sábado, 25 de febrero de 2012

¿Es el Canon bíblico un fenómeno inspirado?


Lo he tratado en una entrada anterior. Por lo general se suele evadir esta respuesta, porque es un asunto incómodo. Lo sé. Es más facil tener una visión romántica de las cosas, que enfrentarse a la realidad. Mi objetivo es precisamente mostrar los hechos con objetividad. A muchos lectores esto les duele. Y suelen imputar malos motivos. Pero aquí ante todo amamos la verdad. Y aunque la verdad puede ser incómoda o dolorosa (como dejar de creer en Santa), fianlmente te hace libre y te permite crecer.

El fragmento muratoriano, o fragmento de Muratori, también llamado canon muratoriano es la lista más antigua conocida de libros considerados canónicos del Nuevo Testamento.

Aunque el manuscrito en que figura el Fragmento Muratoriano data del siglo VII, la lista se ha fechado en torno al año 170, ya que se refiere como reciente al papado de Pío I, muerto en 157. ¡Estamos hablando de la época en que la gran apostasía estaba en pleno desarrollo!

Es un error dar a entender que el Cannon corresponde en la época final del cristianismo verdadero. ¡Ya había pasado mucha agua bajo el río!

El Fragmento acepta cuatro evangelios, dos de ellos son Lucas y Juan -falta el principio del manuscrito, donde estarían los nombres de los dos primeros (se supone que son Mateo y Marcos)-, los Hechos de los Apóstoles, y 13 epístolas de Pablo (no se menciona la Epístola a los Hebreos).

Si fuera por guiarnos por esa lista Eclesiástica la carta los Hebreos sería un libro Apocrífo. También la carta de Santiago.

Creo que en honor a la verdad hay que puntualizar estas cosas.

Alrededor del año 230 E.C. Orígenes aceptó entre las Escrituras inspiradas los libros de Hebreos y Santiago, que faltan en el Fragmento Muratoriano. Aunque él indica que algunos dudaban de su canonicidad, esto también muestra que para ese tiempo se aceptaba la canonicidad de la mayor parte de las Escrituras Griegas, y solo unos cuantos dudaban de algunas de las epístolas menos conocidas.- Toda Escritura es Inspirada de Dios.

Cómo observamos, es la opinión cambiante de los hombres las que aceptaban o quitaban libros de la compilación llamada Biblia. Tal como analizamos en una entrada pasada. Esto no es una crítica la inspiración interna de la Biblia. Es ver las cosas de forma objetiva, madura, y sin disfrazarlas de un halo romántico infantil. Sé que hay personas que no quieren escuchar o leer estas cosas y buscan gente que les regale los oídos. Pero la verdad es simplemente la verdad.

 El Apocalipsis es considerado uno de los libros más controvertidos y difíciles de la Biblia, por la multiplicidad de posibles interpretaciones en los significados de nombres, eventos y símbolos que se narran. La admisión de este texto en el canon bíblico del Nuevo Testamento no fue nada fácil, la polémica entre los Padres de la Iglesia respecto a la canonicidad del Apocalipsis duró varios siglos.

Algunos, como el romano Cayo, a principios del siglo III rechazaron el Apocalipsis por fomentar el milenarismo. El antagonista más importante de la autoridad del Apocalipsis fue Dionisio, obispo de Alejandría, discípulo de Orígenes. Él no se oponía a la idea de que Cerinto fuese el autor del Apocalipsis como se puede leer en su obra Sobre las promesas:

"El Apocalipsis es aceptado por algunos entre los libros canónicos, pero otros lo rechazan." (Historia Eclesiástica, III, 25). 

En el siglo IV, san Juan Crisóstomo y otros obispos argumentaban contra la inclusión de este libro en el canon del Nuevo Testamento, sobre todo debido a las dificultades que planteaba su interpretación y el peligro latente que podía entrañar. Los cristianos de Siria también lo rechazaron debido a que los montanistas se apoyaban mucho en él.

En el siglo IX, fue incluido junto con el Apocalipsis de Pedro entre los libros "discutidos" de la Stichometría de san Nicéforo, patriarca de Constantinopla.

Martín Lutero consideraba que el Apocalipsis "no es ni apostólico ni profético", y decía que "Cristo no se enseña ni se sabe de él aquí". (Tratado de Lutero de libros discutidos del Nuevo Testamento (en inglés))-Wikipedia.

Fué en el Concilio de Cartago (397 E.C.), donde se formuló un catálogo oficial de libros. Jerónimo inició una traducción latina de la Biblia, completada en el año 405, llamada la Vulgata y considerada desde entonces la Biblia canónica u oficial de la Iglesia Católica. El investigador Pepe Rodriguez nos comenta:
.
Los textos fueron declarados "inspirados" y que fueron seleccionados entre 60 evangelios diferentes. Se descartaron textos de los Apóstoles Tomás, Pedro, Andrés, Tadeo, Bartolomé, Pablo, o Santiago y fueron declarados apócrifos (llamados así al principio los textos ocultos para uso privado, pero con las primeras luchas para lograr el control de la ortodoxia cristiana, apócrifo pasó a designar primero textos de dudosa autenticidad y después, escritos nada recomendables). Si una idea ganaba quedaba establecida como ortodoxa, pero si perdía se convertía en herejía.

Los evangelios seleccionados citan a menudo textos apócrifos y de los primeros padres de la Iglesia, de hecho los textos canónicos de Marcos, Mateo, Lucas y Juan fueron rechazados por los primeros apologistas cristianos hasta San Justino (100-165 d.C.).

La selección de los textos se realizó por medio de la "elección milagrosa" y se han conservado cuatro versiones para explicar cómo sucedió:

1- Después de rezar mucho los cuatro textos volaron hasta posarse sobre un altar.

2- Se colocaron todos los textos sobre un altar y los apócrifos cayeron al suelo.

3- Elegidos los cuatro se conminó a Dios para que si hubiera alguna palabra falsa cayeran al suelo, cosa que no pasó.

4- Penetró el Espíritu Santo en forma de paloma y posándose en el hombro de cada obispo les susurró qué evangelios eran los auténticos.

Y eso que hubo una ajustada votación, mayoritaria, que no unánime, para su elección.


Sin comentarios....