jueves, 17 de enero de 2019

Fuego y Azufre


Nota: Creo que en esta entrada es especialmente importante que usted, si es una persona religiosa, lea la advertencia superior en la descripción del blog.

Como notamos en la entrada anterior, Melquisedek decide partir entre otras cosas por el temor morboso y casi idolátrico que comienza a generarse en Palestina debido a su presencia.

93:8.1 (1022.3) Poco después de la destrucción de Sodoma y Gomorra, Maquiventa decidió poner punto final a su autootorgamiento de urgencia en Urantia. La decisión de Melquisedek de terminar su estadía en la carne fue influida por numerosas condiciones, principal entre ellas la tendencia en aumento entre las tribus circunvecinas, y aun entre sus asociados inmediatos, de considerarle un semidios, de contemplarle como un ser supernatural, lo cual en efecto lo era; pero estaban empezando a reverenciarlo indebidamente y con un temor altamente supersticioso.

El párrafo también asocia esta decisión de Melquisedek a la “destrucción de Sodoma y Gomorra”. Es posible que los cananeos hayan creído a Melquisedek responsable de dicha aniquilación e incluso posiblemente Abrahán también llegó a pensarlo. La presencia de un ser sobrehumano a la par de alguna catástrofe indefectiblemente se vincularía en la mente de esos años como el castigo de un dios destructor, lo cual, como dice Urantia, causaba ya un “temor altamente supersticioso”.  El hecho de que los cronistas judíos posteriores en el exilio lo hayan asociado se demuestra en la narración de la visita de los tres peregrinos a Abrahán, del cual parece ser que el tercero o un acompañante haya sido Melquisedek (como se desprende en el Libro de Melquisedek), y la narrativa describe la exploración de dos de éstos a la ciudad que sería barrida.

93:6.7 (1021.3) Fue esta rendición pública y real de sus ambiciones personales a favor de los planes más grandes de Melquisedek después de que los tres seres celestiales se le aparecieron en las llanuras de Mamré. Ésta fue una aparición de hecho, a pesar de su asociación con las narrativas posteriormente inventadas relacionadas con la destrucción natural de Sodoma y Gomorra. Y estas leyendas de los acontecimientos de aquellos días indican cuán retrasadas estaban la moral y la ética aun en esa época comparativamente tan reciente.

En la mente humana, la presencia de un Hijo de Dios cercana a alguna catástrofe social o natural (que siempre ocurren cada ciertos intervalos en Urantia) se intenta vincular antes o después como causa de la misma. Para algunos la destrucción romana de Jerusalén fue un “juicio divino” por rechazar a Jesús de Nazaret, aunque el mismo Maestro explicó que ese evento fue producto de las propias revueltas humanas que llevaron los asuntos a la auto-aniquilación.

Los Documentos son claros también como vimos, al indicarnos que Sodoma y Gomorra fueron aniquiladas por una “destrucción natural”, una catástrofe. No se nos dice que fue exactamente, pero hay claros indicios de lo que sucedió.

Hay un pasaje de la misma Biblia que nos arroja luz sobre la causa de la destrucción de Sodoma y Gomorra.  Es un detalle muy interesante y sutil que el escriba del libro comentó mucho antes de la parte en que se narra la aniquilación de las ciudades.

Estas ciudades estaban en la llanura de Sidim, en la región del hoy Mar Muerto. Antes de la destrucción de dichas ciudades el Génesis nos narra la batalla de una confederación de reyes contra los reyes de Sodoma y Gomorra:

“Ahora bien, la llanura baja de Sidim era pozo tras pozo de betún; y los reyes de Sodoma y Gomorra se dieron a la fuga y fueron cayendo en estos, y los que quedaron huyeron a la región montañosa”. - Génesis 14:10


La zona de Sodoma en la cuenca del ahora Mar Muerto estaba llena de pozos de betún.

Este material es también llamado pez en la Biblia y es material de asfalto en los estratos superiores (en la actualidad) y antes posiblemente petróleo.

