en medio de los dioses* él juzga" - Salmos 82:1
* Nota de la T.N.M :
“parecidos a Dios”. Heb.: ’elo·hím; LXXVgc: “dioses”; Sy: “ángeles”; T: “jueces”.
"En [el] principio Dios creó los cielos y la tierra"- Génesis 1:1.
En el primer versículo de la Biblia aparece la expresión "Dios". Pero en Hebreo dicha palabra significa "Elohim". Significa "los dioses".
"En [el] principio los dioses crearon los cielos y la tierra"- Génesis 1:1.
Elohim es una palabra hebrea (אֱלׂהִים) de la cual muchos eruditos judíos y eclesiásticos indican que sería el el superlativo de Dios (en hebreo El, אֵל, o Eloha, אֱלׂהַּ). El sería literalmente "Dios", y como el plural derivado de El, Elohim (en hebreo) conllevaría el concepto de "dioses" o de "ángel de dios". No creo que haya contradicción alguna con respecto a éste término. Claro, no sirve de base para la Trinidad, pero tampoco niega que el campo de acción del Dios Supremo no incluya a sus Hijos, los dioses de los cuales habla el Salmos y otros textos.
La forma plural Elohim significa "Aquellos que vinieron del cielo". Eelohiym (el-o-heem') es la palabra # 430 del Strong's Hebrew Bible Dictionary. Allí se puede leer que puede tomar el significado de "ángel". Muchos estudiosos discuten acerca del alcance de la "lucha" en la que se vio envuelto el patriarca Jacob: El nombre Israel (IsraEl) significa ‘el que lucha con (tra) El’, según el pasaje de Génesis 32:23-28. Y al patriarca se le dijo: "Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Elohim (Dios) y con los hombres, y has vencido". (Génesis 32:28) A su vez, el profeta Oseas brinda más información: (Oseas 12:4). . . ”Y siguió contendiendo con un ‘ángel’ y gradualmente prevaleció. Lloró, para implorar favor para sí mismo.” lo halló en Beth-el, y allí habló con… [según Modern Spanish Bible y ciertas versiones antiguas: con El]”.
Cómo notamos, es el ángel el que luchó con Jacob, y otros pasajes bíblicos lo demuestran. Es imposible que Dios mismo en su esplendor sobrehumano interactué físicamente con los humanos:
"Jehová le dijo a Moisés: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir”. (Éx 33:20.) Siglos más tarde, el apóstol Juan escribió: “A Dios ningún hombre lo ha visto jamás”. (Jn 1:18.) El mártir cristiano Esteban dijo a los judíos: “Este [Moisés] es el que llegó a estar entre la congregación en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí”. (Hch 7:38.) De modo que un ángel representó a Jehová en la montaña. No obstante, la gloria de Jehová manifestada por su representante angélico fue de tal magnitud, que ‘la tez del rostro de Moisés emitía rayos’, de modo que los hijos de Israel no podían mirarlo. (Éx 34:29-35; 2Co 3:7, 13.) - Perspicacia para comprender las Escrituras.
"La Ley que Dios entregó a la nación de Israel en el monte Sinaí fue transmitida por ángeles, aunque se dijo que Moisés había hablado directamente con Dios mismo. En cuanto a esto, el apóstol Pablo escribió: “Entonces, ¿por qué la Ley? Fue añadida para poner de manifiesto las transgresiones, hasta que llegara la descendencia a quien se había hecho la promesa; y fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador”. (Gálatas 3:19.)
El hecho de que Moisés en realidad habló con un ángel que representaba personalmente a Dios lo indica también Hechos 7:38, que dice: “Este es el que llegó a estar entre la congregación en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí y con nuestros antepasados”. Aquel ángel era el vocero personal de Jehová Dios, el Creador, y por eso habló a Moisés como si Dios mismo estuviera hablando.
El ángel que entregó el mensaje de Dios a Moisés en la zarza ardiente era también un vocero. En Éxodo 3:2 se le identifica como el ángel de Jehová, así: “Se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza”. El versículo 4 dice: “Cuando Jehová vio que él se desviaba para inspeccionar, en seguida Dios lo llamó de en medio de la zarza”. En el versículo 6, este vocero angelical de Dios dijo: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Por eso Moisés, al hablar con este representante personal de Dios, habló como si estuviera hablando a Jehová mismo. (Éxodo 4:10.)
En el sexto capítulo de Jueces hallamos otro ejemplo de un hombre que habla a Dios mediante un representante angelical. El versículo 11 identifica al portador del mensaje como “el ángel de Jehová”. Ahí leemos: “Más tarde el ángel de Jehová vino y se sentó debajo del árbol grande que había en Ofrá, que pertenecía a Joás el abí-ezrita, mientras Gedeón su hijo estaba batiendo el trigo en el lagar, para retirarlo rápidamente de la vista de Madián”. A este mensajero, “el ángel de Jehová”, después se le representa como si fuera Jehová Dios mismo. En los versículos 14 y 15 leemos: “Por lo cual Jehová se volvió hacia [Gedeón] y dijo: ‘Ve en este poder tuyo, y ciertamente salvarás a Israel de la palma de la mano de Madián. ¿No te envío yo?’ A su vez, él le dijo: ‘Dispénsame, Jehová. ¿Con qué salvaré yo a Israel?’”. Como vemos, en el relato bíblico se representa al ángel materializado que vio Gedeón, y con el cual habló, como si fuera Dios mismo. En el versículo 22 Gedeón dice: “He visto al ángel de Jehová cara a cara”. El ángel dijo precisamente lo que Dios le mandó que dijera. Por lo tanto, Gedeón habló con Dios mediante este vocero angelical.
Considere, además, el caso de Manóah y su esposa, los padres de Sansón. Este relato también llama al mensajero angelical “el ángel de Jehová” y “el ángel del Dios verdadero”. (Jueces 13:2-18.) En el versículo 22, Manóah dice a su esposa: “Positivamente moriremos, porque es a Dios a quien hemos visto”. Aunque en realidad Manóah no había visto a Jehová Dios, pensó así porque vio al vocero personal materializado de Dios. - La Atalaya 1988 15/5 22, 23
En mi opinión, la escalera del sueño de Jacob simboliza la larga cadena de seres que intervienen en los asuntos de la humanidad.
En entradas siguientes seguiremos estudiando estos temas.