martes, 26 de marzo de 2013

"Stauros" y una gran lección sobre las palabras- parte 2

Nota: Es importante leer el artículo anterior.

Lo que nos muestra la ciencia Médica

En abril de 1989, un artículo fascinante apareció en una edición llamado "Dos preguntas sobre la Crucifixión". La investigación médica para este proyecto fue hecha por Frederick T. Zubige en colaboración con un socio profesor de patología en Columbia University College of Physicians and Surgeons. Después de hacer su estudio Zubige concluye:
Jesús no murió de asfixia sino de conmoción y trauma. Además, un hombre empalado con los brazos estirados sobre su cabeza moriría en minutos, mientras que un hombre con los brazos extendidos hacia los lados a un ángulo de 60 o 70 grados podría vivir horas sin morir. La razón sería que los evangelios nos muestran que Jesús estuvo suspendido varias horas antes de morir. De hecho, la oscuridad misteriosa duró tres horas.
 
Un radiólogo austríaco, Hermann Moedder experimentó con estudiantes médicos en los años 40, colgándolos por las muñecas con sus manos directamente por encima de sus cabezas. En unos cuantos minutos , los estudiantes palidecieron, la capacidad de sus pulmones cayó de 5,5 litros a 1,5 litros. Bajó la tensión de la sangre y el pulso se aceleró. Moedder concluyó que la inhabilidad para respirar ocurriría después de unos seis minutos si no se les permitiera ponerse de pié y descansar. Jesús estuvo en el madero-cruz varias horas (sobre tres horas. Otros hablan de 6 horas). Le hubiese sido imposible durar tantas horas si hubiera tenido los brazos sobre la cabeza. El que los malechores fueran muertos después de él, muestra que el suplicio romano era muy cruel y largo. Algunos señalan que ciertos reos podían durar varios días en los maderos.
.

La ausencia de un travesaño haría que la víctima muriera rápidamente de asfixia. Según el doctor Zugibe, antes citado, este estilo de crucifixión precipitaría la asfixia en poco tiempo, desde horas a minutos, dependiendo de si se tuviese algún apoyo en los pies para poder incorporarse y respirar. Esto ha sido corroborado por el testimonio de sobrevivientes del campo de concentración de Dachau, durante la Segunda Guerra Mundial, que informan de reos que sobrevivían hasta tres horas al ser colgados de postes con travesaños, de manera similar, sin embargo estas personas tenían sus pies colgando en el vacío, por lo que, con un soporte base, podrían haber resistido mucho más. Eso explicaría la incorporación romana del travesaño, con el fin de prolongar la agonía, en un progresivo refinamiento histórico de esta técnica de ejecución.
.
El convicto usualmente tenía que cargar el travesaño horizontal (el patibulum en latín) al lugar de la ejecución, pero no necesariamente una cruz completa como hemos visto en la entrada anterior. La crucifixión era generalmente llevada a cabo por brigadas especiales, que consistía en un centurión y cuatro soldados. Cuando la ejecución se efectuaba en el lugar establecido, el travesaño vertical (o poste) generalmente se encontraba clavado en el piso permanentemente. Estera era el xylon y su nombre técnico era stipes.
.
En épocas de paz, los romanos tenían la costumbre de hacer cargar a la víctima una viga en forma de yugo (patíbulum) o "madero de tormento", comunmente el travesaño de la cruz. Pero es difícil imaginar que en el caso de una crux simplex (xylon de una sola pieza) fueran los verdugos quienes cargaran el poste, así que nada indica que en este tipo de crucifixión se descontinuara el rito del patíbulum. Éste rito, como veremos más adelante, fué temporalmente suspendido en algunos casos durante la revuelta judía de 66 a 70 E.C. Un patíbulum no pesaría mas de 35 o 40 kilos, además el reo era fijado retorcido en el por lo que no se necesitarían cruces completas como aparece en el cine. Cuando el reo llegaba con el "madero de tormento" o patibulum, éste era clavado a él y fijado en el poste que ya estaba previamente enterrado para éstas ejecusiones frecuentes (xylon o stipes). Puesto que los romanos consideraban una ignominia ésta ejecución, solo se limitaban a clavar a los condenados al patibulum y luego unirlo al xylon (stipes). Dificilmente se hubiesen involucrado en un proceso más complejo y largo de ayudar a enterrar al reo su patibulum para luego colgarlo a éste.
.
Una lectura cuidadosa del Evangelio de Lucas nos muestra que en realidad eran dos maderos, los cuales han sido erroneamente confundidos por la cristiandad medieval por una sola cruz, y por la Sociedad Watchtower por un solo madero.
.
Cuando Cristo está con Pilatos, la multitud enfurecida clama: “¡Al madero! ¡Al madero con él!” - Lucas 23:21.

