jueves, 22 de mayo de 2014

El destino de la civilización china



(888.9) 79:8.16 Así pues la antigua civilización de la raza amarilla ha perdurado a través de los siglos. Han transcurrido casi cuarenta mil años desde que se produjeron los primeros avances importantes en la cultura china. A pesar de los muchos retrocesos, la civilización de los hijos de Han sigue siendo la que más se acerca a un cuadro de progreso continuo e ininterrumpido que llega directamente hasta el siglo veinte. Los desarrollos religiosos y mecánicos de las razas blancas han sido de alto orden, pero no han superado nunca a los chinos en lealtad familiar, ética de grupo o moralidad personal.

(888.10) 79:8.17 Esta antigua cultura ha contribuido mucho a la felicidad humana; millones de seres humanos han vivido y muerto, bendecidos por sus logros. Durante siglos esta gran civilización ha descansado sobre los laureles del pasado, pero ya está volviendo a despertar para visualizar otra vez los trascendentales objetivos de la existencia mortal, enfrentando nuevamente la infatigable lucha por el progreso sin fin.

En los años treinta los Reveladores "profeticamente" nos comentan que China despertaría como una civilización de logro mundial. La declaración es interesante porque la China de los años treinta dista mucho de la China actual. Parecen palabras "proféticas" certeras.

(886.1) 79:6.13 De no haber sido por las barreras montañosas y la posterior decadencia de la cultura espiritual, la raza amarilla indudablemente habría atraído la mayor parte de la migración andita desde el Turquestán e indudablemente podría haber dominado rápidamente la civilización mundial.

Pero parece ser que el destino nuevamente pondrá a China en esa situación y las barreras montañosas ya no serán impedimento para su despertar global.