Durante un
buen tiempo se ha sostenido que los Neandertales no son de ningún modo
antepasados de los humanos modernos y que no existió ninguna cruza. Pues ahora
ciertos descubrimientos probarían el cruce que explica que europeos y asiáticos
tengan un 2% de ADN neandertal.
”Este cráneo
parcial (hallado en Manot) es inequívocamente moderno. Es similar en forma a cráneos africanos
recientes, así como a los cráneos europeos desde el período Paleolítico
superior, pero diferente de la mayoría de otros humanos anatómicamente modernos
en el Levante (zona de Oriente más próxima al Mediterráneo). Esto sugiere que
las personas en Manot podrían estar estrechamente relacionadas con los primeros
humanos modernos que más tarde colonizaron Europa” - revista Nature, estudio
del equipo liderado por el antropólogo Israel Hershkovitz.
Hasta ahora la
“ciencia oficial” sostiene la teoría que los Homo sapiens salieron de África
hace al menos 60.000 años, pero que el clima en algunas partes de Europa
obstaculizó su propagación por el continente hasta hace unos 45.000 años. El estudio menciona que la posible mezcla
entre los humanos modernos y los neandertales ha sido ampliamente discutida y
que, mientras las hipótesis basadas en la información morfológica señalan a
Europa como la ubicación plausible, los estudios genéticos ahora sugieren que
el mestizaje se produjo entre 60 y 50 mil años atrás.
Ahora comparemos estos hallazgos y conclusiones con los Documentos:
Ahora comparemos estos hallazgos y conclusiones con los Documentos:
(720.7) 64:4.1
Los neandertales fueron excelentes luchadores y viajaron por un vasto
territorio. Dominaron el mundo durante casi medio millón de años hasta los
tiempos de la emigración de las razas evolutivas de color.
Los Documentos
señalan que los neandertales se expandieron por casi todo el mundo incluso
llegando hasta China o el norte de África. En determinado momento se
encontraron con las razas de color (que son las razas antepasadas del hombre
actual, antes de la llegada de Adán y Eva, y que son llamadas en los Documentos
las Razas Sangik). Pues bien, los
miembros humanos de la raza azul sangik se encontraron con los neandertales:
(727.6) 64:7.9 En Europa
no tardaron en tropezar con los descendientes neandertales de su antepasado
primitivo común, Andón. Estos neandertales europeos más antiguos habían sido
impulsados hacia el sur y el este por el glaciar y por lo tanto estaban
situados como para rápidamente encontrar y
absorber a sus primos invasores de las tribus sangik.
(727.7) 64:7.10 En general
y desde el principio, las tribus sangik eran más inteligentes que los
descendientes decadentes de los llaneros andónicos, y, en muchos aspectos, muy
superiores a ellos; y el mestizaje de estas tribus sangik con los
pueblos neandertales resultó en una mejora inmediata de la más antigua de
las dos razas. Esta infusión de sangre sangik, máxime la del hombre azul, produjo aquella marcada mejora en los
pueblos neandertales que se observa en las olas sucesivas de tribus cada vez
más inteligentes que invadieron Europa desde el oriente.
(727.8) 64:7.11 Durante el
siguiente período interglacial esta
nueva raza neandertal se expandió desde Inglaterra hasta la India. El resto
de la cepa azul que había quedado en la antigua península pérsica se amalgamó
más adelante con ciertas otras, principalmente la amarilla; y la mezcla
resultante, que posteriormente fue algo mejorada por el influjo de la raza
violeta de Adán, ha perdurado como las tribus nómadas morenas de los árabes
modernos.
(725.5) 64:6.24 Las
investigaciones y exploraciones europeas de la vieja edad de la piedra suponen, en gran parte a la exhumación de
herramientas, huesos y artesanías de estos hombres azules antiguos, pues
perduraron en Europa hasta los tiempos recientes. Las llamadas razas blancas de Urantia son los descendientes de estos
hombres azules, modificados primero por un leve cruzamiento con la raza
amarilla y la roja, y más adelante, considerablemente mejoradas al asimilar la
mayor parte de la raza violeta.
Notamos que los Documentos
señalan que la raza azul recibió un grado de mestizaje con los neandertal
creando una especie más moderna o superior de neandertal, los nuevos "hombres azules" (serían los humanos encontrados incluso en Israel), y que posteriormente gracias a los cruces con
las razas amarilla y roja, y más aún, al asimilar a la raza violeta (la raza
directa de Adán) se produjo la aparición final de la actual raza blanca.
(Sobre la infusión de la
raza violeta o raza de Adán y su aparición en la historia, en el siguiente
post, se comentará su vinculación con el hombre de Cro-Magnon).
Al respecto es interesante
que los descubrimientos recientes del ADN revelarían que los seres
humanos modernos comparten entre un 1% y un 3% de ADN del antepasado neandertal,
pero que sin embargo, el resto fue “desechado”. Este porcentaje se cree que no es mayor “porque
nuestra evolución ha desechado los genes dañinos de los neandertales” según
concluye David Reich, investigador del Instituto Broad (EEUU).
Sin embargo, es lógico creer (y las pruebas lo han de demostrar) que más que un desecho de una propia evolución, ésta eliminación de la mayoría de esos genes se debe a la mezcla con una nueva y superior raza humana (que aparece misteriosamente en la historia).
Es interesante que los Documentos de Urantia (que fueron
revelados y presentados mucho antes de estos descubrimientos genéticos) señalen que fue la
raza adánica la que “depuró” nuestra genética y la mejoró:
(728.1) 64:7.12 Todo esfuerzo por identificar la
descendencia sangik en los pueblos modernos ha de tener presente la mejora
subsiguiente de las variedades raciales, resultado del influjo de la sangre
adánica.