Todo indica que los judíos pensaban en el xylon ya enterrado en el Gólgota que esperaba al reo. Por eso claman con esa expresión. Ellos no estaban pensando en el patibulum o madero de tormento, sino en el madero final de muerte ya enterrado, por eso dan a entender que el madero está esperando al condenado. Sería similar a decir: "¡A la horca con él!", mostrando que la horca y principalmente su andamiaje ya está montado esperando al que sería ejecutado.
.
Lucas luego nos describe a Simón de Cirene que "le pusieron encima el madero de tormento para que lo cargara detrás de Jesús" (Lucas 23:26). Éste sería el patibulum que es como un yugo. Ahora bien, notemos algo interesante. Lucas después describe el trayecto, la conversación de Jesús con unas mujeres, y luego continua diciendo:
.
"Y cuando llegaron al lugar llamado Cráneo, allí los fijaron en maderos a él y a los malhechores, uno a su derecha y uno a su izquierda" (Lucas 23:33).

Notemos la expresión: "cuando llegaron al lugar (...) allí los fijaron en maderos..."

Si hacemos una comparación cuidadosa entre Lucas 23:26 y Lucas 23:33 notamos con claridad que éste último es el xylon ya enterrado y en el cual es fijado finalmente Jesús. Lucas 23:33 nos transmite que los maderos ya están en el lugar del Cráneo, y evidentemente no serían los maderos de tormentos cargados con anterioridad.
.
Jesús fué cuidadoso cuando usó la expresión "madero de tormento" para enseñar a sus discípulos:
."Y cualquiera que no acepta su madero de tormento y sigue en pos de mí no es digno de mí" (Mateo 10:38)
.
Cristo usó la expresión stauros que describe al patibulum. Ésto muestra que nosotros como sus seguidores debemos cargar con muchos sufrimientos. Sin embargo, él no usó la expresión xylon (el poste final de ejecución ya enterrado) por qué el no nos pide que nos sacrifiquemos en muerte tal como él lo hizo.
.
La muerte en ejecución solo la padece Cristo y él no pide que sus seguidores tengan una muerte en sacrificio sino que acepten una senda de abnegación. Él no nos pide que nos igualemos a él en una muerte que solo él tenia que realizar como una inspiración para  la humanidad. Más bien, nos pide que le acompañemos en el trayecto hasta el calvario y que cargemos nuestro madero de tormento con abnegación, pero no nos indica que tengamos que tomar el papel que solo él pudo tomar.
.
Tanto la idea de una cruz completa patibular, como un solo madero para cargarlo y sacrificio final, nos transmite una falsa idea de la abnegación cristiana.