 Como dice la obra Perspicacia:

“En un tiempo, el valle de Sidim, ubicado cerca de Sodoma y Gomorra en la región del mar Muerto, fue notorio por tener "pozo tras pozo de betún". (Gé 14:10.) Todavía el mar arroja de vez en cuando betún a la playa, lo que permite suponer que en la actualidad Sidim está sumergido bajo las aguas del mar Muerto. El betún es también un material inflamable, como indica Isaías cuando profetizó que la tierra de Edom tendría que "llegar a ser como pez ardiente". (Isa 34:9.) – Perspicacia

Harold Hayseed Stephens ha comentado que existe una capa de petróleo bajo un bloque de sal en el sudoeste del Mar Muerto israelí. Pruebas preliminares indicaron que el sitio podía producir entre 100 y 150 barriles de petróleo por día, expresó Eli Tannenbaum, geólogo de la empresa de exploración petrolera Ginko. Tannenbaum manifestó que existen señales de que podrían encontrarse mayores cantidades de crudo en las inmediaciones."Hay una presión elevada y ayer había un flujo, había un flujo libre (...) todo esto es evidencia de que hay petróleo allí. Cuando abrimos el grifo el petróleo comenzó a salir libremente durante varios segundos".

Notamos coma la cuenca, toda la zona-llanura era un auténtico "polvorín", llena de pozos de petróleo en medio de una zona de vegetación exuberante (Gen. 13:10-12). El lector ya advertirá la causa del desastre de Sodoma y Gomorra.

Pero además, son interesantes los comentarios de algunos autores de siglos pasados que nos hablan de la actividad casi geotérmica de la zona. Estrabón, en el siglo I AC, dice que “según las tradiciones de los nativos (…) a consecuencia del terremoto , la tierra fue inundada de azufre caliente y agua sulfurosa” y que “se conservan todavía las obras de circunvalación”. En tiempos de Ptolomeo, en el siglo II, el Mar Muerto era conocido por “Sodomorum Lacus”. Autores como Tácito y Filón, también mencionan el tema. El Corán, menciona también el caso: “Y a las ciudades derribadas es El ( Alá ) el que las ha derribado. Y el castigo del cielo les envolvió por entero” (LIII, 53-54).

Flavio Josefo lo llamó el lago Asfaltites, pues sabía que de vez en cuando emergen manchas grandes de betún o asfalto a su superficie. (La Guerra de los Judíos, libro I, cap. XXXIII, sec. 5; libro IV, cap. VIII, sec. 4.) Parece que no se le llegó a llamar mar Muerto hasta el siglo II E.C. El nombre árabe es Bahr Lut, "Mar de Lot".

En el Mar muerto o Mar salado la superficie del agua está a unos 400 m. bajo el nivel del mar Mediterráneo, con lo que el mar Muerto es la masa de agua más baja de la Tierra. Ahora bien, Génesis 14:3 nos indica que los reyes de esas ciudades estaban entre los que guerrearon en "la llanura baja de Sidim, es decir, el mar Salado", lo que da a entender que la llanura baja de Sidim llegó a quedar cubierta por el mar Salado. (Gé 14:3.) Y Sodoma y Gomorra posiblemente estaban en la zona sur del Mar Muerto.

En otras palabras, las ciudades estaban en un gran valle, depresión o cuenca profunda. Ese valle tenía muchos pozos de petróleo que brotaban en varias áreas a tal grado que los reyes al terminar en esa batalla cayeron en los pozos (que deben haber sido como pantanos). Después de la destrucción de la zona el mar de la zona norte comenzó a inundar la zona sur del valle y las ciudades, y hoy esa parte estaría sumergida. Al parecer toda la zona circundante también en los estratos inferiores estaría llena de petróleo en las zonas profundas bajo las rocas salinas tal como lo demuestran las exploraciones petrolíferas actuales. Pero cuando el valle interior estaba sin agua, en el centro esos pozos de petróleo estaban brotando casi en la superficie.

Actualmente los turistas disfrutan flotando por la gran concentración de sal, sulfuros y azufres, además darse baños cosméticos de betún o asfalto, el cual sigue brotando.

El mar muerto  en realidad es una depresión tectónica en que la corteza terrestre se está abriendo, como en el Valle del Rift africano, con los lagos Tanganyka y Victoria. Hay un tipo de estas zonas geotectónicas que poseen volcanismo interno ( uno de cuyos ejemplos es el  Monte Tabor).

Blanckenhorn, que investigó el tema a fines del XIX, sugiere que las ciudades quedaron hundidas por un terremoto lo que es razonable teniendo en cuenta el hecho de ser una zona sísmica y que el Mar Muerto en esa zona, el bíblico Valle de Siddim, tiene una profundidad que oscila entre 1 y 6 m. De hecho, el nivel del Mar Muerto se ha elevado en los últimos siglos, acabando por tanto de sumergir los restos que según Estrabón existían aun en el siglo I a.C. El hundimiento de las ciudades podría haberse debido a la licuación sísmica del terreno, como han sugerido Graham Harris y Anthony Beardow (1995).

