La explicación a éste fenómeno es que efectivamente ocurrió una resurrección tras la resurrección de Jesús (y algunas personas los vieron).
Hola AJ. Me surge una pregunta respecto al texto citado: Si se supone que las reglas dicen que uno es resucitado en el primer mundo morontial, y si otra regla es que los resucitados no tienen permiso para volver a la Tierra o de comunicarse con los que todavía viven acá, entonces -cuál es la razón por lo que se hizo una excepción en esta ocasión? Entiendo que la resurrección de Jesús y su cuerpo morontial fue un caso especial, pero -por qué los demás? -Pregunta
La anterior pregunta es una cuestión que no pude responder en su momento. Ahora he visto que estaba pendiente. Notemos lo que dicen los Documentos:
189:3.2 (2024.4) El circuito de los arcángeles operó entonces por primera vez desde Urantia. Gabriel y las huestes de arcángeles se trasladaron al sitio de la polaridad espiritual del planeta; y cuando Gabriel dio la señal, se transmitió su voz al primero de los mundos de estancia del sistema diciendo: «Por mandato de Micael, ¡dejad que se levanten los muertos de una dispensación de Urantia!» Entonces, todos los sobrevivientes de las razas humanas de Urantia que habían caído en el sueño desde los días de Adán, y que aún no habían sido juzgados, aparecieron en las salas de resurrección del grupo de mundos de estancia, prontos para la investidura morontial. En un instante de tiempo, los serafines y sus asociados se prepararon para partir hacia los mundos de estancia. Ordinariamente estos guardianes seráficos, anteriormente asignados a la custodia de grupo de estos mortales sobrevivientes, habrían estado presentes, en el momento del despertar, en las salas de resurrección del grupo de mundos de estancia, pero en este momento se encontraban en este mundo mismo porque la presencia de Gabriel era necesaria aquí en relación con la resurrección morontial de Jesús.
189:3.2 (2024.4) El circuito de los arcángeles operó entonces por primera vez desde Urantia. Gabriel y las huestes de arcángeles se trasladaron al sitio de la polaridad espiritual del planeta; y cuando Gabriel dio la señal, se transmitió su voz al primero de los mundos de estancia del sistema diciendo: «Por mandato de Micael, ¡dejad que se levanten los muertos de una dispensación de Urantia!» Entonces, todos los sobrevivientes de las razas humanas de Urantia que habían caído en el sueño desde los días de Adán, y que aún no habían sido juzgados, aparecieron en las salas de resurrección del grupo de mundos de estancia, prontos para la investidura morontial. En un instante de tiempo, los serafines y sus asociados se prepararon para partir hacia los mundos de estancia. Ordinariamente estos guardianes seráficos, anteriormente asignados a la custodia de grupo de estos mortales sobrevivientes, habrían estado presentes, en el momento del despertar, en las salas de resurrección del grupo de mundos de estancia, pero en este momento se encontraban en este mundo mismo porque la presencia de Gabriel era necesaria aquí en relación con la resurrección morontial de Jesús.
37:3.4 (409.1) ¿Comprendéis vosotros la importancia del hecho de que
vuestro bajo y confundido planeta haya pasado a ser una sede divisional de la
administración del universo y de la dirección de ciertas actividades de los
arcángeles que tienen que ver con el esquema de la ascensión al Paraíso?
Indudablemente esto presagia la concentración futura de otras actividades de
ascensión en el mundo del autootorgamiento de Micael y presta enorme y solemne
importancia a la promesa personal del Maestro: «Volveré de nuevo».
49:6.7 (569.2) Así pues los sobrevivientes durmientes
de una edad planetaria son repersonalizados en las llamadas dispensaciones.
Pero respecto de las personalidades no salvables de un reino, no se encuentra
presente ningún espíritu inmortal para actuar con los guardianes de grupo del
destino, y esto constituye la cesación de la existencia de la criatura. Aunque
algunos de vuestros registros han descrito estos acontecimientos como tomando
lugar en los planetas de la muerte mortal, en realidad ocurren en los mundos de
estancia.
Todas las citas anteriores nos permiten comprender porque el redactor posterior de Mateo (al parecer no Mateo mismo), incluyó la cita extraña sobre las "resurrecciones de los santos" los cuales se les aparecieron a individuos. En un sentido exegético la frase en Mateo parece extraña, como anacrónica, un inserto posterior.
Todo indica que hay una transferencia de información de carácter reflectiva a algún individuo que tuvo una "visión" de semejante evento. Pero tal como dicen los Documentos al final, sucede que éstas visiones de los videntes y profetas son reescritas como ocurriendo en los planetas nativos.
Parece claro que dicho "testigo" vio la resurrección en la "ciudad moroncial" y observó como un grupo de habitantes daban la bienvenida a los "santos" (profetas de antaño). El hecho de que el redactor use la expresión "santa ciudad" en referencia a la desacreditada Jerusalén es extraño. Lo anterior parece una frase insertada en el relato por algún discípulo de Pablo. Notemos como el apóstol declaró algo en términos parecidos:
“Por el contrario, ustedes se han acercado al monte Sión, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa, a la congregación de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección” – Hebreos 12:22,23
La última frase tiene mucha relación con las resurrecciones de los patriarcas o justos. Así que la frase en Mateo parece ser una visión insertada en la narrativa de sucesos como ocurriendo en la Tierra. El hecho de que Urantia sea una sede de Arcángeles y las actividades de los serafines de transporte y de los serafines custodios de almas sea algo presente y de actividad vinculante con los mundos de estancia, también es significativo y puede haberse prestado para ciertas confusiones.
Ahora, la verdadera visión profética tiene algunas condiciones que merecen otra entrada.
Todo indica que hay una transferencia de información de carácter reflectiva a algún individuo que tuvo una "visión" de semejante evento. Pero tal como dicen los Documentos al final, sucede que éstas visiones de los videntes y profetas son reescritas como ocurriendo en los planetas nativos.
Parece claro que dicho "testigo" vio la resurrección en la "ciudad moroncial" y observó como un grupo de habitantes daban la bienvenida a los "santos" (profetas de antaño). El hecho de que el redactor use la expresión "santa ciudad" en referencia a la desacreditada Jerusalén es extraño. Lo anterior parece una frase insertada en el relato por algún discípulo de Pablo. Notemos como el apóstol declaró algo en términos parecidos:
“Por el contrario, ustedes se han acercado al monte Sión, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa, a la congregación de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección” – Hebreos 12:22,23
La última frase tiene mucha relación con las resurrecciones de los patriarcas o justos. Así que la frase en Mateo parece ser una visión insertada en la narrativa de sucesos como ocurriendo en la Tierra. El hecho de que Urantia sea una sede de Arcángeles y las actividades de los serafines de transporte y de los serafines custodios de almas sea algo presente y de actividad vinculante con los mundos de estancia, también es significativo y puede haberse prestado para ciertas confusiones.
Ahora, la verdadera visión profética tiene algunas condiciones que merecen otra entrada.