Lo que nos muestra la historia seglar y la arqueología
En el verano de 1968 un equipo arqueológico dirigido por V. Tzaferis descubrió cuatro tumbas judaicas en Givatha-Mivtar (Ras el-Masaref), cerca de Jerusalén, en las que se encontró un osario que contenía los huesos existentes de un hombre (joven) que fue crucificado, y que datan probablemente de entre el 7 y el 66 E.C. Los brazos (no las manos) del joven fueron clavados al patibulum, la viga transversal lo que podría indicar que en Lucas 24:39; Juan 20:20, 25, 27 debería traducirse "brazos". Un clavo de hierro (que todavía permanece en su lugar) atravesaba ambos talones, con el pie derecho encima del izquierdo. Un fragmento indica que la cruz era de madera de olivo. Ambas piernas habían sido quebradas, presumiblemente por un fuerte golpe, como lo que se hizo con los dos que murieron con Jesús en Juan 19:32
.
Los restos fueron encontrados accidentalmente con el nombre del crucificado: “Yehohanan, hijo de Hagako I”. El profesor Nicu Haas, un antropólogo de la Universidad Médica Hebrea en Jerusalén, examinó este osario. La punta del clavo tenía fragmentos de madera de olivo indicando que había sido ejecutado en una cruz hecha de madera de olivo. Adicionalmente, una pieza de madera de acacia fue encontrada entre los huesos y la cabeza del clavo, presumiblemente utilizada para mantener los pies clavados y que éste no los pudiera deslizar a través del clavo. Tenía fracturadas las rodillas y las tibias, hecho infligido probablemente para acelerar su muerte. Se piensa que en tiempos del Imperio romano el acero era bastante caro, por lo que se retiraban los clavos de los muertos para reducir costos, lo que ayudaría a explicar porque sólo se encontró un clavo, que se encontraba doblado de la punta de tal manera que no pudiese ser retirado.
.
.Los clavos eran de acero o hierro, con puntas de entre 13 y 18 centímetros de largo aproximadamente con una cabeza cuadrada de 1 centímetro aproximadamente. En algunos casos los clavos eran recogidos y utilizados como amuletos para sanar enfermedades. Muchos clavos salian por la muñeca, pasando por el túnel carpiano. El que un solo clavo atravesara las dos muñecas complicaría la seguridad del fijado en el madero. Posiblemente se hubiese desgarrado del madero con mayor facilidad. Por razones evidentes (peso corporal, etc), se clavaban las manos a ambos extremos del patíbulum.
.
.Bajo la práctica penal de la Roma antigua la crucifixión también exhibía en estatus social bajo del criminal. Era la peor muerte imaginable, reservada originalmente para esclavos, de ahí que Séneca (de la época de Pablo) lo llamaba supplicium servile y más tarde extendido a libertos de las provincias (“humildes”). Los ciudadanos de la sociedad romana casi nunca eran sujetos a penas capitales, sino que eran apresados o exiliados.
..


Josefo habla claramente de la crucifixión, y él menciona que judíos de alto rango también eran crucificados, pero era para mostrar que su estatus elevado había sido quitado. El control sobre el propio cuerpo era vital en culturas antiguas. La pena capital quitaba ese “auto control” al mismo tiempo que denotaba la pérdida del estatus y el honor. Los romanos continuamente rompían las piernas de los condenados para acelerar su muerte y evitar su entierro.
.
“los soldados enfurecidos, clavaban a los que eran capturados, unos tras otros a las cruces”- Flavio Josefo

Otros escritos antiguos que relatan la crucifixión del Cristo describen la forma de la cruz en forma de la letra T (la letra griega tau) o compuesta de un poste (stipes o palus), con un travesaño (patibulum) sujetado por medio de una clavija en la parte superior.
.
Plauto (254-184 a.E.C.) muestra inequívocamente en sus citas que al condenado se le fijaban sus brazos en el patíbulo:
 
  “Sospecho que usted está condenado a morir fuera de las puertas, en esa posición: Con las manos extendidas y clavadas al patíbulo”. (Miles Gloriosus, 359-360).
..
Dionisio de Halicarnas ( I siglo a.E.C.) describe esta antigua práctica: Los hombres quienes se les ordena llevar al esclavo a su castigo, habiendo extendido sus manos las atan a un pedazo de madera extendido por su pecho y hombros hasta sus muñecas, siguiéndolo, desgarrando su desnudo cuerpo por los latigazos” (Antigüedades Romanas, 7.69.1-2).
..
Séneca (c. 4 a.E.C. al 65 E.C.) también refiere: Aunque ellos se esfuerzan por soltarse de sus cruces---esas cruces a que cada uno de ellos está clavada cada una de sus propias manos. (..) ¡Yo podría creer que ellos eran libres de hacerlo, ya que algunos de ellos llegaron hasta a escupir sobre los espectadores desde sus propios patíbulos!” (De Vita Beata, 19.3).

