domingo, 8 de julio de 2012

La Revolución de la Conciencia - Parte IV

8. El Totalitarismo Secular


(2081.1) 195:8.1 Pero aun cuando el materialismo y el mecanicismo hayan sido más o menos derrotados, la influencia devastadora del secularismo del siglo veinte seguirá frustrando la experiencia espiritual de millones de almas desprevenidas.

(2081.2) 195:8.2 El secularismo moderno ha sido fomentado por dos influencias mundiales. El padre del secularismo fue la actitud de la así llamada ciencia —ciencia atea— de miras estrechas y sin Dios, del siglo diecinueve y del siglo veinte. La madre del secularismo moderno fue la totalitaria iglesia cristiana medieval. El secularismo tuvo su comienzo como protesta contra la dominación casi completa de la civilización occidental por la iglesia cristiana institucionalizada.

(2081.3) 195:8.3 En el momento de esta revelación, el clima intelectual y filosófico que prevalece tanto en la vida europea como en la americana es decididamente secular —humanístico. Por trescientos años, el pensamiento occidental se ha ido secularizando progresivamente. La religión se ha vuelto más y más una influencia nominal, en su mayor parte un ejercicio ritualista. La mayoría de los cristianos profesos de la civilización occidental son, en realidad, secularistas inconscientes.

Comentario: Estos últimos párrafos nos dan la clave de nuestro estado actual. Debido a las fuerzas del ateísmo científico que deriva en ideas humanista, así como la instalación de la religión organizada en el poder, ha ocurrido ésto que narra L.U:

 Por trescientos años, el pensamiento occidental se ha ido secularizando progresivamente. La religión se ha vuelto más y más una influencia nominal, en su mayor parte un ejercicio ritualista. La mayoría de los cristianos profesos de la civilización occidental son, en realidad, secularistas inconscientes.

(2081.4) 195:8.4 Se requirió un gran poder, una influencia poderosa, para liberar el pensar y el vivir de los pueblos occidentales de la garra destructora de una totalitaria dominación eclesiástica. El secularismo rompió las cadenas del control de la iglesia, y ahora, a su vez, amenaza con establecer un nuevo dominio ateo en el corazón y la mente del hombre moderno. El estado político tiránico y dictatorial es la herencia directa del materialismo científico y del secularismo filosófico. El secularismo no bien libera al hombre de la dominación de la iglesia institucionalizada cuando lo vende al vínculo esclavizante del estado totalitario. El secularismo libra al hombre de la esclavitud eclesiástica tan sólo para traicionarlo entregándolo a la tiranía de la esclavitud política y económica.

(2081.5) 195:8.5 El materialismo niega a Dios, el secularismo simplemente lo ignora; por lo menos ésa era la actitud previa. Más recientemente, el secularismo ha tomado una actitud más militante, teniendo la presunción de tomar el lugar de la religión cuya esclavitud totalitaria anteriormente combatía. El secularismo del siglo veinte tiende a afirmar que el hombre no necesita a Dios. Pero, ¡tened cuidado! Esta filosofía sin Dios de la sociedad humana tan sólo conducirá a la inquietud, la animosidad, la infelicidad, la guerra y a un desastre mundial.

Comentario: Sin duda, la humanidad hoy se enfrenta al reto del crecimiento, a una lucha interna de evolución social y espiritual. Se enfrenta a retos internos que se reflejarán en lo externo.

(2081.6) 195:8.6 El secularismo jamás traerá paz a la humanidad. Nada puede tomar el lugar de Dios en la sociedad humana. ¡Pero prestad atención! No os apresuréis a abandonar las ganancias beneficiosas de la rebelión secular a partir del totalitarismo eclesiástico. La civilización occidental disfruta hoy de muchas libertades y satisfacciones como resultado de la rebeldía secular. El gran error del secularismo fue éste: al sublevarse contra el control casi total de la vida por parte de la autoridad religiosa, y después de obtener la liberación de dicha tiranía eclesiástica, los secularistas prosiguieron, rebelándose contra Dios mismo, a veces tácitamente, otras veces abiertamente.

Comentario: El análisis de Urantia Book es sencillamente magistral en torno a nuestra civilización actual, rescatando lo positivo, además de comentar los peligros potenciales que nos cercan.

(2081.7) 195:8.7 Debéis a la rebelión secularista la extraordinaria creatividad del industrialismo americano y el progreso material sin precedentes de la civilización occidental. Puesto que la sublevación secularista fue demasiado lejos y perdió de vista a Dios y a la religión verdadera, también produjo una cosecha no intencionada de guerras mundiales e inquietud internacional.

(2081.8) 195:8.8 No es necesario sacrificar la fe en Dios para disfrutar de las bendiciones de la rebelión secularista moderna: tolerancia, servicio social, gobiernos democráticos, y libertades civiles. Tampoco fue necesario que los secularistas antagonizaran a la religión verdadera para promover la ciencia y avanzar la educación.

