Cómo se ha estudiado en entradas pasadas, cada actividad humana (religiosa-financiera y gubernamental) debe ser sembrada por hombres y mujeres amantes y devotos de la Paternidad de Dios y la Hermandad entre los hombres. Al igual que la Parábola de la Levadura y el Reino, estos auténticos catalizadores están en todas partes, realizando una obra paciente y silenciosa desde el interior de la masa.
En el aspecto religioso cada cual es libre de seguir o no en una comunidad religiosa. Sin embargo, también es muy cierto el efecto salinizador e iluminador que puede provocar una persona nacida del Espíritu en su misma Iglesia. Las religiones deben evolucionar (tal como de hecho lo han estado haciendo) y los sembradores son esenciales en su posición al interior de su Iglesia. Recordemos que las Iglesias poseen a gente auténtica en estado de larva. Si todas las Iglesias no tuvieran a estas personas propulsoras, ¿cómo podríamos penetrar en el área religioa para fomentar el cambio? La zona de la religión no puede quedar abandonada.
Hay que comprender que Dios prefiere trabajar con los mismos métodos naturales que él ha creado, más que acciones sobrenaturales. Somos vasos de barro con tesoros. El dignificar al mismo hombre como un vehículo de la transformación planetaria es lo que el Padre quiere. Obtener la plena conciencia de ser un Hijo de Dios, en alianza con el Padre celestial, nos llena a nosotros mismos de un poder inmenso, y una gran potencialidad transformadora se abre ante los hijos conscientes.
20 A los judíos me hice como judío, para ganar a los judíos; a los que están bajo la ley, como bajo la ley (aunque yo no estoy bajo la ley) para ganar a los que están bajo la ley; 21 a los que están sin ley, como sin ley (aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo) para ganar a los que están sin ley. - 1 Corintios 9
¿Puedes transformarte en un catalizador positivo del cambio? Tu que eres de una Religión, ¿utilizas la plataforma religiosa para fomentar cierto servicio entre tus fieles? ¿Fomentas la hermandad más allá de las doctrinas cambiantes? ¿Fomentas la confianza en Dios (seguridad interior) con estilo de vida?
Si eres Mormón, ¿puedes ser más fraternal en cuanto a la Sociedad de Socorro?
Si eres Testigo de Jehová, ¿puedes volverte auténticamente útil al ministrar a los envejecidos y promover un ambiente fraternal? ¿Aprovechas el ministerio para realzar el mensaje de la Paternidad y Hermandad?
Si eres Católico, ¿puedes promover que tu Iglesia sea más dinámica a la hora del afecto espiritual?
Para lograr estos cambios, no podemos ser pasivos, quejones o meros expectadores. La religión de Jesús es toda una aventura personal, y puedes ser un agente positivo en tu comunidad.