En 1856 se descubrió en una pared de las habitaciones usadas por la guardia pretoriana, en las ruinas de los palacios imperiales, en la ciudad de Roma, se encontró una inscripción en la que aparece una cruz de la que pende un asno. Enfrente está un hombre con los brazos abiertos en posición de oración que contempla la cruz. Una inscripción griega dice “Alexamenos veneran a su Dios” (Alexamenos sebetai Theon). Se piensa que el grafito Palatino data de los días del Emperador Marco Aurelio entre el 161-180 E. C., pero algunos lo han fechado tan tarde como durante el gobierno de Alejandro Severo, en el 222-235 E. C.
.
El profesor J. M. Blazquez escribe que “la presencia de la cruz parece indicar que se trata de una burla anticristiana. Extendida estaba la acusación de que los judíos adoraron un tiempo la cabeza de un asno, según cuenta también Flavio Josefo (Contra Ap[ión]. 2,80)”.
.
Por ejemplo, Luciano de Samosata, escritor sirio/griego del s. II E. C., en su obra “El Juicio de las Vocales”, constató la popularidad de este tipo de cruz:
.
“Así injuria a los hombres (la letra Τ) en cuanto a las palabras; y de hecho, ¡cómo los ultraja! Lamentándose los hombres, deploran su desgracia y maldicen a Cadmo por haber introducido la Tau (Τ) en el Gremio de las letras. Dicen que los tiranos la tomaron por modelo e imitaron su forma para labrar bajo el mismo tipo los maderos y fijar en una cruz en ellos a los hombres; y que de esta máquina infame proviene su nombre infame. Yo creo que no puede imponérsele en justicia otra pena menor que condenarla al suplicio de sí misma, para que en su propia figura expíe su delito, ya que la cruz se formo por ella y por ella también la llamaron así los hombres”.
.
La confusión deriva, como analizamos antes, de que la palabra griega para cruz (stauros) también es usada en las fuentes clásicas para referirse a cualquier parte constituyente de la misma, y no necesariamente a la cruz completa. Sin embargo, las fuentes seglares que hemos analizado nos confirman que los romanos practicaban cruelmente con los dos maderos.
 
