Autorización de la Revelación

En muchas entradas he comentado la seriedad y el profesionalismo con el que la Comisión de Contacto (formada por el Doctor Sadler y otros miembros) se tomaron el trabajo de recepcionar los Documentos de Urantia. En mi caso personal, ésto es un punto a favor muy importante que los aleja del fenómeno de la canalización, tan extravagante como poco serio. Sí, los Documentos de Urantia no fueron canalizados ni se recibieron mediante trances, escritura automática o algún método similar al del mediumnismo. La forma de la recopilación de la Información ya la he tratado con anterioridad.

Pero, pasando al plano celestial o invisible. ¿Quiénes autorizaron la entrega de los Documentos? ¿Quién dio el visto bueno para el Libro de Urantia?

La misma Revelación internamente responde que el proceso revelatorio es una especie de "inyección" (palabra mía) que cada miles de años debe ser entregada como "luz progresiva" a la Humanidad. Así, una revelación dada miles de años antes, debe ser "actualizada" o "limpiada" ya que con el transcurso de los años y siglos tiende a ser degradada en corrientes evolutivas de pensamiento humano.

Pero si los administradores celestiales no nos dieran ninguna revelación, aún estaríamos en una época sumamente atrasada. La revelación "economiza" siglos y siglos de progreso en conocimiento e información. Pero debe actualizarse cada cierto tiempo. Así progresa el universo.

Hay varios tipos de revelaciones. En términos generales podemos reducirlas a dos: Las personales y las epocales. Las personales podrían ser recibidas en cualquier momento mediante ángeles individuales o a través del Ajustador del Pensamiento del sujeto humano. Mediante esta técnica se registraron los escritos bíblicos con contenido de verdad espiritual que hoy poseemos (además de otros libros "sagrados"). Sin embargo, éste método implica la corrección y la adaptación de las creencias personales que alteran la revelación la cual tiende a ser fragmentaria y llenada con lagunas de datos puramente humanos. En la mayoría de los casos, el mismo profeta, vidente o receptor de la "inspiración" añade aspectos de su propia visión religiosa. Con el tiempo, o incluso al principio, ésto genera movimientos religiosos, e incluso crea cultura y toda una epopeya al respecto. 

Pero así y de esa forma había avanzado lentamente la Humanidad.

La otra revelación es la epocal. Se trata de una Revelación más ampliada de época generalmente patrocinada, planificada y apoyada por varias personalidades celestiales que administran el planeta, y no solo por iniciativas individuales de ángeles o ajustadores (revelaciones personales). 

Por ejemplo, en el caso de Dalamatia, Adán y Eva, Melquisedek y Jesús de Nazaret, todas estas Revelaciones epocales, fueron coordinadas por diversas agencias celestiales. En el caso del Libro de Urantia, también una serie de Reveladores actuando en comisión bajo mandato de personalidades como un Consejero Divino, Gabriel o un Melquisedek coordinaron la entrega de la información.

En el caso del Libro de Urantia al parecer la época estaba llegando para la maduración de una Revelación Trascendental a la Humanidad. Como he escrito antes, el conocimiento científico comenzaba a ampliar la concepción humana del universo y de muchos campos. Antes hubiese sido imposible incluso enseñar conceptos de superuniversos a mentes que aún no descubrían una galaxia. Pero la época de amplitud mental y descubrimientos comenzaba a llegar. La biología comenzaba a hablar de microorganismos (que sería esencial para hablar del ADN y plasma a las razas) y la revolución industrial ampliaba las metas para el futuro. Era necesario una Revelación para que el hombre progresivamente comenzará a incluir nuevamente la espiritualidad y conocimiento del cosmos en la nueva aventura humana desde finales del siglo XIX. Así, para el siglo XX, los Documentos ya serían oportunos.

En mi opinión personal, antes se habían hecho varias pruebas infructuosas con distintos "sujetos de prueba". Casos como José Smith, Ellen Withe, John Ballou (entre varios) y otras personas de Oriente eran testimonio de éstos intentos aún fallidos. El problema era que los sujetos conscientes se involucraban activamente en distorsionar prematuramente las posibles revelaciones que eran abortadas y degradadas. 

Es interesante que décadas más tarde de éstos fenómenos (que terminaron en movimientos religiosos),  en uno de los apuntes que antecedieron a la recepción final de los Documentos de Urantia, los miembros del Foro (los colegas del psiquiatra Sadler) anotaron que un Ser llamado Tabamantia hizo una crítica del trabajo Celestial que se estaba haciendo en este planeta;  observación hecha a los Seres Celestiales que estaban a cargo del progreso espiritual del mundo. Tabamantia, que era un inspector celestial, recalcaba que las Deidades Celestiales estaban substancialmente disgustadas con el progreso realizado o con el trabajo que estaba haciéndose en la Tierra.

Pero, ¿quien era Tabamantia? Los Documentos enseñan que él era un antiguo ser humano glorificado, que había vivido en otro superuniverso. Un antiguo ex humano probado con la Fe que vivió la primera rebelión en un mundo del tiempo y del espacio hace eones y eones de tiempos. El había llegado como finalista al Paraíso, y ahora tenía una posición de gran servicio en los otros superuniversos. Tabamantia es ahora supervisor soberano para la serie de mundos decimales o experimentales. En una de sus visitas recomendó la venida de los Adanes planetarios a Urantia (hace 37.000 años) y ahora al parecer fue clave en impulsar que se hiciera una exposición para el progreso de este mundo. Sobre la última visita, poco antes de que se comenzará a coordinar la futura entrega de la Revelación de Urantia, los Documentos enseñan (y que concuerda con la nota de los miembros del foro):

