El Libro de Urantia no se refiere explícitamente o directamente a la homosexualidad. Sin embargo, hay ciertos lineamientos que nos permiten tener cierta dirección en los asuntos.
En primer lugar, debe separarse el tema de la dignidad y valor espiritual, o capacidad de supervivencia eterna, que todos los seres humanos tienen ante el Padre Universal. En ese sentido, nadie puede juzgar a los individuos a nivel personal. Por lo tanto, no se deben fomentar conductas de odio o maltrato hacia ningún ser humano. Las personas deben ser respetadas, independientes de su orientación sexual.
Ahora bien, las cuestiones sexuales en todos los seres humanos deben ser abordadas con éstas precauciones:
82:1.10 (914.6) Ninguna emoción o impulso humano, cuando no se le enfrena pero se le da rienda suelta, puede producir tanto daño y pena como este poderoso impulso sexual. La sumisión inteligente de este impulso a las reglamentaciones de la sociedad es la prueba suprema de la realidad de toda civilización. El autocontrol, más un autocontrol en constante aumento, es la demanda cada vez mayor de la humanidad en avance. El secreto, la falta de sinceridad y la hipocresía podrán oscurecer los problemas sexuales, pero no proveen soluciones, ni tampoco avanzan la ética.
89:3.7 (977.2) Algún día el hombre debería aprender a gozar de la libertad sin licencia, de la alimentación sin glotonería y del placer sin libertinaje. El autocontrol es una mejor política humana para reglamentar la conducta que la autonegación extrema. Tampoco enseñó Jesús jamás estas opiniones irrazonables a sus seguidores.
Así que los seres humanos, independiente de su orientación, no deberían aventurarse en aventuras sórdidas, promiscuas, o adorando el placer sexual. Todas esas exageraciones solo conducen a la destrucción de la civilización.
Por ende, pareciera un poco desafortunado que exista una llamada Agenda LGTBIQ+ en la que algunos de forma tan exagerada y agresiva detenten su inclinación sexual, en marchas, desfiles, etc. También es tremendamente negativo el impacto de Promover de forma casi obligatoria, utilizando mecanismos estatales, las ideologías de género, que claramente tienen intereses políticos. Cuando el Estado se involucra activamente en promover un culto, ideología o visión única del mundo, se promueve la agresión inversa, ahora el movimiento minoritario se vuelve inquisidor de quiénes piensan diferente.
Un asunto parecido en esa dinámica social y psicológica humana, ocurrió cuando el Cristianismo Estatizado bajo la clase alta romana intentó por la fuerza y la cancelación, prácticamente lograr la desaparición del mundo grecorromano anterior, y lograr la conversión forzosa de pueblos enteros al nuevo evangelio. El cristianismo traía una "nueva onda", una idea algo "fraternal" del mundo. Sin embargo, se usaron métodos terriblemente anti fraternales para las conversiones forzosas. Es conocido el caso de Hypatia de Alejandría, ajusticiada públicamente por una horda de fanáticos cristianos.
Esto demuestra, que un movimiento inicialmente perseguido, que después penetra las capas altas de la sociedad, puede pasar de mártir a verdugo en poco tiempo. Así, en el siglo III el cristianismo inició la cancelación de todos los que pensaban diferente. Hoy, el Progresismo sigue esa misma dinámica. Se cancela a quienes piensan diferente del “nuevo evangelio”.
Por lo tanto, las Agendas de Género, no pueden estar basadas en algo moramente correcto, al intentar involucrar al Estado, los Medios de Comunicación, la Entretención y a la Alta Sociedad (Elite), en promover su punto de vista sobre la homosexualidad, etc.; y menos aún, forzar a la población a aceptar esa única visión o "evangelio".
82:1.1 (913.4) A pesar de la diferencia de personalidad entre hombres y mujeres, el impulso sexual es suficiente para asegurar su unión para la reproducción de la especie.
84:6.5 (938.9) La diferencia de naturaleza, reacción, puntos de vista y pensamiento entre hombres y mujeres, en vez de ocasionar preocupación, debería ser considerada altamente beneficiosa para la humanidad, tanto individual como colectivamente. Muchas órdenes de criaturas del universo son creadas en fase dual de manifestación de la personalidad. Entre los mortales, los Hijos Materiales y los midsonitas, esta diferencia se describe como hombre y mujer; entre los serafines, querubines y Compañeros Moronciales, ha sido denominada positiva o enérgica, y negativa o introvertida. Estas asociaciones duales multiplican grandemente la versatilidad y se sobreponen a las limitaciones inherentes, de la manera en que lo hacen ciertas asociaciones trinas en el sistema Paraíso-Havona.