Como hemos visto el Génesis (14: 10), nos dice que había allí “muchísimos pozos de betún”. Toda la región, como dice Henning, “es insólitamente rica en termas, fuentes sulfhídricas, depósitos de hidrocarburos” y de hecho, en el propio Mar, afloran masas asfálticas procedentes de filtraciones submarinas ( Vitaliano, 1980). Es razonable suponer que un terremoto pudiera activar la salida de gases combustibles que podían inflamarse al contacto con el fuego de los hogares e incluso hacer arder rocas bituminosas utilizadas en los muros, una hipótesis sugerida por Frederick Clapp en 1936. Esta hipótesis quedó comprobada en el terremoto de julio de 1927, que produjo efectivamente incendios (Henning, 1950). Probablemente, los gases tóxicos, en una zona también con azufre y siendo asfixiantes fruto de la combustión, similares a los que produjo el incendio por parte iraquí de los pozos kuwaitíes en la Guerra del Golfo de 1990, producirían numerosos muertos y el humo sería visible desde muy lejos.

Nota: El 11 de julio de 1927 un terremoto en Israel alcanzó los 6,2 grados en la escala Richter. Su epicentro se situó en el Mar Muerto y en él perecieron unas 300 personas. Se produjeron  fuegos e incendios por la ignición de gas metano y otros elementos inflamables del terreno.

Notemos como Abrahán miró abajo:

“Entonces miró abajo hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del Distrito, y vio una escena. ¡Pues mire, humo denso ascendía de la tierra como el humo denso de un horno de calcinación!" - Génesis 19:28

Notamos como Abrahán vió desde la altura "miró abajo". El ve un humo similar al del incendio en los pozos petroleros de Kuwait o a la erupción de una caldera volcánica.

Y precisamente esto tiene las características de una burbuja magmática bajo el valle y que explotó, causando un terremoto, una lluvia de piedras de fuego y azufre (elemento común en esa zona) similar a como explotaría la caldera subterránea de Yellostone. Y esto unido al material inflamable de los pozos de ésa zona hizo el cóctel perfecto para una gran catástrofe repentina.

Parece ser que la zona eruptiva no estaba inmediatamente bajo la ciudad sino más en el valle (donde estaba la mayor concentración de pozos) y la explosión de esta caldera lanzó las piedras de "fuego y azufre" a las ciudades aledañas de Sodoma y Gomorra:

“Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos” – Génesis 19:24

Es interesante que sería sumamente extraño que una lluvia de meteoros contenga azufre en tal cantidad para ser identificado como tal, así que parece más probable en vista del vasto azufre que existe en la zona, que la explosión arrojó a los cielos el azufre y éste cayó como un bombardeo en las ciudades aledañas similar a la recreación de la explosión del Yellostone en la película 2012. El Corán también habla de una "lluvia de piedras de arcilla" posiblemente en alusión a este material que salió desprendido tras la erupción. Se han encontrado bolas de azufre en muchas zonas cercanas a la erupción de esta caldera (hoy bajo el Mar Muerto).

Pero claramente esto iba de la mano con esa explosión de caldera volcánica ya que Abrahán observa desde arriba mirando hacia el valle:

“Entonces miró abajo hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del Distrito, y vio una escena. ¡Pues mire, humo denso ascendía de la tierra como el humo denso de un horno de calcinación!" - Génesis 19:28

La lluvia de azufre y fuego vino posteriormente viene acompañada de una explosión piroclástica, un flujo piroclástico:

“De modo que siguió adelante derribando a estas ciudades, sí, al Distrito entero, y a todos los habitantes de las ciudades, y las plantas del suelo” – Gén. 19:25

Como notamos, la destrucción se vuelve expansiva (“siguió adelante derribando”) arrasando a más ciudades y  no se salvan ni “las plantas del suelo”. Eso demuestra que la aniquilación no fue selectiva sino que era descontrolada.

La aniquilación es tal que no solo Sodoma y Gomorra desaparecen sino ciudades aledañas como Adma y de Zeboim (Deut. 29:23). El hecho de que Lot tuviera que huir desesperadmente para que no sucumbiera a la hecatombe es un indicativo de lo expansiva que era esta destrucción. 