Apéndice
 


Crux simplex
Pregunta: ¿Qué opina de la declaración de Fulda que dice que no habían suficientes árboles para realizar cruces?
Respuesta: Éste argumento generalmente es utilizado como prueba para demostrar que Cristo fué clavado en un solo madero. El libro Das Kreuz und die Kreuzigung (La cruz y la crucifixión), por Hermann Fulda, Breslau (Wroclaw), 1878, p. 109, dice: “No había árboles disponibles en todo lugar que se escogía para una ejecución pública. Por eso, se hundía en el terreno una simple viga. A esta, con las manos levantadas hacia arriba, y frecuentemente también con los pies, se ataba o clavaba a los forajidos”. Además P. W. Schmidt escribió: Cualquier cosa que no fuera un simple colgamiento queda descartado por el método de ejecuciones en masa que frecuentemente se seguía: 2000 a la vez por Varo (Ant. Jos. XVII 10. 10), por Quadrato (Guerra de los judíos II 12. 6), por el procurador Félix (Guerra de los judíos II 15. 2 [13. 2]), por Tito (Guerra de los judíos VII. 1 [V 11. 1])”.
.
Éstos argumentos de los pocos árboles corresponden en realidad a la guerra de 66 a 70 E.C. No olvidemos que los romanos cercaron la ciudad con estacas y derribaron casi todos los árboles. Por eso, lo que dice Fulda y Schmidt es en realidad con referencia a la revuelta judía-romana. El que se quiera aplicar esa lógica a periodos anteriores es otro asunto. No debemos descontextualizar las declaraciones anteriores.
.
.Las ejecuciones en masa obligaron a tomar medidas rápidas y el rito de "cargar" el madero de tormento no se practicaba como antes, por la situación de guerra imperante. Era tal la necesidad de madera en 66 a 70 que Josefo narra a los romanos crucificando a la gente en las paredes de los muros de Jerusalén, cuenta también que los romanos crucificaban a los criminales en distintas posiciones. No solo se les clavaba en maderos solitarios en algunos casos (“cruz simplex” o “palus”), sino también se utilizaban travesaños de madera atados en la parte superior del poste o estaca formando una T Y otras formas comunes eran en forma de X o de Y. Todo dependía de la urgencia y necesidad, y no se pueden tomar éstos datos para aplicar una regla sobre un solo poste en todas las ejecuciones, sino más bien ésto demuestra la multiplicidad de "cruces" que se hacían.
.
Flavio Josefo sostiene que en 70 E.C “los soldados enfurecidos, clavaban a los que eran capturados, unos tras otros a las cruces” y los cuerpos era mantenidos allí para que fueran devorados por los buitres y otras aves. Asi que la prisa de ajusticiar a los rebeldes en ésta guerra hizo que en muchos casos no hubiese el rito de la larga caminata, sino que en fila directamente los miles de prisioneros iban de forma inmediata a la cruz, sea éste un poste o una Y, o quizás hasta en el mismo muro de la ciudad.
.
Justo Lipsio muestra varios tipos de cruces

Los Evangelios en cambio, muestran que décadas antes aún existía el "rito" de trasladar el "madero de tormento" (Stauros), lo cual unido a todas ls pruebas anteriores nos hacen sospechar fuertemente que Cristo murio en un árbol seco (Xylon) con un madero transversal (Stauros) que luego era retirado con reo incluído, tal como algunos lectores concienzudos.
.
En el Apéndice de la Traducción del Nuevo Mundo suele presentarse la lámina de Justo Lipsio (1547–1606) que muestra una cruz simplex como prueba. Ciertamente en la pagina 647 no hace mención de Jesucristo, más bien habla de la forma en que fueron empalados (en estacas o postes) los criminales por pueblos de la antigüedad como comenté en las entradas anteriores. Sin embargo, en la pagina 661 (14 páginas mas adelante) hay impresos que muestran a un hombre colgando en una cruz (segunda imágen). Y esta vez Justus Lipsius si nombra al Señor Jesucristo. Este libro se encuentra disponible en el "Department of Special Collection (The Berlin Collection), The Joseph Regenstein Library, The University of Chicago". Justus Lipsius solo quería demostrar la evolución del instrumento de ejecución, y como los romanos le añadieron una tortura adicional sofisticada, sin que dejara de ser la palabra original. El Apéndice de la T.N.M omite y suprime evidencia que también muestra la posibilidad de una crucifixión tal como se entiende actualmente.
.
Entonces, ¿está equivocada la Traducción del Nuevo Mundo?
No, todo lo contrario, tal como expresé antes. La T.N.M es muy literal. El problema ha sido generado paradojicamente por los mismos creadores de la T.N.M. Es el entendimiento sobre la expresión literal lo que ha generado la confusión. No podemos tomar el lenguaje humano como un símbolo 100% de la descripción de un objeto real. Incluso palabras actuales no son capaces de describir totalmente a ciertos objetos, pero eso no implica que podamos entender a que se refieren. El que se usen dos expresiones stau·rós y xý·lon ya nos indica que eran dos maderos. La misma T.N.M reconoce:
 
