miércoles, 11 de enero de 2017

Respuestas a algunas preguntas - Parte 1

Sobre el Fenómeno 1111


El asunto del 1111 (ver números 11 en todas partes) ha sido achacado por algunos grupos seudo urantianos a la acción de los "seres intermedios" en el sentido que pretenden "mostrar algo". Se argumenta que porque son 1.111 seres intermedios secundarios están relacionados. Sin embargo, un estudio cuidadoso e interno de la acción de los seres intermedios y nuestro Ajustador nos recuerda que no operan a través de manifestaciones sobrenaturales que nos puedan desviar del auténtico desarrollo interno basado en nuestras propias elecciones.

(Es cierto que en las esferas superiores de Havona los números tienen un papel importante, pero en nuestra realidad está sobredimensionado y distorsionado).

En realidad es posible que las asociaciones de "números" sean más posibles porque la mente suele estar activada y relacionar rápidamente los asuntos. Pero puede ser un grave error exaltar los números a cuestiones sobrenaturales:

88:1.6 (968.1) Algunos días de la semana eran fetiche. Por muchas edades el viernes se consideró el día de la mala suerte y el número trece un numeral maligno. Los números de la buena suerte, tres y siete, aparecieron como consecuencia de revelaciones posteriores; el cuatro era el número de la suerte del hombre primitivo y se derivaba del reconocimiento primitivo de los cuatro puntos cardinales. Se consideraba mala suerte contar las cabezas de ganado u otras posesiones; los antiguos siempre se opusieron a hacer un censo, «numerar al pueblo».

La mente humana está muy anclada al "pensamiento mágico", el cual es el origen de las religiones. El hombre es un soñador y solemos vincular el azar con la "providencia". Sin embargo, esa zona de nuestro cerebro lamentablemente también nos lleva al extremo del fetichismo y temores ancestrales:

88:6.5 (972.5) La magia fue la rama del árbol religioso evolucionario que finalmente dio el fruto de la era científica. La creencia en la astrología llevó al desarrollo de la astronomía; la creencia en la piedra filosofal llevó al conocimiento de los metales, mientras que la creencia en los números mágicos fundó la ciencia de las matemáticas.

88:6.7 (972.7) Gradualmente la ciencia está eliminando de la vida el elemento del juego de azar. Pero si los métodos modernos de educación fracasan, habrá una reversión casi inmediata a las creencias primitivas en la magia. Estas supersticiones aún habitan la mente de muchos pueblos así llamados civilizados. El idioma contiene muchos fósiles que atestiguan que la raza por mucho tiempo ha estado impregnada de la superstición mágica, palabras como hechizado, malaventurado, posesiones, inspiración, quitarle a uno el espíritu, ingenio, embelesador, estupefacto y asombrado. Los seres humanos inteligentes aún creen en la buena suerte, el mal de ojo y la astrología.

88:6.8 (973.1) La magia antigua fue el capullo de la ciencia moderna, indispensable en su tiempo pero ya no útil. Así los fantasmas de la superstición ignorante agitaron las mentes primitivas de los hombres hasta que pudieran nacer los conceptos de la ciencia. Hoy en día, Urantia está en los albores de su evolución intelectual. Una mitad del mundo busca ansiosamente la luz de la verdad y los hechos del descubrimiento científico, mientras que la otra mitad languidece en los brazos de la superstición antigua y de la magia sólo ligeramente disfrazada.

Notamos que el espíritu y dirección del consejo de los Documentos es muy diferente a las creencias más místicas sobre los números. Difícilmente los seres intermedios violarían estos mismos conceptos, para que fácilmente cayésemos en un retroceso espiritual, con los riesgos del misticismo irreal y delirante.