La mujer de Lot que se convirtió en estatua de sal (melach)  tiene una relación con la palabra “polvo”, como algo “pulverizado” como la sal o polvo que cayó sobre ella, similar como la ceniza volcánica que impregnó a los habitantes de Pompeya.  Se nos dice que ella  “empezó a mirar alrededor desde detrás de él, y se convirtió en columna de sal”.  Al parecer ella se detuvo y fue alcanzada por los gases similares a las nubes piroclásticas (efecto Pompeya) que arrojaron este material más salino de esta zona, lo cual parece explicar  las grandes concentraciones de sal en el Mar muerto, algunas de las cuales parecen figuras humanas.

Al parecer el que la esposa de Lot se haya puesto a "mirar alrededor hacia atrás" (Gén. 19:26) no significa un mero girar la cabeza atrás, sino que ella al parecer se detuvo en la huida o incluso "intento regresar" (compárese con Lucas 17:31,32). Esto fue fatal ya que la nube piroclástica evidentemente la alcanzó.

Según el Libro de Melquisedek los forasteros estaban recorriendo la zona y luego visitan a Abrahán. Los visitantes celestiales después de conversar con Abrahán se dirigen a Sodoma. Observan in situ que parte del valle ha entrado en actividad geotérmica alta, y deciden alertar a Lot sobre la hecatombe inminente. Pero como revisaremos después, la idea no era solo que Lot se salvara. Pero la gente estaba muy sumergida en las cosas cotidianas de la vida, e incluso estaban teniendo una vida de mucha vanidad, egoísmo y placeres, hasta el punto de caer en prácticas inmorales. Todo eso los envolvió y les hizo pusilánimes para actuar, de forma similar a los pompeyanos.

Esta catástrofe tuvo tal impacto en la zona que quedó grabada a fuego en la Memoria de las tribus palestinas. Y la asociación con la presencia de Melquisedek fue inevitable. Se asoció esto a un castigo celestial sobre Sodoma. Siglos después los hebreos al redactar esta historia incorporaron el elemento del castigo divino en los "diálogos" al desarrollar la narrativa (como un ejemplo amonestador para el mismo Israel post exilio), pero dejaron muchas pistas sueltas y detalles imposibles de eliminar que las analizaremos ahora.

Pero antes de ir al análisis bíblico quiero concluir que ésta catástrofe no fue causada por una explosión atómica (hipótesis de los antiguos astronautas que sugiere que los extraterrestres o ángeles dejaron unos dispositivos termonucleares de destrucción) o que haya sido una lluvia de meteoritos. Más bien, todo indica que fue una explosión de una especie de caldera subterránea, hoy sumergida por el Mar Muerto. Me baso en esta conclusión evidente por las "pistas forenses". Imagina que vas al lugar de un crimen y encuentras casquillos de balas por doquier. Sabrás que la causa de la muerte de los involucrados no fue una lucha por espadas, sino que los elementos estarán ahí mismo. Así ocurre con las pruebas de los elementos en esta situación.  Están ahí mismo en el Mar Muerto y ya han sido mostrados en los párrafos anteriores, incluso el mismo texto bíblico suma a eso. 

Hay que tener presente que los escritores bíblicos tienden a ser precisos en cuanto a datos de lugares y descripciones geográficas. La razón estriba en que sus relatos serían leídos por comunidades judías que fácilmente visitarían dichas zonas, así que en general, por ejemplo, cuando hablan de "fuego y azufre" es que realmente habían "bolas" de fuego y azufre expulsadas y que serían fácilmente identificables en el Mar Muerto, así como otros detalles claros.

Pero los diálogos de los relatos son otra cosa, ya que ahí entran elementos reales ocurridos con algunas interpolaciones de los escribas posteriores.

En los Documentos de Urantia aparecen datos importantes que nos harán entender porque los seres celestiales bajaron a Sodoma y deciden alertar a Lot.

Todo parte por el hecho de que Abrahán y su hermano Nacor fueron invitados por Melquisedek:


93:5.5 (1019.2) Pocas semanas después de la muerte de Taré, el padre de Abraham, Melquisedek envió a uno de sus discípulos, Jarán el Heteo, para que invitara tanto a Abraham como a Nacor: «Venid a Salem, escucharéis allí nuestras enseñanzas de la verdad del Creador eterno, y en vuestros vástagos esclarecidos, el mundo será bendecido». Pero Nacor no había aceptado totalmente el evangelio de Melquisedek; decidió quedarse donde estaba y construyó una fuerte ciudad-estado que llevó su nombre; pero Lot, el sobrino de Abraham, decidió acompañar a su tío a Salem.


