lunes, 26 de noviembre de 2018

Cuerpo moroncial de Jesús

Jesús no resucitó en un cuerpo parecido al moroncial, sino con un cuerpo moroncial, el mismo tipo de cuerpo con el que resucitaremos:

190:0.3 (2029.3) Los mortales de los reinos se levantarán en la mañana de la resurrección con el mismo tipo de cuerpo de transición o morontial que Jesús tenía cuando se levantó de la tumba ese domingo por la mañana. Estos cuerpos no tienen circulación sanguínea, ni comparten de los alimentos materiales comunes; sin embargo, estas formas morontiales son reales. Cuando los distintos creyentes vieron a Jesús después de su resurrección, realmente lo vieron, no fueron víctimas autoengañadas de visiones ni de alucinaciones.

Los Evangelios recogen parcialmente el hecho que los discípulos no reconocieron de inmediato al Jesús resucitado. De hecho, un evangelio dice:

"Después de esto, Jesús se apareció en otra forma a dos de ellos que iban caminando hacia el campo"-Marcos 16:12

Así que incluso durante las diferentes apariciones de Jesús durante esos 40 días, el fue adquiriendo las distintas formas morontiales que tendremos tras la muerte. Estos cuerpos le permitían a Jesús pasar por la materia ordinaria como la nuestra con facilidad, incluso atravesarla, ya que es de otra "densidad", pero aún así estos cuerpos no son de espíritu. El mismo evangelio parcialmente lo admite:

“Mientras estaban hablando de estas cosas, él mismo se puso de pie en medio de ellos y les dijo: “Tengan paz”.  Pero porque estaban aterrados, y se habían atemorizado, se imaginaban que contemplaban un espíritu. Por eso les dijo: “¿Por qué están perturbados, y por qué se suscitan dudas en su corazón? Vean mis manos y mis pies, que soy yo mismo; pálpenme y vean, porque un espíritu no tiene carne y huesos así como contemplan que yo tengo” – Lucas 24: 36-39

Así que está claro que Jesús no se levantó en el mismo cuerpo físico con el que le conocieron, de lo contrario le habrían reconocido. Este nuevo cuerpo era diferente y en otros casos su diferencia fue muy acusada, salvo su voz. Sin embargo, tampoco era un cuerpo espiritual sino que podía manifestarse con la solidez adecuada, incluso con "carne y huesos", aunque (como dice Urantia), "no tienen circulación sanguínea". No hay "carne y sangre" en la resurrección. Otros Documentos sugieren que incluso no tienen desechos como el sudor, etc.

Estos datos sueltos de los Evangelios e incluso contradictorios con la interpretación de otros escritores crearon todo un quebradero de cabeza en los teólogos e iglesias por siglos y siglos. 

Algunas religiones creen que Jesús resucitó en un cuerpo espiritual pleno y que se materializó para convencer a los discípulos sobre su resurrección. Pero entonces el Maestro habría realizado una especie de mentira piadosa al declarar que no era un espíritu. Por otra parte si el punto era convencer sobre el hecho de la resurrección solo habría bastado con una aparición gloriosa similar a la que alude Pablo en camino a Damasco. No habría necesidad de complicar los asuntos así.

Otros creen que Jesús volvió a tomar el mismo cuerpo con el que lo mataron, pero claramente varios creyentes No lo reconocieron y las citas hablan de que tomaba otras formas. Y el que el cuerpo depositado en la tumba no apareciera no sirve tampoco para llegar a esa conclusión ya que los cuerpos de profetas como Moisés también fueron "desintegrados".  

A lo anterior se suma el hecho de que éste cuerpo del resucitado "desaparecía" y "aparecía" al entrar al cuarto de escondite de los apóstoles (como en el camino a Emaús) , así que evidentemente no era su mismo cuerpo mortal. *

*Nota: Las observaciones sobre "las manos y pies"  o mostrando las llagas de la crucifixión junto con lo de la "comida" son omitidas por algunos manuscritos, así que parecen insertos posteriores a los evangelios originales (ya desaparecidos) por traductores que deseaban inclinar el asunto a una resurrección con el mismo cuerpo. 

Todo este quebradero de cabezas lo resuelven los Documentos de Urantia al declarar que existe un nivel intermedio entre la materia y el espíritu que es la Morontia. Jesús quiso experimentar todas las fases de la carrera humana ascendente, incluso la moroncial. 

Los cuerpos moronciales son hasta cierto punto casi materiales como los nuestros, pero no interactúan completamente con nuestro medio ambiente y tienden a ser independientes de éste (no están sometidos a las leyes físicas que delimitan el caminar de nuestros cuerpos materiales, como la gravedad, etc). Así que esto explica la solidez del cuerpo resucitado de Jesús, sus diferentes formas (iba cambiando de cuerpos según los Documentos), pero a la vez su trascendencia sobre nuestra materia, la capacidad de aparecer o desaparecer ante nuestra vista y "atravesar muros", etc.