberaba misteriosamente una fuerza del universo que prolongaba la vida. A los seres evolucionarios ordinarios de Urantia, esta forma de sustento no les servía de nada.

La única forma en que estos seres moronciales corporizados en la Tierra podían evitar la muerte y mantener su estatus de vida celestial adaptada parcialmente aquí en la Tierra era mediante esta planta que era afín a los organismos moronciales de los miembros corpóreos del príncipe (los cien) y los adanes planetarios. Recordemos que estos seres venidos a la Tierra no se despojaron completamente de su condición sobrehumana, la seguían manteniendo en cierta cantidad con cuerpos semejantes a los humanos, pero no totalmente humanos, a diferencia de Jesús de Nazaret que si tomó de forma completa y absoluta nuestra naturaleza humana. Así que ellos tenían una forma dual de vida, y para eso, también necesitaban un alimento dual para subsistir.

73:6.6 (826.3) Adán y Eva periódicamente tomaban de su fruto para mantener su forma dual de vida física.

Incluso algunas religiones han tenido que admitir que Adán y Eva no tenían vida eterna de forma intrínseca. Necesitaban consumir del árbol de la vida, aunque para estas iglesias, este era un símbolo de la concesión de la vida eterna. Sin embargo, se les escapa el hecho que el árbol en efecto podía traer la “vida hasta tiempo indefinido” si era comido, independiente si hubiesen pecado o no, lo cual queda manifestado en el Génesis, mostrando que él árbol no escondida un mero asunto simbólico. Esto a tal grado era así, que había que impedir que efectivamente Adán y Eva, una vez engañados, pudiesen seguir tomando de su fruto, lo cual fue totalmente así. (Véase Génesis 3: 22-24).

Ahora bien, es interesante que en los antiguos grabados sumerios donde aparece el árbol de la vida, este los vemos vinculado siempre a reyes o a deidades, y no asociado al hombre común. Esto es una confirmación adyacente que muestra que el árbol era para esa "aristocracia celestial" que servía como maestros de las humanidades en progreso.

Cuando Melquisedek hizo su carrera en la Tierra con un cuerpo similar al de los cien corporizados, el árbol de la vida ya no estaba. Él comenzó a envejecer gradualmente como los seres humanos, aunque evidentemente poseía un soporte corporal de mayor calidad.

93:2.6 (1015.6) Su cuerpo físico, aunque se parecía al del varón humano, era en realidad del orden de aquellos cuerpos especialmente construídos utilizados por los cien miembros materializados del séquito del Príncipe Caligastia, excepto que no llevaba el plasma de vida de raza humana alguna. Tampoco estaba disponible en Urantia el árbol de la vida. Si Maquiventa Melquisedek hubiese permanecido sobre la tierra por un largo período de tiempo, su mecanismo físico se habría deteriorado gradualmente; tal como ocurrieron las cosas, terminó su misión de autootorgamiento en noventa y cuatro años, mucho antes de que su cuerpo material comenzara a desintegrarse.

Teniendo claro éstos puntos podemos avanzar a entender el asunto de los ayudantes del séquito corpóreo y la operación que se hizo en ellos.