93:5.6 (1019.3) Después de llegar a Salem, Abraham y Lot seleccionaron una fortaleza en las colinas cerca de la ciudad, para poder defenderse de los muchos ataques sorpresivos de los invasores del norte. En esta época los heteos, asirios, filisteos y otros grupos se incursionaban constantemente en las tribus de Palestina central y meridional. Desde su fortaleza en las colinas, Abraham y Lot hicieron peregrinajes frecuentes a Salem.

Así que tanto Abrahán como Lot fueron discípulos importantes de Melquisedek. Después de la separación de ámbos por una disputa de sus hombres, Lot se fue a Sodoma tal como narra la Biblia (Gén. 13:5-13). Los Documentos también lo dicen:

93:5.9 (1019.6) Lot se interesaba más por los negocios; por lo tanto, después de un desacuerdo que surgió posteriormente, se fue a Sodoma para ocuparse del comercio y de la ganadería.

Lo siguiente posiblemente refleja el diálogo real de Abrahán con Melquisedek y que se transformó en la conversación entre Dios y Abrahán sobre el destino de Sodoma y los pueblos cananeos:


93:6.2 (1020.5) Melquisedek explicó a Abraham la futilidad de pelear con la confederación amorita pero aclaró también que estos clanes atrasados estaban con seguridad cometiendo suicidio mediante sus tontas prácticas, de modo que en pocas generaciones tanto se debilitarían que los descendientes de Abraham, entre tanto grandemente aumentados, fácilmente podrían derrotarlos.

Estas "tontas prácticas" estaban significando un suicidio racial en esos pueblos y si Abrahán como Lot era pacientes y se dedicaban a la difusión de las buenas nuevas de Salem, los asuntos tomarían un rumbo positivo sin necesidad de la violencia. 

93:6.7 (1021.3) Fue esta rendición pública y real de sus ambiciones personales a favor de los planes más grandes de Melquisedek después de que los tres seres celestiales se le aparecieron en las llanuras de Mamré. Ésta fue una aparición de hecho, a pesar de su asociación con las narrativas posteriormente inventadas relacionadas con la destrucción natural de Sodoma y Gomorra. Y estas leyendas de los acontecimientos de aquellos días indican cuán retrasadas estaban la moral y la ética aun en esa época comparativamente tan reciente.

Así que esa conversación entre Abrahán y Melquisedek claramente fue interpolada en algunos capítulos de Génesis y aparece vinculada (y modificada) a la destrucción de Sodoma. Notemos:

“Más tarde los hombres se levantaron de allí y miraron abajo hacia Sodoma, y Abrahán iba andando con ellos para acompañarlos.  Y Jehová dijo: “¿Estoy yo manteniendo encubierto de Abrahán lo que voy a hacer?  Pues Abrahán de seguro llegará a ser una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra tendrán que bendecirse por medio de él.  Porque he llegado a conocerlo a fin de que dé mandato a sus hijos y a su casa después de él de modo que verdaderamente guarden el camino de Jehová para hacer justicia y juicio; a fin de que Jehová ciertamente haga venir sobre Abrahán lo que ha hablado acerca de él” – Génesis 18: 16-19

Así que claramente Abrahán y Melquisedek (Jehová) conversaron sobre el destino positivo de Abrahán y sus parientes y como mediante ellos se bendeciría el mundo con el Evangelio de Salem. Y esta conversación ocurría mientras dos de los seres celestes iban a dirigirse hacia Sodoma. Note que mientras miran a Sodoma se habla de como mediante Abrahán las naciones (mirando a Sodoma) se iban a bendecir. Esto mostraba la solución transformadora.

Porque el quid era que Abrahán no tenía que ajusticiarlos ni emprender guerra contra éstos pueblos sino que por sí mismos se extinguirían, se destruirían a sí mismos si seguían con sus prácticas. No obstante, la destrucción natural de Sodoma vino a cambiar esto en la narrativa, y el redactor posterior debe buscar la explicación de la destrucción de Sodoma. Entonces aquí comienza la parte "interpolada" e "inventada" de diálogos sobre Sodoma (que en el fondo derivan de la conversación anterior sobre que éstos pueblos se autoaniquilarían).

