(834.8) 74:6.6 Adán y Eva
podían comunicarse uno con otro y con sus hijos inmediatos hasta una distancia
de unos ochenta kilómetros. Se efectuaba este intercambio de pensamientos
mediante delicadas cámaras de gas ubicadas muy cerca de sus estructuras cerebrales.
Por este mecanismo podían trasmitir y recibir las ondas del pensamiento. Pero
se suspendió este poder inmediatamente en cuanto se rindió la mente a la
discordia y el trastorno del mal.
Es posible que de forma
muy limitada, nos hayan quedado residuos de esa capacidad genética de los hijos inmediatos de Adán y Eva. A menudo, es común que con demasiada casualidad (?) cuando
pensamos en un ser querido, nos comuniquemos con él por teléfono, etc. Los Documentos señalan que efectivamente los pensamientos son “ondas”.
De hecho, se han realizado experimentos con la transmisión de palabras cortas, y la primera conversación “telepática”, científicamente documentada, ocurrió el pasado 28 de marzo de 2014. Sin embargo, las distancias deben ser relativamente cortas, y también hay muchos fallos y caídas. Esto debe ser que la capacidad está alterada (y la vuelve errática) por la mezcla de genes adánicos con genes más primitivos.
(851.3) 76:4.5 La vista
física así como la espiritual de Adán y Eva era muy superior a la de los
pueblos de hoy en día. Sus sentidos especiales eran mucho más agudos, y podían
ver los seres intermedios, las huestes angélicas, los Melquisedek y el Príncipe
caído Caligastia, quien vino a conferenciar varias veces con su noble sucesor.
Retuvieron la capacidad de ver estos seres celestiales durante más de cien años
después de la falta. Estos sentidos especiales fueron menos aguzados en sus
hijos y tendieron a menguar con cada generación sucesiva.
Sin embargo, puede que cada ciertas decenas de generaciones, estos sentidos reaparezcan a grado muy limitado y distorsionado en los humanos modernos. Sin bien, la inmensa mayoría de los llamados videntes o mediums son charlatanes fraudulentos, quizás un grupo reducido haya despertado en ciertas épocas humanas, la herencia de Adán y sus hijos inmediatos, aunque a grado limitado, errático y esporádico.
Sin embargo, puede que cada ciertas decenas de generaciones, estos sentidos reaparezcan a grado muy limitado y distorsionado en los humanos modernos. Sin bien, la inmensa mayoría de los llamados videntes o mediums son charlatanes fraudulentos, quizás un grupo reducido haya despertado en ciertas épocas humanas, la herencia de Adán y sus hijos inmediatos, aunque a grado limitado, errático y esporádico.