viernes, 20 de julio de 2018

La construcción del Génesis - parte III

Es muy interesante una comparación de éstos pasajes del Génesis:

"Pero en cuanto a comer del fruto del árbol que está en medio del jardínDios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran" - Génesis 3:3

Aquí el relato muestra que el llamado árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo estaba "en medio del jardín". Sin embargo, aquí parece que el escriba cometió un desliz involuntario ya que observemos el capítulo anterior:

"Así Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento, y también el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo" - Génesis 2:9

Así que claramente aquí se describe que el árbol de la vida era el que estaba en medio del jardín. Es como si realmente el árbol de la vida y el árbol del conocimiento fueran el mismo árbol en el relato basal (mencionado en las entradas pasadas), y los redactores del Génesis trataron de diferenciarlos, pero dejando en evidencia el detalle que se les escapó sobre la ubicación del mismo en el jardín.

Esto parece confirmado con otras fuentes como el Islam ya que el Corán no menciona al "árbol del bien y el mal",  y siempre se refiere solamente al "árbol", el cual estaba prohibido porque los hacía inmortales. Ahí notamos que parece ser realmente un solo árbol.

Y en las muchas tradiciones más que "dos árboles" se hace mayor referencia a "un solo árbol", especialmente al "árbol de la vida" tal como se observa en el grabado asirio de la entrada. Así lo vemos en múltiples pueblos que hablan del "árbol de la vida". 

Se añade a esto la composición gramatical de la frase "árbol del conocimiento del bien y del mal ". La frase en hebreo “bien y el mal” puede ser un ejemplo del tipo de figura de expresión conocida como merismo. Este par de técnicas literarias se hace oponiendo términos conjuntamente, con el fin de crear un significado general, por lo que la frase "el bien y el mal" simplemente implica "todo". Al respecto, es interesante el comentario del Libro de Urantia:

75:4.4 (842.6) «El día que mezcléis el bien y el mal, indudablemente os convertiréis en mortales del reino; seguramente moriréis». 

Así que más que una elección de determinar lo que está bien y lo que está mal, el asunto es mezclar realmente lo bueno y lo malo en un todo. Y esto armoniza de forma interesante con la forma gramatical sugerida.


73:6.3 (825.8) El «árbol de la ciencia del bien y del mal» puede ser una expresión de sentido figurado, una designación simbólica que abarca una multitud de experiencias humanas; en cambio, el «árbol de la vida» no fue mito; fue real y durante mucho tiempo existió en Urantia.

Y al parecer es correcto que los sucesos fueron separados como si hubiesen sido dos árboles por las narrativas posteriores:

75:4.4 (842.6) Cada vez que la pareja del Jardín había tomado del fruto del árbol de la vida, les había advertido el arcángel custodio que se abstuvieran de sucumbir a las sugerencias de Caligastia en el sentido de combinar el bien y el mal. Se les había amonestado con lo siguiente: «El día que mezcléis el bien y el mal, indudablemente os convertiréis en mortales del reino; seguramente moriréis».

Aquí notamos a la pareja edénica que cuando comía del árbol de la vida recibía un recordatorio de no combinar el bien y el mal. Y esta acción con el tiempo fue diferenciada en la narrativa como si fueran dos árboles.

75:4.3 (842.5) Eva había accedido a participar en la práctica del bien y el mal. El bien es la ejecución del designio divino; el pecado es una transgresión deliberada de la voluntad divina; el mal es la mala adaptación de los designios y el mal ajuste de las técnicas que resultan en la discordia universal y la confusión planetaria.

En el caso de Adán y Eva ellos tenían que llevar a cabo un procedimiento y designio divino establecido para ellos. Ese era el Bien. Lo combinaron con el Mal porque deliberadamente realizaron una mala adaptación a la técnica divina, introdujeron un procedimiento insinuado por el rebelde, y combinar el bien y el mal provocó el caos planetario.

Así que el asunto del Bien y Mal es más que decidir lo que es supuestamente bueno o malo para cada uno. Más bien es una combinación. En realidad tiene que ver con salirse del procedimiento divino y combinarlo con técnicas que no son divinas. 

La mayoría de los problemas humanos vienen porque las personas muchas veces desean realizar un bien o anhelo justo, pero pecan al efectuar un procedimiento o proceso incorrecto para llevarlo a cabo. De esta forma, todos potencialmente podemos "comer" del bien y el mal.

Nota: El relato oral base de Moisés entonces bien podría haber sido así:

"En el Edén, el Jardín de Dios, el Resplandeciente resultó ser el más sabio de todos los Seres Vivientes. Indujo a la mujer a practicar la Ciencia del Bien y del Mal, y también ser como Dios,  mientras comían el Árbol de la Vida que estaba en medio del Jardín.  La mujer vió como deseable combinar la Ciencia del Bien y del Mal. Ella lo hizo, y luego animó a su esposo a hacerlo".