miércoles, 14 de marzo de 2012

La muerte y la transformación

Todos las cosas creadas son transformadas. Nada en la creación permanece inmóvil. La materia se transforma,  reordena y agrupa en nuevas formas. Las estrellas y soles mueren, los paisajes dejan de existir. Todos los seres vivos mueren y los días mueren en cada atardecer. El cambio es inherente en todo lo creado.

Cuando un pajarillo muere, Dios lo sabe, ni un gorrión cae a tierra sin el conocimiento del Padre (Mateo 10:29). Las moléculas del gorrión son reordenadas y pasan a formar parte de otras criaturas y seres vivos, o se funden con elementos del planeta.

"Una generación va y otra generación viene" - Eclesiastés 1:4


"Para todo hay un tiempo señalado, aun un tiempo para todo asunto bajo los cielos:  tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de desarraigar lo que se haya plantado"- Eclesiastés 3:1,2

"Yo, yo mismo, he dicho en mi corazón, tocante a los hijos de la humanidad, que el Dios [verdadero] va a seleccionarlos, para que vean que ellos mismos son bestias. Porque hay un suceso resultante respecto a los hijos de la humanidad y un suceso resultante respecto a la bestia, y ellos tienen el mismo suceso resultante. Como muere el uno, así muere la otra; y todos tienen un solo espíritu, de modo que no hay superioridad del hombre sobre la bestia, porque todo es vanidad. Todos van a un solo lugar. Del polvo han llegado a ser todos, y todos vuelven al polvo".-  Eclesiastés 3:18-20

 La muerte es inherente a los procesos animales, al hombre e incluso a los vegetales. Evidentemente los animales, las plantas e incluso los soles que desaparecen no mueren debido a la herencia de algún tipo de pecado. Deberíamos dejar de asociar la muerte con el pecado como si fuera una ecuación. Millones de seres vivos mueren, y sin embargo no han pecado.

La muerte es simplemente el término de la existencia y de los procesos biológicos, un evento que provoca una transformación. Jesús murió y el nunca cometió pecado. 

Así también un bebé que muere en el vientre de su madre, puede morir por factores ajenos al pecado. Un accidente es un evento físico que puede provocar la interrupción y muerte de la vida de varios inocentes (incluyendo animales y plantas), y el pecado no tiene nada que ver con  la explosión de un volcán o una tormenta que aniquile a las personas justas.


Deberíamos dejar de asociar  la muerte en el sentido de que el pecado la origina. Aquí hay una distorsión filosófica-religiosa primitiva. Cómo hemos analizado antes, al observar la Creación notamos el mensaje correcto de Dios sobre lo que es verdadero. 

 El pecado efectivamente es una causa (de las muchas) que pueden llevar al  camino hacia la muerte, pero no es la causa directa o única de la interrupción de la vida en los organismos.


Todos estamos al tanto con el concepto de trabajar y recibir el pago de nuestra labor. Una ves que hemos trabajado, ciertamente esperamos la paga acordada por los servicios dados. Aquellos que viven del cultivo plantan sus terrenos en la primavera y esperan recoger sus cosechas en el otoño. ¡Si ellos plantan trigo, ciertamente no estarán pensando en cosechar maíz! No, planean cosechar terrenos de trigo. Este es el concepto del sembrado y del cosechado que encontramos en Gálatas 6: 7, 8:

"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."

Esta idea es mejor amplificada en Romanos 6:23:

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
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Lo que Pablo nos dice es que persistir en un acto de rebeldía consciente contra las Leyes de Dios (como si fuera un trabajo), provoca la muerte efectiva bajo un largo proceso.

Pero Pablo no está diciendo que pecado = muerte como si la muerte (como condición universal) fuera originada por el pecado, porque como hemos analizado, la muerte existe como un evento normal de transformación en la creación que no pecó.

Muchas veces se cita el siguiente pasaje mal entendido de Pablo para imponer la creencia de que la muerte es una consecuencia inexorable solo del pecado dejando de lado la realidad de que la muerte es en realidad  un estado el cual es provocado por múltiples causas, la cual una de ellas es la transgresión (pecado) continuada.

 12 Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado...

Pero pocas veces se lee el párrafo completo:

12 Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado... 13 Porque hasta la Ley había pecado en el mundo, pero a nadie se imputa pecado cuando no hay ley. 14 No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado a la semejanza de la transgresión de Adán, el cual tiene un parecido con el que había de venir.-Romanos 5:12-14

 Pablo dice que aún la muerte reinó,  incluso con quienes no eran ofensores o pecadores de la Ley. Así que la muerte es independiente de la acción del pecado.  La muerte es en realidad  un estado el cual es provocado por múltiples causas, la cual una de ellas es la transgresión (pecado) continuada. El pecado (la posibilidad de pecar) entró con la falta de Adán el cual nos entregó el ser proclives o débiles para poder pecar.

 La muerte es un estado que existe en la Creación progresiva incluso antes de la llegada de Adán y Eva. La muerte es simplemente el término de la existencia y de los procesos biológicos, un evento que provoca una transformación.  En todos los seres, la materia es reagrupada para seguir existiendo en otros seres y elementos.

La única, la gran y enorme diferencia con el Hombre, es que nosotros podemos aspirar como Hijos de Dios a la Supervivencia de la Personalidad. 

A diferencia de un gorrión que se transforma en átomos que van a dar a las plantas y otras creaciones, nosotros tenemos la esperanza de ser resucitados y tener una transformación de nuestro ser.

Una de la razones por las que Jesús se apareció con un cuerpo material glorificado al resucitar era para despejar toda duda sobre esta esperanza. Su resurrección se convierte en el pilar de la Fe y en la muestra de lo que seremos tras la muerte.

Continuará...