Y en el tratar de explicar "mirando hacia atrás" desde la época del exilio, la explicación de la destrucción de Sodoma causa estos extraños diálogos:

“Por consiguiente, Jehová dijo: “El clamor de queja acerca de Sodoma y Gomorra es ciertamente fuerte, y su pecado es ciertamente muy grave. Estoy completamente resuelto a bajar para ver si obran del todo conforme al clamor que acerca de ello ha llegado a mí, y, si no, podré llegar a saberlo”. –Génesis 18:20,21

Aquí Dios da a entender que necesita inspeccionar ocularmente el pecado de Sodoma, pero acaso, ¿no es el Dios todopoderoso que puede saber todo sin necesidad de una inspección para confirmarlo?  Creo que esta interpolación del escriba intenta crear la conexión entre Jehová (Melquisedek) y el descenso de los dos ángeles a Sodoma y posteriormente hacer la asociación con la destrucción, pero este mismo pasaje es algo contradictorio en sí mismo. Porque, ¿que habría sucedido si realmente no era así conforme al clamor que llegaba a él? 

En los versículos del 22 al 23 del capítulo 18 Abrahán tiene un insólito diálogo con Jehová quien está de pie junto a él. Los escribas tuvieron claros problemas con éste pasaje ya que Dios parece un ser antropomórfico hablando con el nombre de Jehová, lo cual indica que era el ángel, el mismo Melquisedek. Pero es posible que el diálogo real haya sido sobre la autoaniquilación de este pueblo por sus tontas prácticas y como la presencia de 10 a 50 justos o seguidores de Salem en Sodoma con su predicación podía revertir el efecto corrosivo de su estilo de vida (algo así como la predicación de la historia de Jonás). Precisamente la presencia de Lot que era discípulo de Salem, daba cierto grado de esperanza.

Pero la catástrofe natural de Sodoma vino a arruinar esta posibilidad y el escritor de siglos posteriores tuvo que dar una explicación forzosa del hecho en base a este diálogo con Abrahán. Porque si tomamos este diálogo modificado y lo analizamos, carece de sentido común. ¿Que hacía la diferencia entre 50 justos y 10 justos? Y si hubiesen existido 9 justos, ¿igual se le habría perdonado la vida a la ciudad llena de pecadores? ¿Por que una cantidad superior a 10 podría hacer una diferencia entre la vida y la muerte? ¿Porque a la ciudad se le perdonaría la vida si aún seguirían haciendo el mal? ¿Es que lo que hagan algunos puede generar la salvación de otros independiente de su reacción o cambios?  

Todo eso es extraño realmente y más bien intenta ser una explicación de la cantidad ínfima de sobrevivientes como si éstos eran merecedores y justos, aunque inferiores en número al diez.  

Más bien creo que el diálogo original se refiere a lo comentado arriba, que éste pueblo podría rehabilitarse con una cantidad de maestros salemitas para enseñar. De lo contrario, el mismo pueblo se autoaniquilaría gradualmente. Pero no representa la indulgencia divina para librarse de la Ira inminente de Dios en base a lo que otros hagan por ti.

Posteriormente los dos ángeles llegan donde Lot y querían quedarse en la “plaza pública”. Lot insiste y se alojan con él en su casa (Génesis 19:1-3). Después del incidente en que intentan ser violados, estos ángeles dan el aviso de la destrucción. Al parecer el escriba enfatizó eso como la causa de la destrucción. Los habitantes de la ciudad evidentemente están envueltos en prácticas depravadas, pero también no solo aquello significó su perdición. Es interesante lo que algunos libros bíblicos explicaron sobre la actitud de éstas personas:

“¡Mira! Esto es lo que resultó ser el error de Sodoma tu hermana: Orgullo, suficiencia de pan y el desahogo de mantenerse libre de disturbio eran lo que pertenecía a ella y a sus poblaciones dependientes, y la mano del afligido y del pobre ella no fortalecía.  Y ellas continuaron siendo altivas y llevando a cabo una cosa detestable delante de mí, y finalmente las removí, según me pareció [apropiado]” – Ezequiel 16:49-50.

“De igual modo, así como ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban.  Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos” – Lucas 17:28,29.


Así que estas personas se habían sumido en un estilo de vida de placeres egoístas y consumismo. Al parecer por esta razón también los ángeles desean inicialmente permanecer en la “plaza pública” la cual es un centro comercial neurálgico de actividad. Ellos posiblemente deseaban hacer una proclama de advertencia sobre lo que habían detectado en cuanto al vulcanismo interno de la zona (antes de llegar a la ciudad deben haber visto en el valle síntomas de ebullición o efecto geiser para la explosión). No creo que esperaran ser violados en la plaza pública. Pero claramente la gente estaba envuelta en sus cosas cotidianas, las cuales fueron el factor fundamental de su destrucción. #

# Nota: Los reyes de Sodoma y Gomorra participaron de la confederación con Abrahán e incluso hay diálogos entre los personajes, así que no eran una "peste" del todo (Gé 14:13-24.).

