Congelaré lo de las instrucciones finales para comentar un punto que no deseo que se nos escape y que es bueno que los lectores lo tengan claro. Se refiere a las supuestas modificaciones al texto de la edición de 1955. Antes de ésto, hagamos un resumen del proceso revelatorio:
1) Fase de
contacto inicial, 190(6)-1924, el del encuentro entre la persona anónima de contacto y
el Doctor Sadler, es el período de prueba de comunicación, y de aglutinación de la Comisión de Contacto.
Cuando La Comisión de Contacto se preparó para estar lista y actuar.
2)
1924-1942, la fase del contacto formal de los Reveladores, la actuación oficial
de la Comisión de Contacto para la recepción de los Documentos con protocolos y
estrictas directrices de entrega de los Reveladores a los Humanos. Por ejemplo,
nunca el sujeto de contacto debía estar a solas con un miembro de la comisión
de contacto. Debían por lo menos estar dos miembros o más de la misma. Así se aislaba la
posibilidad de tergiversación o engaños subconscientes, canalización o escritura automática.
Es aquí cuando entramos a la fase de Gestación real de
escritura (1934-1935) y dialogo entre los reveladores superhumanos y los
miembros humanos del Forum (Foro). Sobre
la “escritura” (que apareció materializada) ahondaremos después.
El Foro era un grupo adicional a la comisión
de contacto que tenía como objeto analizar los Documentos entregados. En cierto modo fueron
los primeros “estudiantes” de los Documentos, pero lo hicieron de forma crítica
y pragmática, nunca como una secta mística o religión. Para los reveladores celestiales la
existencia del Foro les permitió evaluar como las diversas mentes humanas
reaccionaban al material entregado. Este
grupo partió con unos 30 y terminó con 70 individuos. En ese periodo unas 400 personas participaron y
circularon en discutir sobre los Documentos, y muchos perdieron el interés en
ellos debido a que chocaban con sus creencias personales. Así, muchos no asistieron más. Para participar en el
Foro, se firmaba un acta de confidencialidad que impedía divulgar sobre los
Documentos a personas ajenas, antes de su publicación. El alto calibre del
material justificaba esto.
3) La fase
de desarrollo organizacional para proteger posteriormente al Libro, 1942-1955,
el período de edición (corrección de mecanografiado), creación de fondos para
la publicación de la revelación. Este período realmente se inició
aproximadamente en 1937 en algunos aspectos y se superpuso al segundo período. Este periodo también incluye el mandato de publicación e instrucciones finales (que ya hemos comentado en entradas pasadas).
En este periodo también aparecieron los primeros problemas, con un tal Harold
Sherman que apareció tardíamente en el Foro en 1941. Este intentó violar las
directrices de los reveladores acusando a Sadler de manipular el Libro y
pretendía que el Libro perdiera sus derechos para hacerlo de dominio público
(con las consecuencias de modificarlo groseramente tal como explicamos en la entrada
pasada). Sherman desconoció la rigurosidad y método racional para recepcionar
los Documentos establecidos en la comisión de contacto años antes. Además
Sherman tenía creencias paranormales y ante la ausencia de declaraciones del
Libro de Urantia apoyando lo paranormal y misticismo acusó al Doctor Sadler de
manipular los Documentos. Sin embargo, lo de Sherman no prosperó y pronto el
Foro le retiró su apoyo.
La creencia popular de que Sadler manipuló el Libro viene a raíz de esa acusación del tardío
Sherman. Pero esta no se sostiene. Este
asunto lo podemos resumir así:
Después de
la aparición formal de la comisión de contacto, el sujeto anónimo se volvió
menos importante, de hecho en esta etapa los Documentos comenzaron a aparecer
(materializados) y se inició ésta cadena:
Texto 1-
Aparece el texto revelador ya traducido al inglés y escrito «a mano» por los
midwayers (medianes, medianos, seres intermedios). Como acotación, los
midwayers no son Dios, por si alguien no es consciente de ello. Los miembros de
la comisión de contacto hablan de que vieron una letra manuscrita a mano
ajustada y con un inglés muy elegante. Muchas pruebas al sujeto dormido determinaron
que no era su letra.