La ciencia ha comprobado que la mujer genéticamente y cerebralmente es diferente al hombre y viceversa. Y ambos son complementarios. Los documentos confirman esto. Y como comenté, éstas especies de dualidades o polaridades parecen existir expresadas en diferentes ordenes que veremos en la ascensión universal.
Al igual que el factor de "ser padre" es de alguna forma "compensado" correctamente en los mundos de estancia, ahora cobra más sentido la cita anterior, asociada a la explicación de ésta otra cita:
45:6.3 (516.1) En los siete mundos de estancia, los mortales
ascendentes tienen amplia oportunidad para compensar cualquier privación
experiencial sufrida en sus mundos de origen, debida a la herencia, medio
ambiente o terminación prematura desafortunada de la carrera en la carne. Esto
es verdad en todo sentido, excepto en la vida sexual mortal y sus ajustes
correspondientes. Miles de mortales llegan a los mundos de estancia sin haberse
beneficiado particularmente de las disciplinas derivadas de relaciones sexuales
normales en sus esferas nativas. La experiencia en los mundos de estancia
provee escasa oportunidad para compensar estas privaciones muy personales. La
experiencia sexual en un sentido físico ya no es posible para estos
ascendenteros, pero en asociación estrecha con los Hijos e Hijas Materiales,
como individuos y como miembros de su familia, estos mortales sexualmente
deficientes consiguen compensar los aspectos sociales, intelectuales,
emocionales y espirituales de su deficiencia. Así pues todos los mortales que
por circunstancias o juicio erróneo han sido privados de los beneficios de una
asociación sexual ventajosa en los mundos evolucionarios, aquí en las capitales
del sistema tienen plena oportunidad para adquirir estas experiencias mortales
esenciales en asociación estrecha y amante con las excelsas criaturas sexuales
adánicas que residen permanentemente en las capitales del sistema.
¿Se refiere este párrafo a que aquellos que han sido homosexuales en la tierra dejarán de serlo en los cielos (mundos de estancia) y tendrán una orientación más heterosexual (obviamente lo digo sin ser algo concretamente sexual)?
Las declaraciones relativas a lo vital de trabajar en los aspectos mentales, sociales, intelectuales y espirituales de la asociación "hombre y mujer", son parece que puestos en práctica debidamente, sin una incursión necesariamente sexual. Así que, aunque no se hable de la homosexualidad directa y explícitamente aquí, parece sensato que tanto quiénes fueron alguna vez hombres y mujeres, tengan que cooperar y trabajar juntos en sus carreras ascendentes, desprovistos evidentemente de los elementos físicos y sexuales de su antiguo origen animal.
¿Deberían molestar estas insinuaciones del libro de Urantia a los homosexuales? En absoluto. Hubo una época en que culturalmente era una bendición divina el tener hijos. Se consideraba maldita a la mujer que no podía tener hijos. Otros por razones personales optaron no tener hijos. Sea como sea, nadie debería sentirse ofendido porque en los mundos de estancia se capacite en paternidad a quiénes no pudieron ejercerla en la Tierra. Creo que lo mismo ocurre con quiénes "por circunstancias o juicio personal" no tuvieron parejas heterosexuales. Quién pueda entender esto sin precondicionamientos ideológicos y mentales, que sea bendito.
Al concluir, notamos que el Libro de Urantia no debe ser utilizado como herramienta o bandera para fomentar alguna ideología que pueda tener vinculaciones políticas o que sea fuente de una mera marea sociológica temporal. En el pasado, las enseñanzas de Jesús intentaron ser hasta reclamadas para sí por los proto movimientos comunistas, que vieron en Jesús un luchador social.
Evitemos contaminar al Libro de Urantia con esas corrientes. Imitemos la actitud de Jesús, el cual no fue un reformador social ni se inmiscuyó en las cuestiones sociales y culturales de sus días. Jesús fue la IV Revelación. Tengamos el mismo cuidado con la V Revelación. Solo así podrá sobrevivir lo que más pueda en los siglos venideros, y se evitará un precipitado naufragio en el sincretismo evolutivo.
Urantia con Sinceridad...