Lot evita eso al llevarlos a su hogar pues sabe que también ellos correrían peligro como forasteros. El punto interesante ocurre cuando ellos le dicen a Lot que deben partir:

“Entonces los hombres dijeron a Lot: “¿Tienes otros aquí? Yerno y tus hijos y tus hijas y cuantos sean tuyos en la ciudad, ¡sácalos del lugar! Pues vamos a arruinar este lugar, porque el clamor contra ellos se ha hecho fuerte delante de Jehová, de modo que Jehová nos ha enviado para arruinar la ciudad”.  Por lo tanto Lot salió y empezó a hablar a sus yernos que habían de tomar a sus hijas, y siguió diciendo: “¡Levántense! ¡Sálganse de este lugar, porque Jehová va a arruinar la ciudad!”. Pero a los ojos de sus yernos parecía como hombre que bromeaba”. – Génesis 19:12-14

Es interesante examinar las expresiones aquí envueltas y que he resaltado. Los ángeles dicen que los futuros maridos de sus hijas y otras personas asociadas ¡debían huir! Así que la “salvación” no estaba marcada por los ángeles sobre Lot y sus hijas, sino que, como veremos, dependía únicamente de “hacer caso” y escapar. Ese era el factor decisivo ante la catástrofe que se avecinaba y que ellos (los ángeles) habían detectado. Podían igualmente haberse salvado sus yernos y otras personas. La invitación de los ángeles estaba extendida, pero el factor tiempo estaba en contra. Y precisamente la gente demostró estar tan embrutecida con sus actividades de toda índole que ya era demasiado tarde.

Es altamente posible que la frase “vamos a arruinar este lugar” era “éste lugar se va arruinar” y “Jehová nos ha enviado a arruinar la ciudad” sea una interpolación de una frase que posiblemente decía: “Melquisedek nos ha enviado a avisarles del arruinamiento de la ciudad”. Como veremos, en el texto actual se declara que ellos arruinarían el lugar, pero como notaremos después, no tenían poder alguno sobre el mismo desastre, sino que escapaba al control de ellos. Esta contradicción demuestra la interpolación del escriba para dar a entender un Juicio directo de Dios.

Y esto debe haber sido verdad, pero ellos se cercioraron de ésta inminente explosión allí al llegar al valle. ¿Por qué estaban interesados en Lot? Porque sin duda este hombre justo era un alumno de Melquisedek (véase Gén. 19:29), aunque la invitación era extensiva para advertir a más personas a parte de Lot, tal como hemos visto.

“No obstante, cuando ascendió el alba, entonces los ángeles se pusieron a apremiar a Lot, diciendo: “¡Levántate! ¡Toma a tu esposa y a tus dos hijas que se hallan aquí, por temor de que seas barrido en el error de la ciudad!”.  Cuando siguió demorándose, entonces, por la compasión de Jehová para con él, los hombres asieron la mano de él y la mano de su esposa y las manos de sus dos hijas y procedieron a sacarlo y a situarlo fuera de la ciudad.  Y aconteció que, tan pronto como los hubieron sacado a las afueras, él empezó a decir: “¡Escapa por tu alma! ¡No mires atrás y no te detengas en todo el Distrito! ¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!”. –Génesis 19:15-17

Esta parte demuestra que los seres celestiales no tenían ningún control sobre el desastre por ocurrir. Expresan dos veces su temor de que Lot al demorarse en su huída sea barrido por la inminente explosión piroclástica que se propagaría por la zona.

Es evidente que Lot no alcanzó a llegar a la región montañosa y que logró refugiarse en una ciudad cercana de éstas al sur, llamada Zóar. Y la nube de cenizas y azufre afortunadamente no alcanzó a llegar Zóar, aunque no obstante aniquiló a lo menos cuatro ciudades más grandes.  Esto fue totalmente providencial y había que otorgar una explicación “divina” al perdón sobre Zóar, entonces el escriba de este relato (realizado en el exilio) declaró:

“Entonces les dijo Lot: “¡Eso no, por favor, Jehová!  Ahora, por favor, tu siervo ha hallado favor a tus ojos de modo que estás engrandeciendo tu bondad amorosa, la cual has ejercido conmigo para conservar viva mi alma, pero yo... yo no puedo escapar a la región montañosa por temor de que la calamidad se mantenga cerca de mí y yo ciertamente muera. Ahora, por favor, esta ciudad está cerca para huir allá, y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá —¿no es cosa pequeña?— y mi alma seguirá viviendo”.  Así que él le dijo: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también, al no derribar la ciudad de la cual has hablado.  ¡Apresúrate! ¡Escapa allá, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allá!”. Por eso él llamó la ciudad por nombre Zóar”. – Génesis 19:18-22

Y ahí en negrita observamos la cuestión clave. Si según la visión teológica convencional Zóar estaba considerada para destrucción, y se le da un “perdonazo” para que Lot llegue allí, ¿Por qué entonces Sodoma misma no fue perdonada inicialmente? ¿Por qué hacer correr al viejo Lot? (Zóar era malvada ya que más adelante Lot decide retirarse de allí por temor (ver. 30), pero no obstante, ¿fue perdonada?)

La respuesta está al final: “¡no puedo hacer nada hasta que llegues allá!”. No había ninguna potestad sobre la catástrofe y esto fue la explicación que tuvo que darse a la única ciudad sobreviviente.

“Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego desde Jehová, desde los cielos, sobre Sodoma y sobre Gomorra.  De modo que siguió adelante derribando a estas ciudades, sí, al Distrito entero, y a todos los habitantes de las ciudades, y las plantas del suelo.  Y la esposa de él empezó a mirar alrededor desde detrás de él, y se convirtió en columna de sal”- Génesis 19:24-26.

Notamos que la destrucción se extendió por más ciudades, como hemos visto a lo menos cuatro importantes: Sodoma, Gomorra, Adma y  Zeboim (Deut. 29:23). Al respecto, si retrocedemos el “clamor” era por Sodoma y Gomorra y la inspección solo se hizo en la primera cuando los visitantes bajan al valle (Génesis 18:20,21). ¿Se usó solo el parámetro de Sodoma para decidir la destrucción de Gomorra, Adma y Seboim? ¿Y si habían justos en esas ciudades? Todo lo anterior muestra un evento descontrolado lo cual nos lleva a la conclusión de que era un desastre natural. El hecho de que ni las plantas del suelo se salvasen confirma que no fue nada de “selectivo”, sino que salvarse meramente dependía de evacuar y de que el flujo no te alcanzase.

Pero este asunto fue tan importante en la Historia primitiva del pueblo Hebreo que en la época del exilio fue claramente señalado como un ejemplo amonestador. De ahí las muchas referencias en los demás libros bíblicos. Sodoma y Gomorra se convirtieron en un ejemplo proverbial de destrucción absoluta por parte del Dios Todopoderoso (Dt 29:23; Isa 1:9; 13:19; Jer 49:18; 50:40; Lam 4:6; Am 4:11; Sof 2:9; Ro 9:29) y de iniquidad extrema. (Dt 32:32; Isa 1:10; 3:9; Jer 23:14; Eze 16:46-56).

Este tema lo he tocado antes y ha causado gran polémica en aquellos con la opinión teológica tradicional. Por esa razón, la advertencia inicial. También desearía que no lo compartieran con nadie que no esté listo o que le pueda afectar. La cosas son así, y los procesos mentales deben respetarse.

Pero es importante tocarlo entre los lectores de la Revelación porque debemos hacerle justicia al Padre Universal por sus verdaderas obras…


166:4.7 (1830.7) «2. Podéis por casualidad caer víctimas de uno de los accidentes de la naturaleza, o de uno de los infortunios de los hombres, sabiendo plenamente que estos sucesos no están de ninguna manera predeterminados ni son por otra parte producidos por fuerzas espirituales.

4:5.3 (60.2) El pueblo de Urantia sigue padeciendo la influencia de los conceptos primitivos de Dios. Los dioses desencadenados en la tormenta; que hacen temblar la tierra en su cólera, y destruyen a los hombres en su ira; que manifiestan su descontento con carestías e inundaciones —éstos son los dioses de la religión primitiva; no son los Dioses que viven y rigen los universos.

4:5.7 (60.6) Pero los habitantes de Urantia han de llegar a liberarse de estos antiguos errores y de estas supersticiones paganas respecto de la naturaleza del Padre Universal. La revelación de la verdad acerca de Dios está comenzando a aparecer, y la raza humana está destinada a conocer al Padre Universal en toda esa belleza de carácter y hermosura de atributos que tan magistralmente describió el Hijo Creador que residió en Urantia como el Hijo del Hombre y el Hijo de Dios.