Estos escritos de “puño
y letra” desaparecían sin explicación al interior de una caja fuerte
tras ser transcritos al paso (texto 2). Sadler fue muy escéptico al comienzo de
esto e incluso al sujeto anónimo se le siguió secretamente durante el día al
trabajo para intentar sorprenderlo “escribiendo”, pero no hubo caso. Los escritos
aparecían a distancia del sujeto dormido durante su sueño en otras habitaciones.
Incluso se hicieron vigilancias nocturnas. Sadler hasta puso billetes entre
medio de los escritos para atrapar al posible escritor, y éstos se guardaban en
la caja fuerte, incluso una vez en un banco. Sadler dejó de hacer estos “experimentos”
cuando los Reveladores en una comunicación le dijeron que dejara de hacer “bobadas”.
Texto 2-
Humanos pasan dicho texto «manuscrito» a máquina, con el subsiguiente riesgo de
cometer algún error en la trascripción (que de hecho ocurrió).
Texto 3-
Humanos pasan este último texto ya mecanografiado a planchas de imprenta con la
tecnología de mediados del siglo pasado por proceso de linotipia, con el riesgo
de que no todos los errores menores se puedan detectar en las pruebas.
Suponiendo
que la imprenta funciona bien -maquetación, tinta, guillotina, encuadernación,
etc- a ti te llega el texto material último, el número 3.
Ahora hacemos
una pregunta muy simple: ¿Cuál es el texto revelador? ¿El texto 1, el 2 o el 3?
De manera
lógica existieron errores porque es obvio que se tratan todos de CORRECCIONES
de los pasos 2 y 3. Las correcciones posteriores a la primera edición (texto 3)
del Libro de Urantia impreso te acercan a, y no alejan de, el texto original,
porque el texto original es el 1 y no el 3.
Y es lógico
porque los humanos entre el texto 2 y el texto 3 cometieron errores (todos los escritos humanos del mundo
tienen errores tipográficos o de “maquetación”, etc). Pensar que la Primera Edición del Libro de
Urantia es el mismo texto revelado es un craso error conceptual (y de
ignorancia) y esa idea logra asociar al libro como un Libro fetiche, algo que los mismos
Documentos declaran estar en contra. Los Reveladores sabían que al entrar en la corriente
humana, era inevitable que los escritos tuviesen errores de tipografía (como inicio de un proceso de degradación de siglos).
David
Carrera razona bien sobre quiénes han alarmado a lectores sobre unos cambios
supuestamente terribles que se efectuaron tras la primera edición sin el
permiso de los reveladores. Pero comenta
que una persona de bien, antes de insinuar esos venenos, simplemente medita
sobre la naturaleza de dichos cambios para pasar a reconocer sin problemas que
todos estos cambios son correcciones, la gran mayoría tipográficas y de
ortografía. Luego comenta:
“Unos cambios sobre un
texto cualquiera pueden consistir en alteraciones de significado o bien en
correcciones de forma. Si hay alteraciones de significado, como frases que
cambian de sentido, oraciones que desaparecen o frases que aparecen, está
justificada la alarma. Pero si se trata de meras correcciones, alarmar a la
gente de esta manera será miseria humana.
Todos los cambios que ha
efectuado la Fundación pertenecen a la última categoría. Aquellos de mayor
relevancia fueron decididos de la primera a la segunda edición, como era de
esperar, y estando la mayoría de los miembros de la Comisión de Contacto aún
vivos”.
Las
acusaciones de adulteración del material carecen de Fundamento. Aún al día de
hoy, las traducciones del Libro de Urantia a otros idiomas también implica buen
juicio y criterio humano, y hay correcciones que siguen en proceso en las
traducciones. Por eso en la contratapa del Libro impreso se indica que el Libro
desde esta perspectiva es una Obra Humana.
Los Reveladores confiaron en esto, en la ayuda humana, y saben que evolutivamente todas las cosas que
pasan por manos humanas sufren alteración.
El punto es si esta alteración
destruye los conceptos más específicos y si se transforma en adulteración
grosera, no en meras correcciones menores. En ese sentido, los derechos de
autor protegen al texto.