(2082.1) 195:8.9 Pero el secularismo no es la única causa de todos estos avances recientes en la expansión del nivel de vida. Detrás de las ganancias del siglo veinte están, no solamente la ciencia y el secularismo, sino también los efectos espirituales no reconocidos y no conocidos de la vida y las enseñanzas de Jesús de Nazaret.

Comentario: Como enredaderas en un muro alto de secularismo y religiones de la autoridad, fluyen en silencio en medio de personas corrientes el ideal de vida de Jesús de Nazaret y su mensaje.

(2082.2) 195:8.10 Sin Dios, sin religión, el secularismo científico no puede coordinar nunca sus fuerzas, armonizar sus intereses, razas, y nacionalismos divergentes y rivales. Esta sociedad humana secularista, a pesar de sus logros materialistas sin paralelo, se está desintegrando paulatinamente. La fuerza principal de cohesión que se resiste a esta desintegración del antagonismo es el nacionalismo. Y el nacionalismo es a la vez la principal barrera a la paz mundial.

(2082.3) 195:8.11 La debilidad inherente del secularismo consiste en que desecha la ética y la religión a favor de la política y del poder. No se puede establecer la hermandad de los hombres si se ignora o niega la paternidad de Dios.

(2082.4) 195:8.12 El optimismo secular social y político es una ilusión. Sin Dios, ni la libertad y la emancipación, ni la propiedad y la riqueza conducirán a la paz.

Comentario: Tanto los humanistas Masones como los constructores de ésta civilización deberían meditar en éstas palabras. La hermandad entre los hombres no se logrará por la vía exclusiva del humanismo sin Dios. Eso solo es un parche.

(2082.5) 195:8.13 La secularización completa de la ciencia, la educación, la industria y la sociedad puede conducir tan sólo al desastre. Durante el primer tercio del siglo veinte los urantianos mataron a más seres humanos que los que fueron matados durante la entera dispensación cristiana hasta ese momento. Y éste es tan sólo el comienzo de la amarga cosecha del materialismo y el secularismo; destrucciones aún más terribles están por ocurrir.

Comentario: En un párrafo anterior, Urantia Book declara que ya se  ha producido una "cosecha" de "guerras mundiales". Eso fué escrito en los años 50 tras la II Guerra Mundial. Ahora notamos como la Revelación anticipa una nueva "cosecha": "destrucciones aún más terribles están por ocurrir".

Esto claramente es la alerta sobre un nuevo conflicto bélico mundial.

Pero, ¿acaso no se habló del retiro de la Era Material y el advenimiento de una Era Espiritual? Las palabras del Libro de Urantia deben ser masticadas y analizadas con todas las piezas. Se necesita paciencia para madurar sus reflexiones.

En efecto, la parte más dura de la Era materialista ya está en retirada. Sin embargo, lo que la humanidad ahora cosechará es lo que se sembró durante esa Era.

Urantia nos explica que siempre las próximas generaciones cosechan los procesos generados por las generaciones anteriores. Así se mueve el mundo tal como los Reveladores lo observan.

Por ejemplo, en éstas entradas hemos analizado que el mundo de la Revolución Industrial del siglo XIX es una reacción o cosecha de lo sembrado durante la dura época de la Edad Media con el totalitarismo religioso de esa época oscura.

A su vez, la Revolución Industrial genera el materialismo científico duro, y éste provoca una siembra de ideas humanistas y seculares sin Dios#, que son cosechadas en una próxima generación bajo la I y II Guerra Mundial.

# Nota: (No olvidemos que el materialismo provoca la extinción de valores familiares, espirituales y morales, y en reemplazo se recurre al concepto de familia nacional: Nacionalismo para mantener cohesionada a esa sociedad materialista. Ese nacionalismo generó conflictos bélicos).

Al término de la II Guerra Mundial, el materialismo duro comienza una retirada pero queda la sombra del secularismo. Las generaciones que nacerán en la otra mitad del siglo XX intentarán regresar con altibajos y caídas a un renacer espiritual, en dónde progresivamente la humanidad (el ciudadano) buscará con hambre los valores espirituales.

Pero lamentablemente, la humanidad como masa, incluso como naciones políticas, deberá cosechar la última siembra de secularismo tras la II Guerra Mundial. Esa siembra puede ser un nuevo desastre o conflicto global.

Recordemos que los seres humanos nacen y son encarcelados dentro de sistemas de vida ya creados por los poderosos (que son pocos en comparación). Los sistemas actuales (políticos-religiosos y financieros) fueron sembrados tras la II Guerra Mundial. Ahora éstos sistemas humanos harán una cosecha amarga.

Pero los ciudadanos, las personas individuales ya experimentan (y cada vez más desde los años 50) una progresiva y mayor demanda por el bienestar no material, la búsqueda de la felicidad y la sensibilidad.

El problema no son las personas, son los sistemas que las corrompen y los pocos malvados de la elite que los gobiernan.

Para que la población pueda ser liberada y redescubrir plenamente el mensaje del Padre, éstos sistemas de civilización entrarán en fase terminal, tal vez, con un desastre. Y ésto de alguna forma es lo que los profetas visualizaron.