El Padre Universal es el Padre y Dios de todos los seres humanos, de todas las razas y épocas. Por lo tanto, nunca existió un "Pueblo Elegido" en el sentido que suele dársele. El pueblo judío nunca fué superior a otros pueblos en el aspecto del valor que Dios da a los seres humanos.
Israel sí fué escogido como depositario de una verdad que tendría que haberse proclamado a toda la Tierra. En ese sentido eran "especiales". Con respecto al enorme esfuerzo de Moisés por desarraigar la idolotría de los hebreos, L.U comenta:
(1058.3) 96:5.5 Pero era realmente penoso observar esta gran mente de Moisés en su esfuerzo por adaptar su concepto sublime de El Elyón, el Altísimo, a la comprensión de los hebreos ignorantes e iliteratos. Tronó a sus líderes reunidos: «El Señor vuestro Dios es un Dios; no hay otro fuera de él»; aunque a la multitud mezclada declaró: «¿Quién es como vuestro Dios entre todos los dioses?» Moisés realizó un esfuerzo valiente y en parte exitoso contra los fetiches y la idolatría, declarando: «Ninguna figura visteis en el día en que vuestro Dios os habló en Horeb de en medio del fuego». También prohibió que se hicieran imágenes de cualquier tipo.
Pero con el tiempo, y tras muchos siglos los dirigentes hebreos exaltaron un sentimiento mal sano de patriotismo, de pueblo elegido en un sentido intrínseco. Esto llevó a que en la época de Jesús los teólogos de la Ley despreciaran a los samaritanos y gentiles, aireando una superioridad negativa. Un orgullo que los hizo perder la oportunidad de entrar en la otra fase. Esto fué cuando rechazaron a Jesús.
La razón principal de por qué Jesús de Nazaret escogió a Palestina para su visita en la carne es que el pueblo hebreo fué la única nación de ese entonces que mantuvo por siglos la idea continuada de un único Dios Verdadero.
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Siempre se edifica sobre algo ya establecido. Esto era la plataforma para la Revelación que trajo Jesús a la Tierra: La Paternidad de Dios. Recordemos el esquema y plan a través de los siglos:
1- Melquisedek trae el Concepto de un único Dios Verdadero entre miles de dioses. Abrahán y varios seguidores de Melquisedec adoptan con esfuerzo esa enseñanza.
2-Solo la raza de Abrahán pudo mantener en vigencia dicho concepto por siglos. Los otros misioneros de Melquisedek lograron sembrar semillas en muchas partes del mundo, pero éstas fueron obstruídas por la fuerte idolatría imperante. Sin embargo, ésas semillas lograron pequeños éxitos parciales en fomentar ideas morales y éticas que con los siglos se tranformarían en el budismo, sintoísmo, etc.
3- Moisés adapta a la nación israelita esa Revelación del único Dios. Ayuda a los descendientes de Abrahán a resurgir el ideal de su ancestro. No obstante, Dios era un único Dios al cual temer, adorar y obedecer, pero no era el Padre del individuo.
3-Jesús de Nazaret trajo una nueva Revelación sobre Dios. El Ser Supremo ya no solo era el único Dios Verdadero, o el Padre de la Nación. Jesús revela que el Creador es el Padre personal de la criatura humana a nivel individual.
Fueron necesarios siglos para que las tribus primitivas abandonasen los antiguos cultos politeístas. Todo es un proceso largo.
Y un dato interesante que nos ofrece la Revelación de L.U: Uno de los seguidores de Melquisedec fué el gran faraón Ikhnaton (Akenatón). Este faraón intentó en vano hacer una reforma religiosa en Egipto y eliminar la idolatría, pero fracasó. No obstante, si hubiese tenido éxito y el monoteismo se hubiese instalado en Egipto, Jesús posiblemente hubiese nacido en Egipto, y hubiese sido un egipcio. Egipto habría sido la nación para la segunda fase de comunicación de la verdad revelada.
(1047.3) 95:5.3 Moisés, la más grande personalidad entre Melquisedek y Jesús, fue un regalo con-junto al mundo de la raza hebrea y de la familia real egipcia; y si Ikhnaton hubiese poseído la versatilidad y habilidad de Moisés, se habría manifestado como genio político a la vez que por su sorprendente liderazgo religioso, Egipto se habría vuelto la gran nación monoteísta de esa edad; y si esto hubiese sucedido, es posible tal vez que Jesús podría haber vivido la mayor parte de su vida mortal en Egipto.
Es debido a ésos lazos por lo que de alguna forma, los hebreos y los egipcios siempre tuvieron esa relación bipolar de amistad y lucha, de amor y odio. Por esa razón (el cimiento colocado por Melquisedek en ámbos pueblos) es que Israel y Egipto siempre estuvieron vinculados. Desde José como Administrador de Egipto, el Éxodo y algunas profecías como Isaías que hablan de que Egipto es considerada por Dios con favor. En la Biblia, Egipto es esa nación tan vinculada y ligada con Israel más que ninguna otra.
Incluso, en un espacio de tiempo, antes de la llegada de Moisés (que también nació en Egipto), los descendientes de Abrahán estuvieron débiles en lo espiritual, y Akenaton casi logra lo imposible:
(1047.2) 95:5.2 Desde la desaparición de Melquisedek de la carne, ningún ser humano hasta ese momento había poseído como Ikhnaton un concepto tan sorprendentemente claro de la religión revelada salemita. En algunos aspectos este joven rey egipcio es una de las personas más notables de la historia humana. Durante esta época de cada vez mayor depresión espiritual en Mesopotamia, mantuvo viva la doctrina de El Elyón, el Dios Único, en Egipto, manteniendo así el canal monoteísta filosófico que fue vital más adelante como base religiosa para el autootorgamiento futuro de Micael. Fue en reconocimiento de este logro, entre otras razones, que el niño Jesús fue llevado a Egipto, donde algunos de los sucesores espirituales de Ikhnaton le vieron y hasta cierto punto comprendieron ciertas fases de su misión divina en Urantia.
