Pintura en la pared de la tumba de Ramose, administrador del Estado bajo los Faraones Amenofis III y Akenatón, en el Valle de los Reyes.
Al igual que los anditas de China o Perú, a estos anditas llegados a Egipto también les gustaba momificar. Veamos varios casos: La momia de la mujer de
Tutankamón tiene pelo castaño rojizo. ("Tutankhamen, The Golden Monarch",
Michael Carter, N.Y. 1972 p.68). Una
momia de un hombre con cabello, bigote y barba pelirrojos fue encontrada cerca
de las pirámides en Saqqara. Se encontraron momias pelirrojas en las cavernas de
cocodrilo de Abufaida. ("Remarks on Mr. Flinders Petries Collection of
Ethnographic Types from the Monuments of Egypt", Henry George Tomkins,
Journal of the Anthropological Institute of Great Britain and Ireland Vol. XVIIII, 1889, p.216). El libro "Historia de las momias
egipcias" menciona una momia con cabello pelirrojo-castaño. La momia del
príncipe Yuaa tiene sedoso cabello rubio. El profesor francés Vacher de Lapouge
menciona una momia rubia encontrada en Al Amrah, y nota que tiene el rostro y
las medidas craneales de un típico galo o sajón.
En Kawamil se encontró una
momia rubia y otras muchas castañas. ("L’Aryen, Sa Vie Sociale", Georges
Vacher de Lapouge, Paris, Pichat, 1899,
p.26). En Silsileh se han encontrado
muchas momias castañas. La reina Hetep-Heres de la IV Dinastía, hija de Keops,
aparece en los bajorrelieves de su tumba con el pelo de color rubio, mechas
horizontales pelirrojas y la piel blanca. ("The races of Europe",
Carleton Coon, Universidad de Harvard). La esposa de Keops y su cuñada eran
asimismo pelirrojas. La momia de la
reina Tiy tiene cabello castaño claro y ondulado. En la tumba de Amenhotep III,
una pintura nos lo presenta como de cabello rojo claro. ("Ancient
Egypt, Discovering its Splendors", National Geographic Society, 1978
p.103). Sus facciones faciales son nórdicas. Su mujer, la Reina Thi, es representada muy clara de piel, rubia y de
ojos azules.
En la tumba de un noble
llamado Meketre (2000 AEC), hay una escena de granja donde se muestran
individuos pelirrojos. El Faraón Amenemhet III parece nórdico en sus
representaciones. Un escriba egipcio en Saqqara, entorno al año 2500 AEC, es
representado como de ojos azules. ("Life of the Ancient Egyptians",
Eugen Strouhal, Norman, Oklahoma, University of Oklahoma Press, 1992, p.53). En la tumba de Userhet (escriba del faraón Amenofis
II) hay una pintura con un hombre rubio cazando desde un carro. Esta tumba
también tiene otra pintura donde se representan a soldados rubios. La esquela
funeraria del sacerdote Remi lo muestra como pelirrojo. Y hay muchos casos mas.
Y uno de los más
interesantes es el del célebre Ramsés II. El tenía una estatura de 1,90 metros, muy inusual en esa época. Considerando que había
sobrepasado los 90 años cuando murió, es indudable que en su juventud,
revestido de su atavío de gala y tocado con la corona doble, su presencia debió
de ser imponente. De modo que no sólo fue un gran faraón, sino también un
faraón muy grande. Y por si fuera poco, los cabellos que aún quedan pegados a
su cráneo demuestran que era pelirrojo.
Estas mismas características
(similares a la de los emperadores Incas) hacían que con justificación Ramsés
alegara su herencia divina, ya que en el antiguo Egipto se veneraba al dios
Seth, quien se pensaba que era pelirrojo y la familia de Ramsés se
autoproclamaba descendiente del dios Seth, para defender su reclamo se basaban
en su color de cabello. También el Dios Nuit era representado como blanco y
rubio. ("Le
Nil et la Societé Egyptiénne", H. Champollion, Museo Boreby, Marsella,
1973, p.94). Y si nos remontamos a los
orígenes de las dinastías con el primer Faraón, Narmer, también llamado Menes,
tiene un aspecto muy "caucásico". En las imágenes laterales apreciamos lo pelirrojo de Ramsés II y su gran altura.