108:3.5 (1189.1) Es interesante observar que los inspectores del universo local cuando están efectuando un examen planetario siempre se dirigen al jefe planetario de los Ajustadores del Pensamiento, del mismo modo que hacen encargos a los jefes de los serafines y a los líderes de otras órdenes de seres relacionados con la administración de un mundo en evolución. No hace mucho tiempo, Urantia tuvo una inspección periódica de este tipo por parte de Tabamantia, el supervisor soberano de todos los planetas de experimento de vida en el universo de Nebadon. Y los registros revelan, que además de entregar sus advertencias y procesos a los varios jefes de personalidades superhumanas, también transmitió el siguiente mensaje al jefe de los Ajustadores, ubicado o en el planeta, o en Salvington, o en Uversa, o en Divinington, no lo sabemos exactamente, pero dijo:

108:3.6 (1189.2) «Ahora pues me apersono ante vosotros, superiores muy por encima mío, habiendo sido colocado a cargo temporal de la serie planetaria experimental; y deseo expresar admiración y profundo respeto por este grupo magnífico de ministros celestiales, los Monitores Misteriosos, quienes se han ofrecido como voluntarios para servir en esta esfera irregular. Sea cual fuere la crisis, vosotros jamás falláis. No se encuentra en todos los registros de Nebadon ni ante las comisiones de Orvonton acusación alguna contra un Ajustador divino. Habéis sido leales a vuestro fideicomiso. Habéis permanecido divinamente fieles. Habéis ayudado a ajustar los errores y a compensar las limitaciones de todos los que laboran en este confuso planeta. Vosotros sois seres maravillosos, guardianes del bien en las almas de este reino atrasado. Yo me inclino ante vosotros, aunque estéis aparentemente bajo mi jurisdicción como ministros voluntarios. Yo os hago una reverencia en reconocimiento humilde de vuestro exquisito altruismo, vuestro ministerio comprensivo, y vuestra devoción imparcial. Vosotros merecéis el nombre de servidores semejantes a Dios de los habitantes mortales de este mundo destrozado por las luchas, afligido por el sufrimiento y afectado por las enfermedades. ¡Yo os honro! Casi os adoro!»

Estas declaraciones en que Tabamantia entrega "advertencias" y "procesos" a los jefes sobrehumanos aquí en la Tierra concuerda con las observaciones anotadas en el foro. Las palabras de Tabamantia indican el sometimiento a los Ajustadores del Pensamiento, ya que el Ajustador es a fin de cuentas una extensión del mismo Padre Universal. Así que aunque seres tan gloriosos como Tabamantia estaban interesados en acelerar el progreso humano, la Autorización Final vino por el propio Padre Universal.

Teniendo presente lo anterior, los Seres Intermedios, los Serafines y otras personalidades iniciaron con intensidad la búsqueda del Ajustador preciso con el sujeto humano preciso y necesario. Encontraron a una persona totalmente indiferente al contenido de la Revelación que se pretendía presentar. Esto era determinante y cumplía una serie de factores esenciales que no se habían dado. Esto ocurría además porque su Ajustador era autoactuante, y podía separarse mientras el individuo durmiese,  y  así poder coordinarse con los Reveladores. El Ajustador sería el aglutinador y coordinador de la Revelación. 

Luego, los seres que hicieron ésta búsqueda hicieron una serie de peticiones a las Autoridades celestiales para obtener los permisos correspondientes, además de hacer algunas "pruebas" (las cuales quedaron registradas por los miembros del Foro) en donde comprobaron la calidad de la comunicación que podría entregarse.  Estas pruebas incluyen la serie de famosas preguntas de Sadler y otras (que yo denomino) "pruebas técnicas" antes de entregar la Revelación. Sería semejante a los que "prueban el audio" de un micrófono antes de una presentación. Además permitió tiempo para que, mientras tanto, Sadler agrupara a los miembros del Foro para así establecer un estricto protocolo de recepción y preservación de los Documentos escritos.

Estas peticiones de los seres que harían las presentaciones se hicieron porque igual en los universos se emplea el respeto a las Jerarquías Universales como los Consejeros Divinos, Ancianos de los Días, Gabriel (la mano derecha de Micael), los Melquisedek, etc. De esta forma, aunque un Ajustador estaba tras el proceso, y éste proceso fue animado a realizarse tras una inspección de Tabamantia, en la instancia final, el permiso para aglutinar a la pléyade de Seres que expondrían los Documentos debía hacerse por mandato de un Consejero Divino, Gabriel, etc.

Así que hay Documentos supervisados y patrocinados por un Consejero Divino, Gabriel, Melquisedek, etc; y así exponen relatores como los Seres Intermedios, Gavalia, Mensajeros Poderosos, Portadores de Vida, etc.  Sin embargo, en el fondo son validados por el propio Padre Universal.

El papel de Tabamantia es tratado con mucha sutileza en los Documentos. No se le da un mérito excesivo (por nuestra lamentable tendencia a adorar ex compañeros humanos; aunque en sentido administrativo Tabamantia es un dios). Sin embargo, él tuvo un papel vital en apurar la entrega de la Revelación, en motivar a que se acelerara el proceso. Sin duda, al ser un ex humano, aún empatiza con nosotros, sabe de la oscuridad en la que vivimos y sabe del triunfo de  la Fe. Entendía cuan importante era ahora una ayuda para éstos tiempos de transición de las épocas.

Nota: Una teoría proveniente de fuentes apócrifas señala que una de las razones para la entrega de los Documentos fue una de las audiencias del caso de Gabriel versus Lucifer (que efectivamente ocurrió en la época de las narraciones). Para estos analistas que simpatizan con el manifiesto de Lucifer, el Libro de Urantia sería una especie de propaganda de Gabriel, aunque en cierto sentido si representa un avance en la entrega correcta de información en un mundo confuso y atrasado producto de la rebelión.