"hemos traducido stau·rós como “madero de tormento”(Mt 16:24), para distinguirlo de xý·lon, que hemos traducido “madero” o, en la nota, “árbol”, como en Hch 5:30".
..
En cambio, las otras Biblias suelen expresar la palabra "cruz" para los dos elementos y también generan la confusión de que siempre fué una misma cruz. El problema de los primeros intérpretes (paradojalmente sus creadores) de la T.N.M es que no supieron distinguir que eran "dos maderos", aunque en el texto griego ellos dicen (cita anterior) que sí lo "distinguían".
.
Notemos que cuando se usan citas de algunos expertos sobre Stauros solo se selecciona lo relacionado con la definición básica. Por ejemplo:
.
"W. E. Vine, en su obra Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento (traducción de S. Escuain), 1984, tomo I, p. 348, declara: “STAUROS (σταυρός) denota, primariamente, un palo o estaca derecha. Se clavaba en ellas a los malhechores para ejecutarlos. Tanto el nombre como el verbo stauroõ, fijar sobre un palo o una estaca, debieran distinguirse originalmente de la forma eclesiástica de una cruz de dos brazos".
.
Ésta cita, al igual que otras son totalmente correctas porque Stauros ¡siempre basicamente era un madero! Es  en sentido primario. De hecho el "madero de tormento" era una sola pieza y no una cruz completa de dos brazos. Pero solo estamos observando un solo ángulo del asunto, y nos olvidamos de los otros elementos debido a la literalidad extrema de las palabras.

¿Por qué no se ha realizado una corrección (o nuevo estudio) del asunto?
En realidad la razón estriba en las pocas personas designadas para éste asunto. Durante épocas la Watchtower aceptó la cruz. Sin embargo, cuando se comenzó a estudiar el texto griego aparecieron las expresiones literales antes descritas. Tiempo después, al crear la T.N.M, Fred Franz fué uno de los principales defensores de ésta literalidad. Sin embargo, creo que existió cierto apresuramiento para desechar a la cruz, ya que parecía un símbolo idólatrico, en detrimento de una óptica más grande.
.
La T.N.M dice: "No queremos añadir nada a la Palabra escrita de Dios mediante insertar el concepto pagano de una cruz en las Escrituras inspiradas". Con los años, se ha dado por cerrado éste asunto, confiando en el juicio del difunto Fred Franz y no se ha intentado hacer ninguna revisión.
.
Ahora, el que el elemento de martirio de Cristo se haya parecido a una cruz pagana no significa que ésto deba ser utilizado como argumento para no ahondar más en el asunto. Aunque los Caldeos y Egipcios hayan usado la mística TAU y los dos maderos hayan formado una T no es una razón para borrar la evidencia a favor.* Menos sería creer que ciertos estudiantes seguirían venerando la cruz a escondidas si en las ilustraciones Cristo apareciera en una cruz. Tanto Evángelicos como Mormones y Adventistas no tienen problemas de idolatría entre sus fieles, porque aparece Cristo en una cruz en sus libros.
.
* Nota. Cuando Jehová sacó a Israel de Egipto les hizo hacer sus sacrificios animales (toros, carneros, etc). Ésto destruyó el concepto pagano que habían adquirido de los egipcios que adoraban a ésos animales. Se cree que los romanos destruyeron o suprimieron algunos conceptos idolátricos de ésta forma con sus pueblos sometidos. Así, las viejas deidades en forma T fueron transformadas en elementos de muerte, de la misma forma cuando Calígula tomó la decisión de ubicar una estatua suya en el interior del Templo.
..
En conclusión, y cerrando el tema, las pruebas bíblicas internas, las palabras griegas y su correcto entendimiento, la medicina y la historia seglar, inclinan la balanza a una ejecución de Cristo parecida a una cruz.
 
Aunque parece intrascendente el objeto de la muerte de Jesús, debemos estar abiertos a los argumentos que pesan a favor de esta posibilidad.