El propósito del árbol de
la vida era sustentar la vida de seres celestiales mientras realizaban una
tarea temporal en el espacio-tiempo terrestre. Podríamos definirlo como “alimento
celestial” para “seres celestiales” o moronciales, pero ahora insertado aquí en
la materia terrestre para estos seres materializados. En cierto modo, era para
ayudar a continuar la vida en la materia de estas criaturas superhumanas. Por
esa razón, sus propiedades eran inservibles a los humanos nativos de la Tierra (de forma análoga e inversa, si en teoría (para entender el punto) se pudiese llevar el alimento que nos sustenta aquí, y darlo a los seres moronciales en "los cielos", nuestro alimento sería para ellos inservible).
Sobre este alimento morontial
se nos dice:
47:4.6
(535.2) Aunque tengas cuerpo morontial, continúas, a través de todos estos
siete mundos, comiendo, bebiendo y descansando. Compartes de la orden morontial de alimento, un reino de
energía viviente desconocido en los mundos materiales.
Y en el Documento alusivo
que describe Edentia (de donde es oriundo el árbol de la vida), se narra en más
detalle cual es la naturaleza de éste alimento de energía viviente que consumen
en “los cielos”:
43:6.6
(492.6) La vida vegetal también es muy distinta de la de Urantia, consistiendo
de variedades tanto materiales como morontiales. Los crecimientos materiales
tienen una coloración verde característica, pero los equivalentes morontiales de la vida vegetativa tienen un tinte
violeta u orquídeo de distintas tonalidades y reflejos. Dicha vegetación
morontial es puramente un crecimiento de energía; cuando se la ingiere no hay
ningún residuo.
Así que los seres
moronciales consumen estas “plantas de energía”. Este alimento esta presente en
todos los mundos de estancia y en Jerusem, pero el árbol de la vida no, aunque
tiene virtudes muy similares. Este árbol que crece en Edentia, tiene la
característica especial de poder existir dualmente en las esferas
moronciales y terrestres. Internamente posee esta cualidad energética parecida a las plantas moronciales, aunque
exteriormente es muy similar a un árbol terrestre. Esta propiedad dual le
permite ser un suplemento alimenticio para prolongar la vida en una esfera
superior como en un planeta como la Tierra, cumpliendo el mismo objetivo de las
otras plantas celestiales.
73:6.3
(825.8) Cuando los Altísimos de Edentia aprobaron el nombramiento de Caligastia
como Príncipe Planetario de Urantia y a aquellos de los cien ciudadanos de
Jerusem como su equipo administrativo, enviaron al planeta, con los
Melquisedek, un arbusto de Edentia, y esta planta creció en Urantia
convirtiéndose en el árbol de la vida. Esta forma de vida no inteligente es
oriunda de las esferas de las sedes centrales de las constelaciones, dándose
también en los mundos sedes centrales de los universos locales y superuniversos
así como en las esferas de Havona, pero no en las capitales de los sistemas.
73:6.4
(826.1) Esta superplanta almacena ciertas energías espaciales que sirven de
antídoto contra los elementos que producen la vejez en la existencia animal. El
fruto del árbol de la vida se parecía a una batería de almacenamiento
superquímico que, al ser comido, liberaba misteriosamente una fuerza del
universo que prolongaba la vida. A los seres evolucionarios ordinarios de
Urantia, esta forma de sustento no les servía de nada.
La única forma en que
estos seres moronciales corporizados en la Tierra podían evitar la muerte y
mantener su estatus de vida celestial adaptada parcialmente aquí en la Tierra
era mediante esta planta que era afín a los organismos moronciales de los
miembros corpóreos del príncipe (los cien) y los adanes planetarios. Recordemos
que estos seres venidos a la Tierra no se despojaron completamente de su
condición sobrehumana, la seguían manteniendo en cierta cantidad con cuerpos semejantes a los humanos, pero no
totalmente humanos, a diferencia de Jesús de Nazaret que si tomó de forma
completa y absoluta nuestra naturaleza humana. Así que ellos tenían una forma dual de
vida, y para eso, también necesitaban un alimento dual para subsistir.
73:6.6
(826.3) Adán y Eva periódicamente tomaban de su fruto para mantener su forma
dual de vida física.
Incluso algunas religiones
han tenido que admitir que Adán y Eva no tenían vida eterna de forma intrínseca.
Necesitaban consumir del árbol de la vida, aunque para estas iglesias, este era
un símbolo de la concesión de la vida eterna. Sin embargo, se les escapa el
hecho que el árbol en efecto podía traer la “vida hasta tiempo indefinido” si
era comido, independiente si hubiesen pecado o no, lo cual queda manifestado en
el Génesis, mostrando que él árbol no escondida un mero asunto simbólico. Esto a tal
grado era así, que había que impedir que efectivamente Adán y Eva, una vez
engañados, pudiesen seguir tomando de su fruto, lo cual fue totalmente así. (Véase
Génesis 3: 22-24).
Ahora bien, es interesante
que en los antiguos grabados sumerios donde aparece el árbol de la vida, este
los vemos vinculado siempre a reyes o a deidades, y no asociado al hombre común. Esto es una confirmación adyacente que muestra que el árbol era para esa "aristocracia celestial" que servía como maestros de las humanidades en progreso.
Cuando Melquisedek hizo su
carrera en la Tierra con un cuerpo similar al de los cien corporizados, el árbol
de la vida ya no estaba. Él comenzó a envejecer gradualmente como los seres
humanos, aunque evidentemente poseía un soporte corporal de mayor calidad.
93:2.6 (1015.6) Su cuerpo
físico, aunque se parecía al del varón humano, era en realidad del orden de
aquellos cuerpos especialmente construídos utilizados por los cien miembros
materializados del séquito del Príncipe Caligastia, excepto que no llevaba el
plasma de vida de raza humana alguna. Tampoco estaba disponible en Urantia el
árbol de la vida. Si Maquiventa Melquisedek hubiese permanecido sobre la tierra
por un largo período de tiempo, su mecanismo físico se habría deteriorado
gradualmente; tal como ocurrieron las cosas, terminó su misión de
autootorgamiento en noventa y cuatro años, mucho antes de que su cuerpo
material comenzara a desintegrarse.
Teniendo claro éstos
puntos podemos avanzar a entender el asunto de los ayudantes del séquito corpóreo
y la operación que se hizo en ellos.