Lo interesante es que
Laura Ingalls realmente existió y vivió en esa época. Y ella escribió el cuento para niños llamados
La pequeña casa en la pradera, cuento
que luego fue adaptado a la televisión como La
familia Ingalls. Publicada entre 1932 y 1943, La pequeña casa en la
pradera narra las memorias de Ingalls durante su niñez como uno de los tantos
colonos que conquistaron el oeste de Estados Unidos en busca de una nueva vida.
Pero Ingalls en esta versión idealizó y
noveló intencionadamente aquella vida, omitiendo grandes asuntos. La serie
La familia Ingalls se estrenó en septiembre de 1974 y tuvo nueve temporadas.
Tuvo gran impacto colectivo tal como mencionábamos creando un imaginario masivo
de que la vida de aquella época era buena y sana.
Sin embargo, Laura Ingalls Wilder escribió una auténtica
autobiografía antes de novelar e idealizar la historia. El libro Pioneer
Girl (Joven pionera) es el primer borrador escrito por Laura Ingalls Wilder, alentada por su
hija Rose, que fue luego editado y
novelado (transformándose en el cuento).
Publicada en noviembre pasado, esta edición documentada -que
encuentra un público cada vez más amplio- muestra sin artificios la aventura de los colonos que conquistaron el
oeste en búsqueda de una nueva vida y que en muchos casos los puso al margen de la ley.
La imagen bucólica pintada en las novelas y en la serie La
familia Ingalls, está lejos de parecerse a la dura vida de los pioneros
colonos. Mientras la novela presentaba una visión idealizada de la vida de los
colonos en el siglo XIX, la realidad era diferente. "En esa época, la vida era difícil, y la violencia formaba
parte de la vida cotidiana", dicen los documentos.
La verdadera Laura Ingalls |
La familia Ingalls tenían pocos recursos y no
eran dueños de su casa. Vivían
en apartamentos que el padre de Laura no siempre podía pagar. En una
ocasión,la familia debió huir en plena noche
para no pagar el alquiler.
Estos relatos reales deben
distanciarse de la serie televisiva, que fue la más novelada de todas las
adaptaciones. "Ciertamente no es la versión fantasiosa que vimos en
la TV", señaló la profesora Amy
Lauters, que accedió el manuscrito.
Dentro de la nueva
historia se relata un triángulo
amoroso fallido (aunque los personajes que estuvieron involucrados
aún no han sido revelados), un padre “ejemplar”
como el Sr. Ingalls que finalmente era alcohólico
asiduo al whisky, además de la escena de un vecino borracho que empapa
una habitación con bencina y la enciende, para luego arrastrar a su mujer del
pelo.
Es interesante la reacción
de algunas personas antes estas revelaciones históricas:
Los Ingalls idealizados |
“Una serie, preciosa. Que
te llena el espíritu de cosas buenas. De maravillas. Un éxito tal, que 40 años
después, aún continuamos hablando de ella. Te hablaba de fortaleza, de
honestidad, de valores”.
“si, y después enterarte
que la verdadera Laura Ingalls fue ultrajada... bueno... como que se te cae un
ìdolo!”
“era niño y sabia que
tanta belleza y perfección no podían ser reales, pero si era un sueño bonito y
muchos queríamos alcanzarlo, la vida en la pradera, en familia, felices y cerca
del paraíso”.
Debemos distinguir la
excelente novela y todos los valores que pudiera enseñar. Esas enseñanzas familiares pueden destacarse como modelos positivos. Pero otra cosa es transformar en historia real aquellas narraciones.
Los Ingalls Reales |
Hay quienes critican esta época
presente como si fuera la peor de todas, pero las pruebas históricas nos demuestran que la presente Era es
mucho mejor que las violentas y rudas épocas de antaño, idealizadas por los
hombres soñadores como “mejores”.
Me quedo con lo positivo de la serie. La búsqueda de los valores y el anhelo por lograr la inocencia. Sin embargo, hemos de tener claro que esa es nuestra meta. No representa nuestro pasado inmediato, sino una aspiración legítima futura.
Me quedo con lo positivo de la serie. La búsqueda de los valores y el anhelo por lograr la inocencia. Sin embargo, hemos de tener claro que esa es nuestra meta. No representa nuestro pasado inmediato, sino una aspiración legítima futura.
“No digas: ‘¿Por qué
ha sucedido que los días anteriores resultaron ser mejores que éstos?’ porque
no se debe a sabiduría el que hayas preguntado acerca de esto.”—Ecl. 7:10.