Estos primeros dioses
anditas fundaron el Egipto fascinante que conocemos y establecieron ese linaje
que duró por varias generaciones. Un libro titulado "Chronicle of the
Pharaohs" mostraba pinturas, esculturas y momias de 189 faraones y grandes
personalidades de la antigua sociedad egipcia. 102 tienen aspecto europeo, 13
(principalmente los últimos faraones de la decadencia final) parecen negroides,
y el resto son difíciles de clasificar. Todas las momias representadas en el
libro tienen aspecto de europeos modernos. Pero volviendo a los tiempos de esas
migraciones anditas en que éstos dioses fundaron Egipto, también hayamos a un
genio andita:
(894.5) 80:6.4 Los anditas
construyeron las primeras estructuras de piedra en Egipto. La primera y la más
exquisita de las pirámides de piedra fue erigida por Imhotep, un genio
arquitectónico andita, a la sazón primer ministro. Los edificios anteriores
habían sido construidos de ladrillo, y aunque muchas estructuras de piedra se
habían erigido en diferentes partes del mundo, ésta fue la primera en Egipto.
Pero el arte de la construcción fue declinando en forma continua desde los días
de este gran arquitecto.
El creador de las primeras pirámides egipcias fue este genio andita. La pirámide de Zoser, según
Manetón, fue edificada por este Imhotep,
el primer arquitecto e ingeniero de nombre conocido de la historia. Es la
construcción más notable de la necrópolis de Saqqara, al sur de la ciudad de Menfis,
y fue el prototipo de las pirámides de Guiza y de las restantes pirámides
egipcias. A modo personal estoy seguro que algunos adanitas y sus vástagos
anditas transmitieron alguna información
que quizás Adán y Eva habían proporcionado sobre las magníficas estructuras
piramidales de cristal que hay en algunos mundos de estancia y que en Jerusem
existen. Este arquitecto andita (junto con otros en otras latitudes) sabía de
esa información. Así que desde cierta perspectiva las pirámides si tienen un origen "extraterrestre".
(894.4) 80:6.3 Cuando
ocurrió el último éxodo desde el valle del Eufrates, Egipto tuvo el afortunado
privilegio de ganar a muchos de los mejores, más expertos artistas y artesanos.
Estos artesanos anditas se encontraron muy cómodos puesto que conocían
perfectamente la vida fluvial, sus inundaciones, el riego y las temporadas de
sequía. Disfrutaron de la ubicación protegida del valle del Nilo; estaban mucho
menos expuestos a ataques e invasiones hostiles que a lo largo del Eufrates. Y
contribuyeron mucho a la habilidad metalúrgica de los egipcios. Aquí trabajaron
el hierro que provenía del monte Sinaí en vez del mineral de las regiones del
Mar Negro.
Hay demasiada evidencia que nos demuestra la existencia andita en estas tierras. Incluso varias esculturas nos muestran a individuos de ojos azules. Notamos como ellos impulsaron la civilización a grado enorme. Sin embargo, los últimos periodos de los faraones fueron bajo las dinastías de origen más africano, las cuales se montaron sobre la estructura social creada por los anditas:
(894.6) 80:6.5 Esta época
brillante de cultura fue interrumpida por las guerrillas internas a lo largo
del Nilo, y pronto el país fue invadido, como lo había sido Mesopotamia, por
las tribus inferiores provenientes de la Arabia inhóspita y por los negros del
sur. Como resultado, el proceso social fue declinando en forma constante por
más de quinientos años.
¿Por que el cine y la Historia se ha empeñado en no mencionar los rasgos anditas en Egipto, China y Perú? Una auténtica conspiración del silencio ha distorsionado los hechos.
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